Esta historia ya me la sé. Ya la he visto, ya la he oído, ya la he vivido. El INE se constituye, se organiza, seleccionan a los funcionarios de casilla, escogen a gente a modo y llevan a cabo el fraude. Sí, esta historia ya me la sé, pero me late que algo va a pasar.
 
Y me la sé porque siempre ha sido así. En el distrito 14, el de Minatitlán, al que pertenece el glorioso pueblo de Las Choapas, el fraude electoral es tan común que ya es parte de nuestras vidas.
 
Nos hacen fraude en elecciones municipales, estatales y federales. Nos imponen candidatos y nos imponen autoridades. Nos hacen ir a las urnas y quienes están en el gobierno nos encajan a quienes ellos quieren.
 
Ahora hay escándalo porque se descubrió que los petroleros de Minatitlán, la gente de la sección 10, encabezados por su líder, Jorge Wade González, metieron la mano y colocaron funcionarios de casilla con puros incondicionales, gente del sindicato de Pemex.
 
Y lo de menos es que se hubiera descubierto. Lo cañón es que hay elementos para demostrar que el fraude lo armaron los líderes, valiéndose de funcionarios del INE, que ya están separados de sus cargos y sujetos a investigación.
 
El caso repercutió tanto que el INE nacional tomó cartas en el asunto, envió personal a Minatitlán, ordenó una auditoría a la lista de funcionarios electorales y se están realizando visitas a los domicilios, con los vecinos, a sus centros de trabajo, a sus negocios, para saber que onda, si están ligados al PRI o si son gente del sindicato petrolero.
 
Les digo: sigo pensando que nada de esto es nuevo. Pero también está claro que el caso Minatitlán anda en boca de todos y que si se comprueba que se está fraguando un fraude electoral, los líderes sindicales petroleros y los dirigentes priístas van a caer.
 
Así están arrancando las campañas a la diputación federal. A nosotros, los choapenses, nos llega el asunto y lo vemos con cierta atención.
 
Las Choapas puede formar parte del distrito de Minatitlán, pero no nos dan jugada. Las candidaturas son para gente de allá. Si acaso nos dejan las suplencias, pero de partidos que no chutan a gol, las puras sobras y las migajas. Y eso no se vale.
 
Eso nos da chance de ver los toros desde la barrera y ver las penurias que están pasando los involucrados. Ora sí, güeyes, sacúdanse la sombra del fraude. Inches líderes petroleros, a ver cómo le hacen para quitarse la bronca que se les vino encima por descarados.
 
Hasta hay una carta del hijo del vocal secretario del INE en Minatitlán, dirigida a Wade, pidiéndole un turno porque anda necesitado. Pero siendo hijo de un funcionario del INE, el asunto se complica porque es clásico que mientras el papá hace la chamba sucia colocando funcionarios de casilla que provienen del sindicato petrolero, a cambio le dan sus contratos de trabajo al que los está requiriendo.
 
Gacho, bien gacho. Donde salga que sí sembraron de petroleros las mesas de votación, se los carga la madre. Les aplican el delito electoral a Wade, a los dirigentes de la Seccion 10, a los funcionarios del INE y a los ciudadanos que fueron seleccionados para presidir las casillas.
 
Qué vatos estos. Iban a toda máquina, bien aceitadita la locomotora para que el candidato del PRI, José Luis Sáenz, se la llevara chida. Y ¡sopas! que le salta la liebre con la denuncia por fraude.
 
Ora va mi predicción. Esto no es normal. Siempre hay fraude porque siempre han controlado los líderes petroleros de Minatitlán las elecciones, ya sea municipal, estatal o federal. Pero ahora hay algo raro. Les están amarrando las manos. Los están exhibiendo.
 
Si el INE no quisiera levantar olas, simplemente no habría dado entrada a la denuncia. O la habría desestimado de antemano. Pero le dio cauce y eso provocó todo el escándalo.
 
Si tomó fuerza es porque algo va a pasar en el distrito 14 de Minatitlán. Ese distrito está en boca de todos. Las acusaciones se multiplican y los líderes petroleros ya no duermen.
 
Se me hace que les van a dar un susto, que les podrían tirar al candidato, al José Luis Sáenz, quien es el ahijado político de Wade. Que podrían mandar a la goma a todos los petroleros que fueron habilitados como funcionarios de casilla. O que si no hay condiciones para realizar la elección, la suspendan.
 
Siempre ha habido fraude. Siempre han colocado los petroleros a la estructura del órgano electoral. Pero ahora tomó cartas en el asunto el INE y los tiene contra la pared.
 
Ojalá que no sea el parto de los montes. Después que se sacudió la tierra, emergió un ratoncito. Ojalá que no.
 
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