A ver, güey, a ver. ¿Qué es eso de que no me meto porque no quiero politizar el conflicto? ¿Qué es eso de no hablo, no me involucro, no opino porque luego van a decir que estoy politizando las broncas?

Politizar, dicen muchos, es lucrar y sacarle jugo a los conflictos sociales. Y en infinidad de casos los políticos lo hacen antes de presentarle esa inconformidad a la población, a la militancia de los partidos o a las bases sociales afectadas.

 

Politizan los políticos cuando grillan, cuando sacan raja para provecho personal o de grupo, cuando negocian en lo oscurito y obtienen beneficio personal, una tajada, una lanita o hasta alguna obra pública, el recomendado en un cargo de gobierno.

 

 Y casi siempre lo hacen para que dejen de estar enchinchando, para que no alebresten a la gente que sufre la indiferencia de los gobernantes.

 

Pero los problemas sociales requieren de la política y que los políticos asuman compromisos reales. Requieren que hablen, que denuncien con elementos de prueba, que lo hagan para beneficio de la sociedad. ¿Que van a ganar credibilidad? Claro.

 

¿Que se van a volver candidateables? Seguro. Pero que trabajen para los grupos sociales.

 

Hablemos de un pex mayor: la falta de agua en Coatzacoalcos por el bloqueo de la presa Yuribia a manos de los originarios de Tatahuicapan. Uta pa’ bronca. La tercera ciudad más importante de Veracruz sin agua, o con agua puerca, salada y contaminada, la que llega en pipas o desde los pozos que perforó el ayuntamiento y que valieron pa’ una pura y celestial fregada.

 

Y la gente se queja. Muchos muestran las fotos de su cuerpo y la piel llena de ronchas y manchas rojas. Otro suben a Youtube y Facebook los videos de un agua que parece tamarindo y que es la que sale de los grifos en las casas.

 

Coatza vive el peor momento de su vida moderna y mi pregunta es: ¿dónde están los políticos que debieron sacar la cara por la sociedad?

El acalde Joaquín Caballero ya demostró que es una nata, que no pudo con el primer problema verdaderamente serio. Tuvo ocho meses para perforar pozos que suministraran agua limpia y sin contaminación. Falló él y falló el PRI, su partido, el que lo llevó al poder.

 

Pero qué ha hecho la oposición. Veinte días después habla el líder local del Partido Acción Nacional, Saúl González, y dice que en unos días más el PAN emitirá una postura. ¡Plop! En unos días más. ¡Recontraplop! Y llegó la Navidad y el PAN no dijo nada. ¡Archiplop! Y así los agarrará el Año Nuevo.

 

¡Archirrecontraplop!

Saúl González asegura que hay una “opaca administración” de Joaquín Caballero. ¿Opaca? Corrupta pues hasta la falta de agua le sirvió para hacer negocio con la perforación de los pozos con los que ahora se abastece de agua de tamarindo a la población.

 

Dice que van a cuestionar al alcalde por su ineptitud para resolver el conflicto con los campesinos de la sierra por el cierre del suministro del agua de la presa Yuribia.

 

Pero no se lanza a fondo. No sabe si pedirán una auditoría al ayuntamiento de Coatzacoalcos porque mientras el dinero se derrochó en obras infladas, no hubo para aguinaldos del personal de confianza ni se supo enfrentar el problema del Yuribia.

 

Otra que también da vergüenza como dirigente política es la aspirante a diputada federal por Morena, Rocío Nahle García. Pide a través de las redes sociales que los ciudadanos envíen masivamente tuits al gobierno federal para que “estén enterados” del desabasto que sufren miles de sureños.

Chúpale pichón. Esta sí que estuvo mejor.

 

Un bombardeo de tuis a Peña y su gobierno para que sepan que en Coatza no hay agua. Como si no tuvieran en Los Pinos informes detallados de lo que pasa en cada estado del país, sobre todo en las ciudades más importantes, como es Coatzacoalcos. Lo que propone es ridículo.

 

Rocío Nahle es la misma “asesora de lujo” de una de las más activas y polémicas senadoras de la “izquierda”, Dolores Padierna. Nahle lo presume a quien se le atraviesa en su camino. Presume de influencias, pero ¿dónde están los beneficios, de qué le sirve a los porteños que se codee con la corrupta ex jefa delegacional, la misma que se hizo multimillonaria dejando que proliferaran los giros negros en sus dominios hasta que fue incendiado el Lobohombo, un famoso antro donde murieron varias personas?

De los dos no se hace uno. Saúl González y Rocío Nahle son políticos que dejaron pasar un caso crítico. El desabasto de agua es un tema que exigía una postura política de los partidos y de los dirigentes y de quienes aspirantes representar a los demás.

 

Debieron organizar a la sociedad para encarar a las autoridades. Debieron manifestarse mediante marchas, plantones y protestas. La sociedad puede expresar su malestar pero lo hace de forma inconexa.

 

Eso no inquieta a los gobernantes. Saúl González, Rocío Nahle y los demás dirigentes de la oposición debieron organizar esa protesta.

 

Eso es hacer política. En cambio, gritar y luego negociar eso sí es politizar. La diferencia es clara. La política debe estar presente en todos los asuntos de la vida pública, pero para hallar soluciones. Eso es lo que hace un buen político. Lo que hacen los grillos es politizar los asuntos para sacar raja. Esa es la diferencia.

 

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La política es para hallar soluciones. Lo que hacen los grillos es politizar los asuntos para sacar raja. Esa es la diferencia.

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