Ah, bueno. Entonces no sólo se trata de que vengan y nos tiren la basura en nuestro patio, que lleguen los camiones recolectores de Coatzacoalcos y nos inunden con sus desechos y con sus olores y con su inmundicia. Ahora veo que son cínicos y que les vale. Y casi nos salen con que “lo hacemos y se chingan”.
 
Chéquense la declaraciones del regidor Gersaín Hidalgo Cruz, el que tiene la comisión de Limpia Pública en Coatza. Son un insulto. Son una rementada de madre.
 
Dice el edil que sí, que están tirando la basura de Coatzacoalcos en un predio de Moloacán, junto a la super carretera a Ocozocoautla, pero que lo hacen mejor que nadie, sin contaminar los mantos freáticos, sin afectar arroyos, sin dejar de tapar los desechos que vierten y hasta un tubo le ponen para que por ahí salga el gas efecto invernadero.
 
Bueno, güey. Sólo falta que le agradezcamos que nos vengan a tirar la basura en los municipios vecinos.
 
Lo de la basura que tiran las autoridades municipales de Coatzacoalcos en el predio Monzoboa está llegando al límite. Contaminan los cuerpos de agua, se mueren los semovientes, le parten su madrecita a los ganaderos y campesinos de Las Choapas, Moloacán y Agua Dulce, y ahora resulta que nada les podemos reclamar.
 
El regidor Gersaín Hidalgo habla de que el tiradero es un modelo a nivel estatal, que no contamina y que es provisional mientras el Congreso de Veracruz autoriza el relleno sanitario regional.
 
Y dicho eso, jódanse todos.
 
Eso quisiera pero no. El regidor, como el presidente municipal Joaquín Caballero, no han mostrado un solo documento que demuestre que el tiradero en Moloacán es legal, que cumple con lo que marca la norma, que tiene manifiesto de impacto ambiental, que cuenta con el aval de Congreso, que ha sido verificado y que ha aprobado las inspecciones.
 
No lo sustenta porque no existe documentación que así lo demuestre. Y eso es estar fuera de la ley.
 
¿Cómo va a explicar el alcalde Joaquín Caballero o su regidor Gersaín Hidalgo, que el predio Monzoboa, donde se depositan las 400 toneladas diarias de basura que produce Coatzacoalcos, es propiedad del delegado de la Procuraduría de Protección al Ambiente del gobierno de Veracruz, Rafael de Hombre López, el alfil del virtual candidato a la gubernatura, el senador Héctor Yunes Landa?
 
¿Cómo justificaría que no exista el manifiesto de impacto ambiental, ni se haya tomado en cuenta que hay cuerpos de agua, un arroyo, y que por lo menos 40 animales ya han muerto por los efectos de la contaminación?
 
Esto es el colmo de los colmos. El ayuntamiento de Coatzacoalcos se pasa de galleta. No atiende el reclamo de los afectados. No escucha las voces que están reclamando que contamine de manera impune. En cambio, le apuestan a la negación, al desdén, a las declaraciones estériles, a la pinche falta de lógica.
 
Me reenchila la posición de los que mal gobiernan Coatzacoalcos. A ellos les vale. El regidor dice como chorrocientas mil pendejadas y se queda tan fresco como una lechuga romanita. Pero los que la padecen son los que viven cerca del tiradero de basura.
 
Ellos consumen agua del arroyo. La usan para lavar, las usan para el aseo personal, la usan para sus labores del campo, la usan para que beban sus animales.
 
Pueden decir misa los funcionarios del gobierno de Joaquín Caballero, que ellos no contaminan, que la técnica usada es una chingonería, que no hay fijón por parte del Congreso. Pero las autoridades de Las Choapas, Agua Dulce y Moloacán ya se están poniendo las pilas. Realizan visitas oculares, toman muestras de agua, las envían a analizar y ya se sabrá si están afectados el arroyo y los mantos freáticos.
 
Los poblados impactados son El Arenal y El Encanto Pesquero, perteneciente a Agua Dulce; colonia J. Mario Rosado, de Las Choapas, y Guadalupe, en Moloacán. Ahí está el problema. Ahí mueren los animales y los cuerpos de agua están contaminados, a decir de los campesinos.
 
Acusan que la basura procedente de Coatzacoalcos y depositada en el rancho del delegado de la Profepa estatal, se rebosó y cayó en el origen del arroyo, lo que ocasionó que el agua comenzara a apestar. Ese afluente desemboca en el río Tonalá, lo que ya tiene preocupadas a las autoridades federales y todavía más al alcalde de Coatza, Joaquín Caballero, porque seguro será acusado de daño ambiental y eso es delito federal.
 
Y mientras todos se mueven y buscan parar este ecocidio, el regidor de Coatzacoalcos, Gersaín Hidalgo sale con que ellos están bien, sin bronca, con un tiradero de basura modelo. ¿Quejas? Sí, las que quieran, dice, total que siempre va a haber.
 
No manches, méndigo cínico. Contaminas y sólo falta que quieras que te demos las gracias.
 
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