Qué desastre tan desastroso. Cómo llamarle de otra manera. Y es que si no le cobran los ex empleados, al gobierno de Javier Duarte le hace las cuentas la ODECABE, la organización que trajo a Veracruz los Juegos Centroamericanos y del Caribe.
 
Dice Héctor Cardona, presidente de la Organización Deportiva Centroamericana y del Caribe (ODECABE), que el gobierno de Javier Duarte debe más de medio millón de dólares por gastos que no les han podido resarcir.
 
El asunto salió en el periódico Reforma, en el suplemento Cancha. Ya nada más con eso, ¡pum!, Javier Duarte está liquidado.
 
Cardona asegura que el gobierno de Veracruz prometió que el 8 de diciembre de 2014 saldaría el adeudo pero ni mais. Les está haciendo lo que a todos. Da largas y largas y así hasta que se cansen.
 
Pero ya entrados en materia, huele a trampa de Duarte y de su equipo organizador. Cardona asegura que la ODECABE cubrió gastos que no le correspondían dentro de los Juegos Centroamericanos y del Caribe, y que el gobierno de Veracruz prometió que los reintegraría a la mayor brevedad.
 
Y los muy güeyes que le creyeron.
 
Ahí les va el caso.
 
La ODECABE pagó servicio médico, algunos boletos aéreos a mexicanos y a otros delegados. Por ello, el gobierno de Javier Duarte le debe 261 mil dólares, más de tres millones de pesos.
 
A los países que acudieron a los Juegos Centroamericanos y del Caribe se les adeuda lo de hospedajes y traslados de equipo técnico y deportivo, que importan unos 338 mil 589 dólares, casi seis millones de pesos.
 
Dice Cardona que el Cover, o sea el Comité Organizador de Veracruz, “tenía que haber pagado desde antes de terminar los Juegos”.
 
Uta, se ve que el amigo Cardona no lee. Si todos los medios de comunicación vienen informando que Javier Duarte ya se chingó toda la lana de lo que resta del sexenio y que no le paga a nadie, menos a lo que corresponde a unos juegos que ya son historia.
 
Lo que dice el presidente de la ODECABE es una muestra de que el desastre se veía venir pero no lo frenaron. Los países participantes en el evento pagaron el hospedaje de sus atletas y miembros de sus delegaciones porque no había Villa Olímpica. Y no había Villa Olímpica porque hubo bronca entre los constructores y Javier Duarte. Y a Duarte se le hizo fácil determinar que los atletas fueran enviados a los hoteles.
 
Pero lo que no estaba claro para quienes vinieron a hacerle el caldo gordo al gobernador de Veracruz, era que Duarte los iba a dejar colgados de la brocha con el gasto del hospedaje. Es decir, no les dio alojamiento, les prometió que les reintegraría el gasto de hotel y así los dejó. Qué poca abuela.
 
Si el gobierno de Javier Duarte no salda el adeudo, la sanción sería para el deporte mexicano. Quedaría excluido de competencias internacionales, entre ellas los Panamericanos de Toronto 2015.
 
La ODECABE es responsable de los Juegos Centroamericanos. La ODEPA es responsable de los Juegos Panamericanos. Y aunque parecieran cosas distintas, hay una relación, pues todo es parte del Comité Olímpico Internacional y cuando un comité local le falla a estos monstruos del deporte, le muestran el músculo.
 
Cardona ya no sabe qué hacer. Dice que nadie le contesta las llamadas telefónicas. Duarte y sus colaboradores se hacen como San Gaspar con las limosnas. “Rogamos al gobernador de Veracruz que atienda esta situación que ya lleva suficiente tiempo y se debe resolver de inmediato”, clama el dirigente deportivo.
 
La versión del gobierno de Veracruz es distinta. El secretario de Turismo, Harry Grappa, quien fungiera como presidente de la Comisión Interinstitucional de los Juegos, dice que la deuda es de sólo 161 mil 250 dólares. Sostiene que ya se cubrieron 620 mil dólares y la próxima semana se liquidará el 20 por ciento restante.
 
Las cuentas de Grappa no cuadran. Le dicen que es medio millón de dólares, pero él habla de más de 700 mil: origen de la deuda, 250 mil; inauguración y clausura, 50 mil; comisión médica, 20 mil, e inscripciones, 461 mil 255 dólares.
 
Y de que pagan, dice Grappa, pagan.
 
¿Pero cuándo?, se pregunta Héctor Cardona, a quien ni le contestan el teléfono.
 
Vaya vergüenza la que pasa Veracruz. Todo mundo decía que Javier Duarte iba a quedar mal y así fue. Duarte pronosticó que estos serían los mejores Juegos de la historia y mire nada más qué desastre.
 
Y en verdad, qué desastre tan desastroso.
 
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