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Juan Ciudadano

Los Gobernados

Los muertos de Moisés

07/01/2015 08:36 a.m.
Medellín de Bravo está que arde. No sólo por el levantón de José Moisés Sánchez Cerezo sino por los crímenes y asaltos que han ocurrido, que han perturbado la tranquilidad, que los hacen vivir con miedo.
 
Moisés Sánchez lo reporta todo en su semanario La Unión. Escribe de lo que le pasa a su pueblo, El Tejar, y de lo que sucede en Medellín de Bravo, la cabecera municipal, y en Puente Moreno. Medellín era un lugar apacible y ahora es lugar donde la delincuencia te sorprende y te quita la vida.
 
Hay quienes no se explican por qué se lo llevaron. Cuando caía la noche del viernes 2 de enero, llegaron por él. Se metieron en su casa y lo sacaron. Dicen que ya no va a regresar y los rumores hablan de que ya no vive.
 
Lo que pasa cuando levantan a uno, es que hay signos que permiten alentar esperanzas o perderlas. Si los secuestradores quieren dinero, se comunican, piden y se ponen duros. Quizá envíen un video donde maltratan al plagiado, o quizá lo mutilen y manden un dedo o una oreja, pero no lo matan. Su negocio es el dinero, no matar. Si matan, pierden.
 
Pero si no se comunican es que algo pasó. O se les quedó en las manos o es que no era secuestro. O de plano es que no quieren dinero porque son sicarios y los enviaron a quitarle la vida a su víctima.
 
Y con el periodista Moisés Sánchez Cerezo está pasando eso. No se comunican. No piden nada. Se lo llevaron y hay un silencio total.
 
La duda es ¿por qué se lo llevaron? Moisés Sánchez es un periodista que informa de asuntos de su pueblo, de El Tejar, de Medellín y de las colonias y congregaciones. No se mete en asuntos de crimen organizado, pero sí critica al alcalde y a los políticos que le hacen daño al pueblo por negligentes.
 
En las últimas semanas informó de un crimen que le indignó. Un comerciante de nombre Silverio Moreno García fue asaltado. Los ladrones llegaron hasta su casa. Querían llevarse la camioneta. Forcejearon y le dieron dos balazos. Ahí quedó, en un charco de sangre.
 
Todo mundo se conmocionó pues Silverio era un hombre bien apreciado, que hizo fortuna trabajando.
 
Los asesinos huyeron y se dirigieron a otro domicilio. Ahí pretendieron asaltar a Evaristo Salazar Hernández y Evaristo Salazar Romero, padre e hijo. Los sometieron pero en un momento se salió de control la situación y los balearon.
 
Pudieron sobrevivir pero el hijo aún está grave. Actuaron como si fuera película de jolibud. Van asaltan una casa, no les sale porque matan a uno, y se van a otra, y ahí dejan malherido a dos más.
 
Vamos con el tercer caso. Ángela Zamorano era una luchadora social. Era priista y quería ser alcaldesa de Medellín. La gente la seguía y le planteaba demandas que ella llevaba ante las autoridades.
 
Cuando arreció la inseguridad, en julio de 2013, Ángela y su esposo Rubén Vázquez anunciaron que conformarían una guardia civil. La gente iba a patrullar en camioneta el pueblo. Andaban armados con machetes, palos y bates de beisbol. Fue una autodefensa.
 
Claro, el gobierno de Javier Duarte se puso de uñas. Se reencabronó el gordito y trató de desmentirlos. En Medellín no hay autodefensas, decía el entonces alcalde Marcos Isleño. Lo mismo repetían los de Seguridad Pública.
 
¿Que no? Moisés Sánchez grabó unos videos y los puso en internet. En agosto desapareció Ángela Zamorano. Ni de su marido supo nada más. Hasta la fecha nadie los ha vuelto a ver. Fue como si se los hubiera tragado la tierra.
 
Todo eso lo reportea Moisés Sánchez y lo publica en su semanario La Unión. También trae pleito con el alcalde Omar Cruz Reyes porque a éste le disgusta que denuncie los atropellos que comete con la ciudadanía.
 
De ahí se está agarrando el procurador Luis Ángel Bravo para decir que la principal línea de investigación es el problema de Moisés Sánchez con el alcalde de Medellín.
 
Son ya cuatro días y medio desde que el director del semanario La Unión fuera secuestrado. En ese tiempo no se ven acciones del gobierno de Javier Duarte, salvo que a los 36 policías de Medellín los desarmaron y los llevaron detenidos a Xalapa.
 
Pero fuera de eso, no se sabe dónde está.
 
(Comentarios y tips a: [email protected])

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