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Juan Ciudadano

Los Gobernados

Caso Pérez Juárez: la justicia y el chantaje

20/08/2015 09:40 a.m.

Doña Orfelina, sus hijos, sus amigos, sus compañeros de lucha, todos quieren justicia para Alfredo Pérez Juárez. Y que se la apliquen a Renato Tronco, a quien la entonces Procuraduría de Veracruz acusó de ser el autor intelectual del crimen.
 
Han pasado nueve años. Doña Orfelina, con quien Alfredo hacía su vida, sigue exigiendo que su muerte no quede impune y que paguen quienes sean responsables, sobre todo Renato.
 
Ella acusa a partir de las investigaciones del Ministerio Público, que como autoridad acreditó que el crimen lo fraguó el Ratón Vaquero, y que el asesinato fue perpetrado por tres tronquistas: Hormido Cruz Bustamante, el ex director de la policía local; Norberto de Valle Hernández, autor material, e Ignacio García Meza, un oreja y aviador en la nómina municipal, condenados a 25 años de prisión aunque Del Valle murió en el interior del penal.
 
Doña Orfelina escuchó la confesión del autor material. Era un audio del interrogatorio. Lo oía ella y también Fidel Herrera, cuando era gobernador, y el secretario de Gobierno, Reynaldo Escobar. Se corroboró que el audio era auténtico.
 
No había duda. La confesión implicaba a Renato Tronco y de ahí partió la acusación de la Procuraduría. Fidel armó el escenario, llevó el asunto al Congreso y pidieron el desafuero.
 
¡Plop! A Renato se le cayó el calzón. Entonces Fidel habló con los panistas, salieron a defender a Renato y se frustró el desafuero del Ratón. Después ya sabemos qué sucedió. Tronco se volvió fidelista y terminó amando a su enemigo. Y colorín colorado, este cuento supuestamente había acabado.
 
Y digo supuestamente porque doña Orfelina Galindo Jaime ya reactivó el caso. En rueda de prensa exigió que se proceda contra Renato Ratón, que le hagan valer la acusación como autor intelectual del asesinato del ex regidor de Las Choapas, que le retiren el fuero y que lo enjuicien.
 
Y está bien. Que le hagan justicia a Alfredo y que le hagan justicia a su familia y a la sociedad en general. Es lo que todos queremos porque mataron a un ser humano con compromiso social, valiente, que advirtió todo lo que hoy vemos que ha hecho Renato, enloquecido por el poder, madreando a la gente, enriqueciéndose y ahora con la pendejada de que será candidato independiente a la gubernatura de Veracruz.
 
Doña Orfelina pide justicia y tiene por qué.
 
Perooooooo.
 
Ocurre que la demanda de justicia se da cuando el Ratón Vaquero sigue terqueando que será candidato independiente a la gubernatura. Bueno, eso cree el inchi loco, que no tiene idea de lo que es invertirle a una campaña de ese calibre.
 
Ocurre que el caso Pérez Juárez se reactiva cuando Renato ya se le volvió incontrolable al gobernador Javier Duarte de Ochoa, tomando carreteras, amagando que provocará más conflictos, que agitará y convertirá al sur de Veracruz en un caos poca mother.
 
Renacuajo se defiende. Dice que la acusación de doña Orfelina es porque es candidato independiente al gobierno estatal. Y que a la viuda de Pérez Juárez le dan cuerda desde el gobierno de Javier Duarte.
 
Y de ahí se fue con la suciedad que le caracteriza, insinuando que doña Orfelina alivió sus penas con otro amor, diciendo que hay que saber quién es el papá del bebé de la hija y así, jodiendo porque no sabe que para convencer hay que hacerlo con inteligencia, con educación y con calidad moral, que Renato no tiene.
 
Los mal pensados, que somos muchos, vemos que el caso le sirve al gobernador Javier Duarte. Es un típico chantaje. La justicia no le importa. Le vale si a Alfredo Pérez Juárez, nueve años después, se le hace justicia.
 
Javier Duarte es así. Está usando un caso como el del crimen del ex regidor de Las Choapas para apretar a Renato, para meterlo al orden, para hacer que le baje dos deditos a su volumen y para que deje de enchinchar.
 
El gobernador lo trae en la mira. Y lo tiene a un paso de la cárcel. El Ratón Vaquero dice que a él ni le preocupa, que fue exonerado y que el asunto ya está olvidado.
 
Sí cómo no. Exonerado no. Está en reserva, donde para la Procuraduría, hoy Fiscalía, siegue siendo el autor intelectual del asesinato de Alfredo Pérez Juárez.
 
A fin de cuentas lo que prevalecerá es el chantaje de Javier Duarte, la impunidad de Renato y lo jodido que están las instituciones.
 
Doña Orfelina pide justicia. El gobierno de Veracruz supuestamente hará lo que sea para lograrlo. Si Renato Tronco no se baja, lo apretarán. Si cede, seguirá siendo impune.
 
O sea, en vez de justicia, chantaje.
 
(Comentarios y tips a: [email protected])

 


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