Déjenme pensar. Son nueve opciones y ni a cual irle. Que si el PRI, que si la derecha, que si la izquierda, que si los ecologistas, que si los turquesas, que si los morenos, que si los nuevos partidos, que si ya me tienen hasta la mother con su bombardeo de publicidad.

No sé si voy a votar. Lo pienso y lo repienso. Es que a unos los conozco y no me convencen, otros son ratas y de los otros no sé ni quiénes son. Y ahí está, diría Shakespeare, el dilema.

El distrito XIV está hecho un desmadre. Los de Minatitlán se la quieren comer completa. Los de Las Choapas decimos que no sean tan cábulas. Nosotros también contamos, así como los de Moloacán, Ixhuatlán del Sureste, Jesús Carranza, Uxpanapa e Hidalgotitlán. Todos formamos parte del distrito pero ni nos pelan. Los de Mina ponen los candidatos y a nosotros nos piden que pongamos los votos. Qué chichos, ¿no?

El PRI ya se definió. Su candidato será José Luis Sáenz Soto, el alcalde de Mina que se acaba de separar del cargo para poder contender, y quien era la única solución puesto que la que quería ser era Reyna León Cheluja, la presidenta del DIF y esposa del líder petrolero Jorge Wade González. Pero la ñora no levantaba en las encuestas y los jerarcas del PRI no quisieron correr el riesgo.

Tampoco entró Guadalupe Porras David, la ex alcaldesa de Minatitlán que dejó secas las arcas municipales, que no se robó el palacio municipal sólo porque pesaba un chingo y no lo pudo cargar. Ni su hijo, el junior Cirito, que hoy despacha como diputado local, pudo llegar.

Por el PAN están más fríos que un Bonice. Nadie le quiso entrar a la elección interna y con ello no tendrán precampañas. La que pudiera ser es Isabel Wong Chang, presidenta del comité local panista, y quien ya contendió por una diputación. Tiene buena imagen, es concuña de Miguel Ángel Yunes Linares y sólo falta que dé el sí.

El espectáculo viene de la mano de Isabel Morales Aguirre, La Potra. Aguas con la señora. Tan fresca como una lechuga después de superar el escándalo por el asesinato de su esposo, Javier Gómez Gutiérrez, en la recámara de ambos, tras una agria discusión.

Le echaron la culpa. Dijeron también la asesina era la hija de ella, hijastra del Potro. Lograron huir y evadir la acción de la justicia hasta que el asunto se desvió hacia un empleado que también se fugó. Ahora anda de regidora en el ayuntamiento de Minatitlán y es la virtual candidata del Partido de la Revolución Democrática.

Con la Potra ya se sacaron la lotería porque la señora tiene su arrastre y muchos son los que la siguen a pesar de aquel trágico episodio. La creen inocente y sus eventos son espectaculares porque si algo tiene es dinero y un equipo de trabajo que le organiza todo.

Por Movimiento Ciudadano están impulsando a Miguel Ángel Lendechy Ochoa, ya que Renato Tronco, nuestro Ratón Vaquero, decidió ir a contender por el distrito de Coatzacoalcos.

Lendechy llega cuestionado por su paso por el concejo municipal de Las Choapas donde dejó un tiradero y las arcas vacías. No trabajó, las obras no las ejecutó, otras resultaron una porquería y ni quien se acuerde que fue alcalde. Todavía están esperando que regrese la lana que tuvo en sus manos y que suman varios millones de pesos.

El Partido del Trabajo tiene en mente postular a la regidora Dulce María Ruiz Sánchez. Ella es hija del líder transportista Alberto Ruiz Rosete y por dinero no para la cosa pues tiene para sufragar su campaña, además de lo que representa sostener un equipo de trabajo electoral y de promoción de voto.

Sólo que la dulce Dulce se da a querer y asegura que varios partidos la quieren lanzar. Pues ni que estuviera tan buena, digo yo.

Morena va con María Elena Oloarte Ambrosio. Eso dicen pues cuando vino Andrés Manuel López Obrador, el líder moral de ese partido, se la encargó a los militantes con tono de no me la vayan a fracturar. Pero de que pueda ganar la diputación, está en veremos.

El Partido Verde va con el PRI. PANAL, Encuentro Social y Humanista andan perdidos. Ni pintan en el escenario y si acaso van a tratar de obtener los 3 mil y pico de votos que se requieren por distrito para mantener su registro. Si no lo logran, adiós prerrogativas económicas del INE.

Ta del nabo el panorama. Unos muy traqueteados, otros muy grises como políticos, unos que nada más van a la pepena y otros ni siquiera candidato tienen.

Yo por eso quién sabe si voy a votar.

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