Como quien dice, no es Vicente Escalante Macario sino Vicente Delincuente Macario y que le caen en una grande, usando facturas en blanco, llenándolas, dándoles trámite, cobrando algo así como 5 millones de pesos, que salieron del erario publico, por obras que nunca se hicieron, lo cual es fraude por donde lo quieran ver.

 

¡Ups! Qué buen rollo. Escalante era alcalde de Agua Dulce cuando un día le pidió a un constructor las facturas con que le bajarían el billete a la tesorería municipal. El constructor no vio beneficio alguno, lo trabó con Hacienda y ahora lo denuncia.

 

Dicen que eso lo hacen a diario todos los alcaldes. Pero sólo hay bronca cuando el reparto no es parejo. Y eso fue lo que sucedió.

 

La revelación la hace el síndico de Agua Dulce, Antonio de la Cruz Balcázar. Dice que don Chente Delincuente se pasó de lanza, y que el asunto se destapó a raíz de que el constructor Jorge Luis Velázquez Ching revelara que las facturas usadas por el edil eran suyas.

 

Coco Ching pone las facturas en blanco, Chente Delincuente las llena, las usan para simular que hicieron obra y liberan los cheques de pago. Otra vez ¡ups! Bien armado el asalto a la tesorería.

 

Escalante terminó su alcaldía en 2010. Se fue al gobierno del estado de Veracruz, a Turismo, con Iván Hillman. Ahora éste se lo lleva a Conagua, donde ha de seguir haciendo lo mismo.

 

Años después, el constructor paga el haberse prestado a la transa. Hacienda le está cobrando los impuestos generados por esas facturas, que incluyen el IVA, lo que corresponde al impuesto sobre la renta y hasta los accesorios y multas porque el asunto es constitutivo de evasión fiscal.

 

El constructor Velázquez Ching denunció el fraude y el Ministerio Público le solicitó información al ayuntamiento de Agua Dulce. Ahí quedó constancia de esas facturas amparaban varias obras, unas realizadas a medias y otras que nunca se hicieron.

 

Fueron seis facturas. El cheque 115, correspondiente a la factura 12, sirvió para pagar la rehabilitación del camino rural del ejido La Gloria. Su monto fue de un millón 294 mil 347 pesos con 83 centavos. Tiene fecha 1 de junio de 2010.

 

El segundo cheque fue el 117, por un millón 102 mil 186 pesos con 96 centavos. Sirvió para pagar la supuesta rehabilitación del camino rural del ejido Manantiales. Corresponde a la factura 19. Fecha de pago, 2 de junio.

 

Tercer pago, también el 2 de junio: cheque 118, por la factura 21. Monto por 797 mil pesos por rehabilitación de la calle Hilario C. Salas, colonia El Muelle.

 

Cuarto pago, ese mismo 2 de junio: pagan la limpieza de cauces y canales de la Portada de Pemex, 357 mil 56 pesos. Expiden el cheque 119, correspondiente a la factura 16.

 

Quinto pago: con el cheque 120 pagan la factura 15 por la rehabilitación del camino rural de El Cedral. Su monto es de 752 mil 872 pesos con 87 centavos.

 

Sexto pago: Por la rehabilitación del camino rural de Los Soldados, la tesorería municipal expide el cheque número 121 saldando así la factura número 11. Son liquidados 696 mil 936 pesos 52 centavos.

 

En total se pagaron 5 millones 420 pesos con 18 centavos. Salieron de la cuenta Bancomer 00166758800, cuyo titular es el ayuntamiento de Agua Dulce.

 

Muy claro el asunto. Pero hay algo que no dice el síndico De la Cruz Balcázar. Después de Vicente Escalante, el ayuntamiento lo tuvo el PAN. Se supone que hay entrega-recepción y se supone que revisan cada obra, constatan que se haya pagado y realizado, y en aquellas que están en ejecución o paradas se revisa cuánto se pagó.

 

Hasta donde se sabe, el ex alcalde panista Alejandro Torruco no encontró nada. Ahora dice el síndico De la Cruz Balcázar que sí hay fraude y que se detectó luego que de la denuncia del constructor y que comenzó a investigar el Ministerio Público.

 

Según mis asesores legales, el fraude es al ayuntamiento de Agua Dulce, no al constructor. El contratista no puede alegar fraude porque no hubo engaño. Nadie entrega las facturas en blanco a una autoridad y luego dice que las llenaron, cobraron y lo dejaron trabado con los impuestos. El contratista sabía que eso era ilegal y no lo sorprendió ni engañó el ex alcalde. Lo que pasó es que no se entendieron y Chente se lo llevó al baile.

 

El fraude es al erario público de Agua Dulce. Van a requerir al tesorero, al director de Obras Públicas y al regidor con la comisión de obras. Todos, junto con Chente Delincuente tienen responsabilidad en el delito.

 

Pero esa es una de tantas. Escalante hizo lo mismo con otras obras: la Casa de Cultura, en el Mercado Independencia, en las palapas de Tonalá. Ahora viene la denuncia del ayuntamiento.

Veamos si es cierto que en Veracruz el que la hace la paga.

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