O fue a ver al médico o anda de shopping. O de plano vacaciona. El caso es que no lo encuentren donde debe de estar. No da la cara. No hay quien diga qué hace realmente y, así, Marco Estrada no está fungiendo realmente como el alcalde de Las Choapas.
 
Mientras, llegan los campesinos, algunos desde comunidades retiradas, y se quedan con las ganas de verlo y de plantearle sus demandas, lo que requiere la población, lo que urge que haga el ayuntamiento.
 
Y se van hechos una furia pues está de su madrecita que viajen horas, gasten en los pasajes de camión, dejen su trabajo y resulta que el señor alcalde no está. Y al día siguiente no está. Y un día después no está.
 
Eso sí, a Marco Estrada Montiel se le ve en las fiestas patronales, en los eventos de charrería, en los actos de campaña del PRI —¿pues no que llegó como candidato del PRD?— y en todo lo que sea jolgorio y diversión, pero no en los asuntos que corresponden a la presidencia municipal.
Se sabe que existen en marcha una serie de obras en las comunidades rurales, pero de eso no se ha informado adecuadamente; sin embargo, tampoco serviría de mucho, si quienes buscan al alcalde no lo encuentran o no saben donde encontrarlo.
En ese contexto, quiero citar el caso más reciente. Sí, el de las comunidades Arroyo de en Medio y El Amate, donde reportan que sus caminos están destrozados y la última vez que le metieron unos pesos fue cuando el alcalde era Antonio Pouchoulén Cárdenas, o sea que ya llovió.
 
Llegaron con la esperanza de que Marco Estrada les resolviera el problema. Se presentaron en su oficina del palacio municipal y solicitaron hablar con él. Les dijeron que el alcalde no se encontraba y los conminaron a acudir con otra instancia de gobierno.
 
No, pos ya valimos, dijeron. Y salieron requeteencabronados del palacio municipal. Tanto viaje, tanta disposición para hablar con Marco y él que ni se para por su oficina.
 
Claro, estallaron y con toda razón.
 Ese día también estallaron los habitantes de Río Playas. Fueron por una situación similar. La respuesta es la misma: “el alcalde no se encuentra en la ciudad”.
 
Ellos están cansados, hartos de tanto pretexto, de que Marco Estrada no asuma el cargo con seriedad.
 
A otros quizá los engañen. Pero lo cierto es que desde hace 15 días, a quienes acuden a buscar al edil les dicen lo mismo, que el alcalde no se para por el ayuntamiento.
 Lo peor es que su asistente o secretario particular, solo muestra evasivas, no tiene capacidad de respuesta, ni muestra tacto para delegar a los ediles que corresponden los asuntos que llevan entre manos quienes buscan al alcalde. En lugar de eso, hace esperar a los ciudadanos por horas y eso en lugar de calmar los ánimos, los pone al rojo vivo. Ya se ha ganado más de una soberana mentada de madre.
Los problemas de los campesinos hay que atenderlos.
Y lo peor que les puede pasar es que quien tiene la obligación de atenderlos, porque para eso quiso ser presidente municipal de Las Choapas, no da la cara, es como si se estuviera burlando de ellos.
 
Marco Estrada no aparece y sus empleados sólo dicen que no está. Y párale de contar. Pero esa no es respuesta.
 
Los ediles dicen no saber qué hace, dónde se encuentra, con quién se ve, si está en asuntos privados o referentes a la alcaldía. Los allegados afirman que fue Mérida a realizarse un chequeo médico.
 
El área de Comunicación Social lo único que expresa es que Marco Estrada sale a realizar recorridos en la zona rural y en algunos sectores de la ciudad, pero la versión es inverosímil, pues si anduviera en eso lo sabrían los ediles y lo tendría que registrar el sistema de seguridad.
 
Lo que se sabe es que viajó a Mérida, donde vive su hija mayor, y allá se realizará un examen médico, sin que se precise qué problema de salud padece.
 
Hay que ser claro. Si está enfermo, que se sepa y todos los choapenses lo entenderán. Pero si está afectado de su salud, ¿entonces por qué sí acude a eventos del PRI o a fiestas patronales o a eventos de charrería?
 
Y si no está enfermo, pero no se aparece por la presidencia municipal, entonces hay que comunicárselo al Congreso de Veracruz, que lo investiguen, que les dé una explicación.
 
Marco no puede ocultar el sol con un dedo, esta es una realidad y más vale que se actúe en consecuencia. Más vale...
 
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