Ese Gersaín es un chico malo. Tiene mil problemas en el sindicato de empleados municipales de Coatzacoalcos. Muchos no lo quieren. Pero eso de que lo amenacen de muerte porque quiere ser diputado federal, ta cañón.

Una cosa es que no les caiga bien y otra que quieran hacerle daño a la familia. Una cosa es que no lo quieran como candidato del Partido Nueva Alianza y otra que le digan que escoja entre su familia o la diputación.

Gersaín es un personaje que viene de abajo, que escaló la pirámide en el Sindicato Único de Empleados Municipales, que llegó a ser secretario de Trabajo y saltó a líder. Y de ahí se postuló para regidor por el PANAL en la primera posición y la hizo porque su votación le dio para llegar al ayuntamiento de Coatzacoalcos.

Tiene enemigos como cualquiera. Alguna gente lo acusa de favorecer a un grupo, de enriquecerse y traficar con las plazas de trabajo. Y puede que sí, pero eso hay que probarlo, no sólo decirlo.

Hay quienes no toleran que se haya metido en el PANAL y haya desplazado a los maestros que venían controlando ese partido, y que las posiciones políticas les caían solas, sin mayor esfuerzo, sin tener estructura electoral, sin ir a buscar los votos.

Pero en la política las cosas son así. Quien tiene mejor padrino es quien más rápido escala y quien más fácilmente crece.

Lo que no se vale es que lancen amenazas y lo hagan al estilo del crimen organizado.

No faltan los que dicen que es autoatentado, o mejor dicho, autoamenaza. Apenas se había sabido de las amenazas, dijeron que son obra de Gersaín para llamar la atención y que el PANAL se vea forzado a darle la candidatura, pues ya han surgido por ahí otros que la quieren.

Lo de ayer fue sencillo y directo: “¿Diputasión(sic) o tu familia? ¿Tu eliges?” Lo pusieron en la fachada de las oficinas del PANAL en Coatzacoalcos. Fue una pinta.

Se armó un borlote porque todo mundo lo comentó en las redes sociales y al rato ya lo decían los portales de los periódicos.

Vamos por partes. Lo que le pusieron está escrito con rojo, el color del PRI. La intención es que se piense que lo mandó a poner la gente del PRI, que no lo quieren ahí, que no quieren que sea candidato a diputado federal.

Pero la pregunta es ¿a quien le interesa nulificar a Gersaín? ¿A los priistas o a los del PANAL?

Gersaín es más priista que muchos pero entró al ayuntamiento por haberse postulado por el PANAL y con esos votos llegó. Pero sus ligas son con gente como la familia Chagra y hasta con Fidel Herrera Beltrán, el ex gobernador de Veracruz.

A mí me da que hay gato encerrado. La amenaza es al estilo de los malosos, pero alguien tiene la intención de que se piense que están los priistas detrás del mensaje. Alguien está amarrando navajas.

Este es el segundo aspirante a diputado federal por Coatzacoalcos que sufre una amenaza. El anterior fue Armando Rotter Maldonado, que lo postuló el Partido del Trabajo y comenzaron a llamarle para intimidarlo. Lo último fue que tres individuos armados trataron de meterse a su domicilio y casi se llevan a su esposa y a sus dos hijos.

Rotter salió disparado de Coatzacoalcos. Renunció a la candidatura y se alejó de la política.

Puede ser que algunos no crean en lo de las amenazas a los candidatos. Yo creo que algo grave está ocurriendo en Coatzacoalcos y que habrá más actos así.

Si las amenazas son reales, es algo nunca antes visto. Estarían sacando del camino a los candidatos o a los aspirantes a ser diputados y eso no es nada bueno para ellos ni para la sociedad.

Gersaín Hidalgo no es una perita en dulce. Puede tener mil broncas en el sindicato de empleados municipales. Quizá le caiga mal a mucha gente, sobre todo a los priistas. Pero lo que no se vale es que lo amenacen para que deje la candidatura.

Eso no es bueno para la democracia, ni para la sociedad, ni para nadie. La violencia verbal y las amenazas no son un buen síntoma.

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