Total que ni quería. Así parece decir el fiscal Luis Ángel Bravo Contreras cuando le preguntan qué se siente que Maryjose Gamboa, la periodista encarcelada, va a poder salir de prisión.
 
No me quita el sueño, no es un revés para la Procuraduría, no estoy empecinado en tenerla tras las rejas, no es definitivo que pueda quedar libre de toda culpa. No, no, no.
 
Y dicen los del Notiver que Fis-culín ya se rindió. No es broma. Así le dicen al tipo. Y por lo que declara, ya entregó la plaza. Como diría Quico, me doy.
 
“No tengo fijación por seguir en ese asunto. El hecho de que ella obtenga libertad no significa que el proceso se detenga. Continuará en los próximos meses”, señala el brazo ejecutor de Javier Duarte.
 
¿No? No, cabrón. Yo digo que sí. Sí tiene fijación y también órdenes de hacerle la vida imposible a Maryjose Gamboa, que siempre ha mantenido una línea crítica hacia el gobernador de Veracruz.
 
¿Que no tiene fijación por tener encarcelada a Maryjose? Claro que sí. ¿Entonces por qué le inventaron que en el accidente donde atropelló a José Luis Burela López había agravantes, que conducía con exceso de velocidad y que presentaba aliento alcohólico?
 
Y no era cierto. Los peritos de la Procuraduría de Veracruz le armaron el teatro para que no alcanzara fianza y que tuviera que soplarse todo el proceso penal tras las rejas, presionada por el gobierno que la mantenía en condiciones insalubres, mientras los medios afines a Javier Duarte la desacreditaban todos los días y se le venía el mundo encima.
 
El fiscal se valió de pruebas falsas para mantenerla en prisión. No conducía ebria ni tampoco con exceso de velocidad, y eso lo determinó Tránsito de Boca del Río minutos después que ocurrió el accidente.
 
Pero el fiscal Bravo Contreras se pasó de galleta e instruyó que los peritos de la Procuraduría de Veracruz hicieran circo, maroma y teatro para que el caso se complicara. Inventaron las agravantes para que no saliera de la cárcel y se tuviera que aventar todo el juicio encarcelada.
 
Se la hicieron de jamón y Maryjose Gamboa lleva siete meses tras las rejas, cuando en realidad no es responsable del accidente. El que lo provocó fue José Luis Burela, que andaba a medios chiles y que a esa hora cruzó imprudentemente la avenida porque iba por unas chelas a la tienda.
 
Los dictámenes técnicos sostienen que si José Luis Burela hubiera usado el puente peatonal hoy estaría vivo. Ese puente estaba a menos de 20 metros de donde ocurrió el percance, pero por no usarlo perdió la vida.
 
Uno de los peritajes señala que Maryjose no provocó el atropellamiento. Dice que el accidente ocurre por la imprudencia del peatón y eso se va a hacer valer en el juicio.
 
A lo largo de siete meses, el fiscal Bravo Contreras ha sostenido la acusación contra Maryjose Gamboa con pruebas que de origen son ilegales. Tan es así, que un tribunal federal acaba de concederle un amparo que ordena al juez que lleva el caso que reinicie el juicio sin considerar el exceso de velocidad y el aliento alcohólico.
 
Maryjose Gamboa sale porque sale. La próxima semana le determinarán la fianza y una vez que la pague, podrá enfrentar el juicio en libertad.
 
Lo importante del caso es que ya desvanecidas las pruebas de aliento alcohólico y exceso de velocidad, está a un paso de que se le absuelva, pues uno de los peritajes dice que no es responsable del atropellamiento. La culpa es de José Luis Burela por no usar el puente peatonal y atravesar la avenida sin precaución mientras los vehículos transitaban.
 
Que no salga el fiscal Bravo Contreras con que no tiene fijación con el caso de la periodista Maryjose. Que no diga que no es un revés para la Procuraduría. Que tampoco diga que no le quita el sueño.
 
La resolución del tribunal federal lo tiene jodido. Ya no la puede retener más tiempo en prisión. Y lo más canijo es que si presionan al juez que tiene el caso en sus manos para que la condene por homicidio imprudencial, lo más seguro es que con otro amparo federal va a lograr su libertad.
 
Sí tiene fijación el fiscal y también el gobernador Javier Duarte. Es una canallada lo que hicieron. Valiéndose de su poder, enviaron siete meses a la cárcel a una periodista cuyo único pecado fue señalarles sus errores.
 
Ahora estaría bien que Maryjose los demande por el daño moral.
 
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