No es cierto. Javier Duarte de Ochoa será muy gobernador pero no es cierto lo que dice. Lo de la deuda no es así. No son 44 mil millones. Y si así fuera, es una vergüenza que lejos de bajarla en cinco años, la haya incrementado. Inchi gober. Siempre igual, diciendo mentiras y exhibiendo su incapacidad, pues presumía que su mero mole eran las finanzas, y vea usted qué le pasó. Salió reprobado. Otra vez se puso locochón. Cuando el gobierno de Peña Nieto le pone un alto al endeudamiento irresponsable de muchos gobernadores, Duarte sale a decir que no es para tanto, que aquí en Veracruz nomás son 44 mil 470.8 millones, que esa deuda es para hacer más competitivo al estado y que vamos bien. Les digo que no es cierto. Lo de los 44 mil millones de deuda que se los crea su abuelita. La deuda es de 80 mil millones de pesos y al paso que vamos, cuando termine su gobierno, en noviembre de 2016, será de 90 mil. Duarte echa mentiras, yo no. Duarte miente cuando dice que inició su gobierno con 21 mil millones de deuda y que en cinco años se ha duplicado. Ta’ güey. Me puse a investigar. Chequé en archivos de internet. Me remonté al pasado. Ora sí que como un buen periodista. ¿Y qué creen? Las cifras lo desmienten. Ahí les va. Cuando Fidel Herrera dejó el gobierno, presumía que la deuda era de tres mil 500 millones de pesos, como la que él heredó de Miguel Alemán. Unos días después, el último secretario de Finanzas de Fidel, Salvador Sánchez Estrada, dijo que la deuda era de más de 9 mil millones de pesos. Se lo dijo a los diputados del Congreso de Veracruz. Tiempo después, la diputada Karime Aguilera, aquella que en campaña ofrecía que la tenencia vehicular sería anulada si votaban por el PRI, reveló que la deuda era de 23 mil millones. En el Plan Veracruzano de Desarrollo, el que da a conocer Javier Duarte como órgano rector de su gobierno, dice que la deuda heredada es de 17 mi millones de pesos por créditos bancarios y 17 mil millones en deuda a proveedores y bursatilización del impuesto a la tenencia vehicular. No se necesita ser Pitágoras para saber que 17 más 17 son 34. Entonces la deuda con la que empezó el gobierno duartista fue de 34 mil millones de pesos. ¿Entonces de dónde saca Javier Duarte que inició su gobierno con 21 mil millones de deuda? Primera mentira. Algunos afirman que comenzó con 21 mil millones y ahora la deuda es de 44 mil, en casi cinco años la duplicó. Segunda mentira. Si en realidad comenzó con 34 mil millones y ahora registra 44 mil, entonces el incremento es de 10 mil millones. Pero ahí está la falsedad. Javier Duarte comenzó su administración con 34 mil millones de pesos de deuda, según el Plan Veracruzano de Desarrollo, pero en realidad la deuda actual es de más de 80 mil millones, según información del diputado panista Juan Bueno Torio. Otro panista, Miguel Ángel Yunes Linares, había señalado que la deuda superaba los 60 mil millones de pesos. Esa cifra la documentaron también académicos de la Universidad Veracruzana. El senador José Francisco Yunes Zorrilla, del PRI, asegura que el déficit de las finanzas del gobierno duartista es de 900 millones de pesos mensuales y que no hay un proyecto para frenarlo. Y todavía más canijo. El déficit se enfrenta contrayendo deuda. A ese ritmo, en un año la deuda de Veracruz aumenta 10 mil millones de pesos anuales. El asunto tiene lógica. En cinco años el incremento de la deuda ha sido de 50 mil millones, que sumados a los 34 mil millones con los que empezó, nos da más de 80 mil millones, lo que dice Bueno Torio. Pero oiga usted al gobernador Javier Duarte. Dice que la deuda hace más competitivo a Veracruz, que genera más inversión y que Veracruz es un estado socialmente justo. Ah chingá. Ora sí que se azotó el gobernador. Pues si la deuda es para que Veracruz sea más chido, de una vez que gestione un crédito por 100 mil millones de pesos y con eso asunto resuelto. En cinco años, Javier Duarte no sólo no bajó la deuda, la incrementó. No la mantuvo en 34 mil millones, la aumentó a 44 mil, según él, o a 80 mil, según Bueno Torio. Lo peor es, como dice Bueno Torio, que no se sabe adónde fueron a parar esos créditos porque en obra pública no está, en desarrollo no está y en proyectos productivos no está. El panista dice que fueron desviados a sus bolsillos y a campañas electorales del PRI. Por eso les digo. No es cierto lo que dice Javier Duarte. La deuda es descomunal. (Comentarios y tips a: [email protected])