La vista se no puede mostrar porque supera el umbral de vista de lista (5000 elementos) aplicado por el administrador.

Para ver los elementos, intente seleccionar otra vista o crear una nueva. Si no cuenta con permisos suficientes para crear vistas para esta lista, solicite al administrador que modifique la vista de modo que cumpla con el umbral de vista de lista.

Más información sobre la creación de vistas para listas grandes.

Juan Ciudadano

Los Gobernados

“Goncho” y los policías

30/01/2015 08:03 a.m.

¿Quién era? Unos lo conocen; la mayoría no. Era Gonzalo Hernández Esteban, le decían “Goncho”, la hacía de policía rural, fue militar y lo mataron a golpes.

Lo más cañón es que los señalados son policías municipales de las Choapas, que lo sometieron porque escandalizaba en las fiestas patronales de Nueva Ixtacomitán y dicen que se les pasó la mano. ¿Qué raro, no? Siempre se les pasa la mano.

No era un cuate fácil de tratar. Señalan los que lo conocían que cuando tomaba se ponía medio acelerado y que hasta presumía que tenía trato con aquellos que les platiqué y que por eso había tanto delito en la zona rural.

Pero un día, el jueves 15 de enero, mientras se desarrollaban las fiestas patronales, se pasó de copas y empezó el desmother. Tuvo que intervenir la policía. Se les puso difícil y lo sometieron. Fue confinado a la minicárcel del pueblo, una madrecita de cajón con una reja pa’ poner quieto al que se pasa de lanza.

¿Qué pasó ahí? Muchos lo saben pero no lo dicen. Los familiares cuentan que lo golpearon, que le dieron duro, que lo tundieron y que ahí lo dejaron a pesar que se quejaba de fuertes dolores.

La familia habló por él. Pidió que le dieran atención médica porque algo no estaba bien. Y tenían razón. Aquello era el principio del fin.

Lo vieron tan mal que lo entregaron a los familiares, quienes lo llevaron una clínica de Las Choapas. Ahí les dijeron que estaba grueso el caso y recomendaron que lo trasladaran a Coatzacoalcos, al hospital Valentín Gómez Farías, porque requería atención especializada.

Y sí era cierto. “Goncho” estaba en las últimas. Presentaba daños en el abdomen y perforación de víscera hueca. Era un estallamiento interno, derivado de los golpes, según el dictamen médico.

El muerto ya lo tienen pero ahora falta ver quién le provocó la muerte. La familia dice que fueron los policías. El director de la policía, Eugenio Palma Arjona, dijo que no, que se murió porque le hizo mal haber combinado licor y cerveza fría. Uta, si fuera así yo ya me hubiera muerto también.

El asunto huele a tortura policíaca. La familia de “Goncho” presentó la denuncia correspondiente para que se deslinden responsabilidades y se castigue al o a los culpables del asesinato, porque para ellos es asesinato.

Los peritos ya fueron a Nueva Ixtacomitán a realizar su trabajo. Vieron la minicárcel y tomaron medidas, quesque para constatar que ahí adentro, con los espacios tan estrechos, le pudieran haber dado la golpiza.

Donde se les pone cañón el asunto es en el dictamen médico del hospital Valentín Gómez Farías. Ahí consta que murió por estallamiento interno, por daños en el abdomen y perforación de víscera hueca.

Está de su recanijísima mother el caso. A los policías de Las Choapas se los va a cargar la bruja pues fueron los únicos que tuvieron contacto con “Goncho” y de la minicárcel lo sacaron prácticamente muerto. ¿O acaso llegaron los malandrines a visitarlo?

El jefe de la policía, Eugenio Palma Arjona, anda perdido. No llega a la corporación. Sólo da órdenes por teléfono. Eso lo cuentan los mismos policías.

Otros dos elementos, Isaí Vidal Gutiérrez y Rodolfo Morales Fabián, señalados de ser presuntos responsables de la golpiza a “Goncho”, no se paran por las instalaciones policíacas.

En el ayuntamiento de Marco Estrada Montiel dicen que en cuanto les notifiquen oficialmente que los policías ya no se presentan a laborar, los van a dar de baja.

Así, campechanamente, saben que no se presentan desde hace más de ocho días, que están implicados en un caso de tortura policíaca, y lo único que esperan es que les notifiquen que no están yendo a trabajar.

¿Y qué va a pasar con el jefe Eugenio Palma Arjona? ¿Le va a permitir el alcalde Marco Estrada que siga dirigiendo la corporación por teléfono?

Marco Estrada está metido en un broncón de poca ma. Es un caso de tortura policíaca. Y lejos de meter orden, de llamar a cuentas a sus policías, les da chance de que no vayan a las instalaciones y hasta de que se pelen. ¿Sabrá lo que es la omisión del deber legal? ¿Sabrá lo que significa encubrimiento?

Escándalo pues. Escándalo y una muerte gacha, pues al “Goncho”, haiga sido como haiga sido, diría Calderón, no tenían por qué matarlo a golpes.

(Comentarios y tips a: [email protected])


¿Te ha parecido interesante la columna?

Comentarios

Comparte
La vista se no puede mostrar porque supera el umbral de vista de lista (5000 elementos) aplicado por el administrador.

Para ver los elementos, intente seleccionar otra vista o crear una nueva. Si no cuenta con permisos suficientes para crear vistas para esta lista, solicite al administrador que modifique la vista de modo que cumpla con el umbral de vista de lista.

Más información sobre la creación de vistas para listas grandes.