Ya se siente, ya se percibe. ¿A poco no? Todos los días hay algo. Que si el despido de los petroleros, que si les quitan el servicio médico, que si se van las compañías contratistas, que si disminuye la exportación de petróleo crudo.
 
Y es que la crisis nos va llevando a la angustia porque no saber es como andar en agonía.
 
Así andan los petroleros con lo del recorte de personal, pero nosotros también, los que no somos petroleros pero que sabemos que cuando Pemex baje el ritmo, chíngale que se frena todo.
 
Hace unos días lo decíamos. El primer madrazo se lo van a llevar los petroleros. Ellos van a perder el empleo, los van a liquidar, muchos van a demandar y sí, van a cobrar, pero allá en el año de quién sabe cuando.
 
Los candidatos a irse son los más jóvenes, los que tienen pocos años de servicio, y los más antiguos, los que están próximos a jubilarse. Qué injusticia tan más grande. A unos les cortan las alas cuando suponían que tenían su futuro asegurado y a otros los pasan a liquidación cuando ya están al final de su vida laboral.
 
A otros no. Los van a dejar dentro de Pemex pero ahora sin privilegios. Les van a quitar el servicio médico, la compra de carros, los vales de gas y gasolina. Y a joderse el lomo si quieren seguir siendo petroleros, sin tiempo extra, las horas que les digan sus jefes porque ya saben, tómalo o déjalo que ahí afuera hay 20 que quieren tu puesto y aceptan las condiciones que se les pongan.
 
Dicen que las cosas van a cambiar. Ahora el petrolero va a cuidar su trabajo o se va. Esta es una muestra de que el gobierno va a empequeñecer a Pemex para que supuestamente sea más eficiente.
 
Aprovecharon la crisis mundial por los precios del petróleo y que el gobierno mexicano recortó el presupuesto para aplicársela a los petroleros.
 
El asunto es que no se sabe cuántos trabajadores se van a la calle. El tema de las cifras es para sensatos y también para volados. Cada quien echa su rollo y algunos de plano se pasan de locos.
 
Miren. La cifra oficial es de 156 mil trabajadores petroleros, de los cuales 113 mil son sindicalizados y el resto de confianza.
 
Algunos tipos han dicho que el recorte será de 112 mil trabajadores. O sea, todos los sindicalizados menos sus líderes. Pues qué chido. Ellos, los líderes, se quedarían, pero suena descabellado. Quién carajo va a querer seguir siendo líder si ya no tiene gremio al cual exprimir.
 
Otros aclaran que serán 112 mil, una parte sindicalizados y otra parte de confianza. Ah, bueno, eso suena más lógico. Proporcional sí, pero no deja de ser una barbaridad de despedidos. Uta, si con eso lleno el estadio Azteca.
 
Algunos dirigentes de oposición en el sindicato petrolero afirman que el recorte será del 50 por ciento de los 112 o 113 mil trabajadores. O sea, se irían a la calle como 60 mil petroleros.
 
Esto es megapreocupante. Imagínense lo que son 60 mil trabajadores sin empleo. Son 60 mil familias a las que les cambia su modo de vida, que se verán afectados en sus estudios, que no saben si volverán a vestir y comer igual que siempre, que no saben cómo atenderán sus problemas de salud.
 
Ya se preparan para dejar Pemex 400 trabajadores del Edificio Inteligente, sede de la Dirección de Petroquímica, en Coatzacoalcos, y miles más en las plantas industriales de los complejos.
 
Se van los de las refinerías, una de ellas en el estado de Veracruz, en Minatitlán, y las otras en Salina Cruz, Oaxaca; Salamanca, Guanajuato; Cadereyta, Nuevo León; Ciudad Madero, Tamaulipas, y Tula, Hidalgo.
 
Quedarán sin empleo los de las oficinas centrales en el DF, los de la procesadoras de gas, los del sistema ductos, los del sistema distribución terrestre, los de las plataformas marinas en Campeche.
 
Aquí, en el sur de Veracruz, hay petroleros que pertenecen a las secciones sindicales 10, de Minatitlán; 11, Nanchital; 16, Cuichapa; 22, Agua Dulce; 26, Las Choapas, y 31, Coatzacoalcos.
 
Quedarse sin empleo no se le desea a nadie. Provoca incertidumbre y a muchos les será difícil conseguir trabajo en otra empresa. Aun cuando les paguen su liquidación, no saldrán adelante, pues en momentos de crisis económica no es aconsejable invertir en negocios que no tienen futuro.
 
El golpe a los petroleros está a la vuelta de la esquina. Una vez que se oficialicen los despidos, poco a poco se frenará la economía, correrá poco dinero, cerrarán otras empresas, lo que aumentará el desempleo.
 
Les digo. Nos va a pegar a todos. Primero van los petroleros, después los demás.
 
(Comentarios y tips a: [email protected])