* Los que renunciaron al PAN no serán readmitidos * Impugnación del PAN por negarles información electoral * Será turnada a la Sala Regional del Tribunal Electoral * Morales Bustamante, casi amarrado como coordinador de campaña de Theurel * Pulgoso Lagunes, delegado a la Convención Estatal del PRI * Calígula nombró cónsul a su caballo; Fidel hace delegado a Canino

Gonzalo Guízar Valladares es personaje de finas maneras, caballeroso hasta el hartazgo y en un insólito contrasentido, tiene fama de porro de alta escuela. Esa dualidad —la cortesía y el trabajo electoral sucio— le permitió cosechar espacios en el PRI, en el ayuntamiento, en el gobierno de Veracruz y en el terreno legislativo. Y algo peor: le hizo soñar con ser alcalde de Coatzacoalcos.

Su anhelo, sin embargo, llegó a su fin. Animado a realizar una marcha que evidenciara su poder convocatoria, congregó a sus huestes el viernes 12; las hizo desfilar por las calles de calles de Coatzacoalcos; las apostó frente a la sede priísta, y recibió un mar de elogios, adhesiones variadas y la exigencia de hacerlo candidato del PRI a la presidencia municipal.

Ese día don Gonzalo cayó en la trampa. Reunió no más de 3 mil seguidores. Exhibió carencias, cuestionable operatividad, una estructura política endeble, escasos aliados, algunos de los cuales le aportaron la mitad de los asistentes a la movilización del Clan Guízar.

Simultáneamente, el alcalde Marcelo Montiel Montiel operó una contramarcha. Desactivó la participación de las corrientes priístas en el evento. Sugirió no asistir; envió orejas para escuchar y ojos para observar.

Al final, inhibió la llegada de integrantes del PRI, a quienes se les atrajo con el señuelo de que Gonzalo Guízar se registraría como candidato a la alcaldía cuando aún no se emite la convocatoria respectiva, o que se integrarían listas de beneficiarios de programas federales, como son 70 y Más, Oportunidades, Becas y Pisos Firmes.

Desde entonces la suerte lo abandonó. Exaltadas sus carencias, su proyecto de ser alcalde prácticamente se extinguió. Cayó en la trampa fidelista.

Incapaz de demostrar poder de convocatoria, dio paso a que el PRI busque y encuentre un candidato que sea motor del voto para el virtual candidato al gobierno de Veracruz, el delfín fidelista Javier Duarte de Ochoa. Gonzalo Guízar no lo es.

Cuatro días después de su fallida movilización, la candidatura a la alcaldía de Coatzacoalcos se halla en poder de la corriente marcelista. Marco César Theurel Cotero, hechura de Marcelo Montiel Montiel y alfil del gobernador, construyó su futuro en la Secretaría de Comunicaciones del gobierno de Veracruz.

Sorteó acusaciones, fuego amigo y una campaña mediática cuyo principal ariete, Diario del Istmo, lo embistió un sinnúmero de veces con imputaciones que iban más allá de su actuación pública y con insinuaciones que provocaron un conflicto en los tribunales.

No existe un conflicto abierto entre Gonzalo Guízar y Marcos Theurel. Son, sin embargo, figuras de proyectos políticos distintos. Gonzalo Guízar fue erosionado por los escándalos protagonizados por sus familiares, acusados de despojo de terrenos, tráfico de influencias y otras anécdotas policíacas. Pudo deslindarse de ellos, pero no lo hizo.

Prefirió apelar a la soldaridad familiar asumiendo las consecuencias.
De ahí que la candidatura de Marcos Theurel a la alcaldía de Coatzacoalcos, se aprecie irreversible.

Archivo muerto

Los que se fueron, se fueron. A ese acuerdo llegaron los panistas de Coatzacoalcos, el miércoles 10, en torno a las renuncias de militantes identificados con la corriente del ex senador y frustrado aspirante a la gubernatura de Veracruz, Gerardo Buganza Salmerón.

En la sede local del Partido Acción Nacional, dirigencia y miembros del albiazul definieron la línea y parafrasearon la sentencia priísta: los que por su voluntad se fueron, por la nuestra no regresan... Presentó anoche el PAN una impugnación ante el Consejo Electoral en el distrito Coatzacoalcos I por la violación sistemática al derecho de los partidos a disponer de información sobre el proceso de selección de supervisores y capacitadores electorales.

El 8 de marzo había solicitado la lista de aspirantes a esas plazas y fotocopia de la guía de evaluación. Se les negó rotundamente, pese a que la ley señala que es derecho de los partidos políticos contar con ese tipo de información, y obligación de los órganos electorales proporcionarla.

La protesta del PAN fue interpuesta en Coatzacoalcos, pero será turnada a la Sala Regional del Tribunal Electoral. Las violación a sus derechos como partido son constitutivos de delito electoral por parte de los titulares del Consejo Distrital. Se trata de una olla de presión que en cualquier momento estallará... Casi un hecho que el coordinador de campaña de Marco Theurel Cotero para la alcaldía de Coatzacoalcos, por el PRI, será el ex alcalde Alfonso Morales Bustamante. Operador de lujo de la corriente marcelista, Morales Bustamante ya fue director del DIF local, síndico y presidente municipal.

Tiene un amplio conocimiento sobre el manejo político en colonias, ejidos y congregaciones, con una alta rentabilidad política.

Tiene, además, la confianza plena de Theurel Cotero... Si el emperador romano Calígula nombró cónsul a su caballo, qué de malo tendría que el gobernador Fidel Herrera Beltrán convirtiera a Pulgoso Lagunes en delegado en la Convención Estatal del PRI, que habrá de celebrarse el 28 de marzo en Jalapa. Don Canino ocupa el quinto espacio en la lista de 39 delegados, designados en la reunión priísta del viernes 5 de marzo.

Si alguna duda había en el sentido de que no hace periodismo sino proselitismo, el mismo Pulgoso Lagunes se encargó de confirmar su alineamiento con el precandidato priísta Javier Duarte y con Fidel Herrera, el Calígula veracruzano. Y es que el periodismo simplemente no se le da...

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