La vista se no puede mostrar porque supera el umbral de vista de lista (5000 elementos) aplicado por el administrador.

Para ver los elementos, intente seleccionar otra vista o crear una nueva. Si no cuenta con permisos suficientes para crear vistas para esta lista, solicite al administrador que modifique la vista de modo que cumpla con el umbral de vista de lista.

Más información sobre la creación de vistas para listas grandes.

Juan Ciudadano

Los Gobernados

Tres feminicidios y la autoridad ni en cuenta

22/01/2015 09:40 a.m.
Mal día, hoy. Checo mi lap y veo otra noticia trágica: aparece la tercera mujer asesinada en Veracruz. Tres en lo que va de 2015. Tres es un chingo. Tres en 22 días de enero.
 
Esta chica es Yamilet Miguel Rivera. Tenía apenas 17 años. Vivía en Veracruz, en el puerto. La encontraron en un predio, en La Pochota, y presentaba huellas de golpes y de violencia sexual.
 
La familia sospecha de su pareja, Ernesto Montalvo Casarrubia, un tipo de 32 años, ya medio grandecito para ella, con quien tenía una hija. Vivían juntos hasta que ella se separó por las agresiones que sufría.

Su familia la dejó de ver hace un mes, justo el 22 de diciembre, y ahora aparece muerta.
 
Su mamá dice que un día, peleando, como siempre, Ernesto le gritó a Yamilet que la mataría y que la arrojaría en el terreno baldío donde apareció.
 
Y ahí la encontraron. Estaba irreconocible. Su cuerpo se había convertido en alimentos de los zopilotes, los perros y los animales de carroña.
 
Bien gacho. La reconocieron por la ropa y el cabello, pero le van a realizar pruebas de ADN porque a simple vista no se podría asegurar que se trata de Yamilet.
 
Cuando desapareció Yamilet, su foto corrió en las redes. Todo mundo la difundía. Las páginas sobre personas extraviadas la mostraban con el afán de que si alguien la había visto, diera aviso a las autoridades. Pero pasó un mes y nada. Y ahora la noticia de que está muerta.
 
Yamilet es una. Este año también apareció la chica de Medellín, a la que se mencionó cuando hallaron tres cuerpos, y se piensa o se pensaba que uno de ellos es del periodista Moisés Sánchez Cerezo.
 
La joven fue encontrada en el río Cotaxtla. Estaba embolsada y según trascendió tenía huellas de tortura.

La otra es una maestra de Telebachillerato. Su cuerpo fue encontrado en una cañada en Poza Rica, al norte de Veracruz.
 
Tres en sólo 22 días es muchísimo. No sé si en otras partes del país ocurra algo así. En Ciudad Juárez, la aparición de centenares de mujeres, sobre todo jóvenes, muchas de ellas trabajadoras de maquiladoras, generó un fenómeno que atrajo la atención mundial. Se alzó la voz, se presentaron denuncias, se volvió un símbolo y hasta se han hecho películas. De 1993 a 2012 la cifra de mujeres asesinadas es de 770. Son las muertas de Juárez.
 
No vayamos lejos. Aquí, en Ciudad Isla también tenemos nuestras muertas. Se sabía de nueve casos, pero hay muchos más. El asunto lo reporteaba Edna López Domínguez y poco después que lo dio a conocer, comenzó a ser reprimida.
 
Erick Lagos, operador fidelista, le dijo que había “armado un desmadre” y que Fidel Herrera se estaba poniendo nervioso. Después le armaron un robo en su casa. Entendió el mensaje y tuvo que reportear desde la clandestinidad.
 
Por extrañas razones, el gobierno se pone nervioso con los casos de mujeres desaparecidas y peor cuando aparecen muertas.
 
En el Plan Veracruzano de Desarrollo 2004-2010 no figuraba el nombre “feminicidio”. Es como si por decreto estuviera prohibido el asesinato de mujeres. Pero es una mentira vil. Los asesinatos de mujeres son feminicidios aunque oficialmente el gobierno de Veracruz lo mantengan ocultos.
 
Es como cuando Fidel le ordenó a los dueños de periódicos, radio y televisión que no se mencionara la palabra Zeta.
 
No quería que se difundiera que ese grupo criminal estaba operando en Veracruz. Podían hacer de las suyas, traficar droga, secuestrar gente, cobrar derecho de piso, pero oficialmente no existían. Oficialmente no, pero de que existían, existían. Y de que había complicidad, también.
 
Los feminicidios y las desapariciones son denunciadas por familiares de las víctimas, pero en Veracruz, fuera de las denuncias de familias y organizaciones, las autoridades no hacen nada para buscarlas. Y cuando lo hacen es en sentido negativo, desprestigiando a las personas, en evidente pretexto para ocultar su incapacidad... hasta que las encuentran... o las olvidan.
 
Hay algo que el gobierno pasa por alto: la realidad no se puede ocultar. La realidad nos está indicando que el fenómeno de los feminicidios cada vez es más preocupante. En Poza Rica, en Medellín, en Veracruz, en Coatzacoalcos, en Agua Dulce, en Nanchital, en Isla, en todo el estado se sigue presentando y no hay autoridad que lo frene ni que lo atienda.
 
De que hay incapacidad, la hay. De que hay complicidad, ni dudarlo. De que un día va a ser escándalo nacional, es seguro.
Por lo pronto van tres. En 22 días de enero, van tres. Es un chingo y hay que ponerse a rezar.
 
(Comentarios y tips a: [email protected])

¿Te ha parecido interesante la columna?

Comentarios

Comparte
La vista se no puede mostrar porque supera el umbral de vista de lista (5000 elementos) aplicado por el administrador.

Para ver los elementos, intente seleccionar otra vista o crear una nueva. Si no cuenta con permisos suficientes para crear vistas para esta lista, solicite al administrador que modifique la vista de modo que cumpla con el umbral de vista de lista.

Más información sobre la creación de vistas para listas grandes.