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Juan Ciudadano

Los Gobernados

Espectáculo y frivolidad

02/07/2015 08:22 a.m.
Donald Trump es un idiota. Quiere ganarse la nominación a la presidencia de Estados Unidos pasando sobre los migrantes mexicanos. Unos lo odian y otros, los que piensan como él, lo comienzan a adorar, pues comparten su repudio y racismo contra los latinos. En contraparte, lo que dice da rienda suelta a la frivolidad de los defensores a ultranza de los hispanos.
 
Vemos y escuchamos al dictador de Venezuela, Nicolás Maduro, a la sexi colombiana Shakira, a Televisa o al gobierno mexicano, al argentino Ricky Martín, a Lupita Jones, nuestra ex Miss Universo, a NBC y Univisión, al mismo Carlos Slim, entre muchos que criticaron ferozmente la postura del millonario.
 
El problema de Trump, aparte de no tener dos dedos de frente, es que generalizó y luego se emperró en que él era quien tenía la razón.
 
Trump dijo que los mexicanos tienen muchos problemas y esos problemas los llevan a Estados Unidos. Señaló que llevan drogas, son criminales y son violadores.
 
¡Uta güey! Lo que no dijo es que llevan drogas al más grande mercado de consumidores que tiene el planeta y que allá, en Estados Unidos, hay más asesinos y violadores que en varios países de América Latina.
 
Se metió en esta bronca por andar generalizando. Debió decir que los mexicanos somos unos chingones y que unos cuantos jijuesuchi son asesinos, traficantes de droga y violadores. O sea, al revés güerejo, pa’ que no la cajetees.
 
Armó un desmadre el tal Trump(udito) porque meterse con un latino es meterse con todos, como dicen en las redes. Hasta videos hacen y hasta escuchamos solemnes declaraciones de repudio al magnate millonario.
 
Lo que no me acaba de convencer es la sinceridad de los que hablan. Nos han salido defensores por todas partes. Todos opinan. Todos condenan al méndigo güerejo Trump. Todos le dicen que se vaya a rechiflar a su máuser.
 
Ya lo mandaron al carajo con su certamen Miss Universo. Ya lo puso en su lugar el movimiento migrante en Estados Unidos. Le dijeron que si sabe contar, que cuente bien: son 23 millones de migrantes de origen mexicano en los yunaited esteits, que influyen en la elección. No todos votan, pero sí los que tienen nacionalidad y raíces mexicanas. Y a eso agréguele los centro y sudamericanos y caribeños que se sintieron igual de agraviados.
 
Pero no a todos les creo. Algunos de los que hoy critican la xenofobia de Donald Trump(udo), jamás han dicho algo en torno al maltrato de que son objeto los otros migrantes que pasan por México. De eso no hay registro.
 
Shakira, Ricky Martin, Eugenio Derbez y decenas que hoy externan su malestar y repudio a Trump no han alzado la voz por los migrantes que proceden de Centroamérica y que sufren vejaciones de la migra mexicana o que son agredidos, extorsionados o asesinados por el crimen organizado.
 
No oigo a Shakira o Ricky Martin criticar que a los ciudadanos indocumentados que ingresan a México les violan sus derechos, y que los responsables sean los agentes de Migración apoyados en una ley represiva como es el Plan Frontera Sur.
 
A ellos los cazan como animales y los confinan en garitas donde se les retiene para luego deportarlos a sus países de origen, sin respetar que sean ciudadanos de paso.
 
No sé que pensar cuando leo que Derbez y Maduro critican el desprecio de un gringo adinerado hacia los mexicanos, y no dicen nada del maltrato a los migrantes centro y sudamericanos en cuanto ingresan a México.
 
Muchos de esos defensores que participan ansiosos de formar parte del espectáculo mediático, guardan silencio ante la brutal violencia que en todo el corredor latinoamericano —desde Brasil hasta los Estados Unidos— se cometen contra los migrantes latinos, víctimas de secuestros, violaciones, robos y desapariciones.
 
Siento que es oportunismo. Hablan porque la defensa de la causa mexicana les da rating, les da imagen, los hace simpáticos a los ojos de muchos y les genera aplausos.
 
Lo de Trump contra los mexicanos se volvió un asunto de relaciones públicas. Si Trump es el malo, quienes lo enfrentan son los buenos. Y así ganan adeptos.
 
Debiera servir este caso para abrir los ojos. Trump es un villano, pero los que -buscando los reflectores- lo critican por el agravio a los mexicanos no son unas hermanas de la caridad.
(Comentarios y tips a: [email protected])

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