Fauzi tiene razón. Llega a Coatza y suelta lo que muchos ya veíamos. A los de Cofisur comenzó a reventarlos Cofisur, pero terminó de reventarlos el gobierno. Los ahorradores se quedaron sin nada porque el gobierno no creó un marco legal para garantizar que sus ahorros estuvieran protegidos. Y además, porque legalmente actuó mal y los desprotegió.
 
Chale y más chale. Fauzi Hamdan llegó y nos dijo las cosas como son. Nos vino a decir que el pinche gobierno fue doloso, actuó con perversidad, tejió una teleraña legal para dejar a toda esa gente sin su dinero y sin posibilidad de recuperarlo algún día.
 
Viene y le explica a la gente: “Cualquier actividad irregular del estado que cause daño a un particular, éste tiene el derecho de pedir el resarcimiento”.
 
Y ese es el punto. Los de Cofisur les pintaron el mundo de colores, les dijeron que ahí su dinero valía, que cobrarían intereses que ningún banco les daría, que su fortuna cada día sería mayor y que era la institución más seria que jamás habrían encontrado.
 
Y ahí te vas, querido ambicioso. Los jubilados, los pensionados, los adinerados, los de medio pelo pero con un dinerito que les acaba de caer en las manos, salieron corriendo y depositaron su capital para que se les multiplicara.
 
Es válido. Cualquiera quiere hacer que su dinero crezca y que, como en el caso de los viejitos, les sirva para pasar mejor los últimos años de su vida.
 
Pero ese dinero servía también para prestarle a quienes solicitaban créditos. Muchos políticos, empresarios, comerciantes y hasta periodistas pidieron y les dieron. Y luego no pagaron.
 
Así se descapitalizó Cofisur. No pagaron los que solicitaron créditos y no hubo para pagarle a los ahorradores. Y a la quiebra, güey.
 
Hay imágenes que muestran a Fidel Herrera y a Marcelo Montiel echándole porras a Cofisur, acudiendo a sus eventos, participando en la entrega de intereses, apoyando a las clases necesitadas, mandando el mensaje de que Cofisur era la chingonería más poca madre desde que los dinosaurios se extinguieron.
 
Y muchos cayeron. Si lo decía el gobernador de Veracruz y el alcalde de Coatzacoalcos, pues algo bueno tenía.
 
Las malas lenguas dicen que Cofisur servía para lavar dinero, como caja chica del gobierno, como financiadora de campañas políticas. Y ha de ser cierto.
 
El caso es que cuanta denuncia presentaron los ahorradores, valía cachete. La Procuraduría de Veracruz sólo dio largas, determinó que no había cómo embargar bienes y dejó a las víctimas en la total indefensión. Estaba encubriendo a alguien.
 
Quienes acudieron a la Procuraduría General de la República se llevaron la sorpresa de que ahí determinaron que el gobierno de Veracruz armó todo para que no les hiciera justicia a los ahorradores.
 
Cuántas veces no escuchamos que el gobierno no hacía nada para asegurar que Cofisur resarciera el daño. Cuántas protestas no se realizaron en Coatzacoalcos y luego en Xalapa. Cuántas denuncias no se hicieron en la prensa y en las instancias judiciales. Y al gobierno le valió. Estaba en el ajo con Cofisur.
 
Fauzi Hamdan no es un abogado cualquiera. Fue senador por el PAN y conoce el asunto financiero como pocos. Dice que hay manera de recuperar el dinero de los ahorradores y ojalá así sea.
 
Él habla de fincarle culpas al gobierno. Si no se puede demostrar el fraude, cuando menos se puede demostrar que el gobierno no hizo nada para impedirlo ni para garantizar que los ahorros estuvieran protegidos.
 
Dice que hay que invocar la Ley de Responsabilidad Patrimonial del Estado porque el gobierno no creó leyes para regular la operación de esas financieras, porque no creó un fondo para garantizar los ahorros en caso de contingencia, para resarcirle su dinero a quienes de buena fe lo entregaron.
 
Le fincaría responsabilidad a “la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, que supuestamente es la entidad fiscalizadora de las cajas de ahorro y también de alguna manera el reclamo al Gobierno del Estado de Veracruz y a la procuraduría respecto de acciones que se hicieron parcialmente y no llegaron a completar la devolución de los ahorros”.
 
Si el gobierno incurrió en omisión, que pague, que reponga el dinero de los ahorradores, que a estas alturas suman ya miles de millones de pesos. Quizá no apañen a los defraudadores, pero cuando menos se debe reponer el dinero.
 
Y así están otras financieras. Hubo fraude, no le regresaron su dinero a los ahorradores y los administradores se pelaron. Así sucedió con Cofismo.
 
Si lo de Cofisur cuaja, por ahí se pudieran resolver los casos de las otras financieras.
 
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