* Los policías de la patrulla 201 son delincuentes * El lenguaje obsceno de Tony Macías

 

Fidel Herrera Beltrán tiene, ahora sí, un problema grande. Lo acusa su eterno enemigo, Miguel Angel Yunes Linares, de fraguar una campaña de lodo para desacreditarlo; de contratar los servicios de un experto en guerra sucia, y lo peor, de participar en por lo menos tres reuniones en que se trazaron las líneas a seguir para descalificarlo con señalamientos de pederastia.

José Luis Lagunes López, operador del área jurídica de Yunes Linares, exhibió primero seis sobres que depositó en la notaría pública número 29, en Jalapa, donde aseguraba se alojaban evidencias de la campaña de lodo, armada por un especialista de nombre Juan José Rendón Delgado (JJ Rendón), de origen venezolano para embestir al precandidato panista al gobierno de Veracruz.

Una segunda revelación —sábado 3 de abril— por parte del equipo yunista mostró el contenido de tres los seis sobres. En ellos son citadas las minutas de las reuniones realizadas los días 13, 17 y 19 de febrero.

 

En ellas, según José Luis Lagunes, participaron el ex candidato a la presidencia del PRI nacional, Enrique Jackson Ramírez; el ex gobernador de Chiapas, Eduardo Robledo Rincón; el líder del PRI en Veracruz, Jorge Carvallo Delfín; el candidato priísta a la gubernatura, Javier Duarte de Ochoa; el gobernador Fidel Herrera Beltrán, y cuatro personajes más: Jorge Buendía, Mario Rodríguez, “Fabricio” y “Audanilo”.

Esa información reveló que el equipo fidelista montaría un escenario para ganar credibilidad ante el electorado. Ambos partidos —PRI y PAN— se acusarían mutuamente de desatar una campaña de lodo, pero la policía veracruzana “descubriría” un “laboratorio de guerra sucia contra Veracruz”, del que harían responsable a Yunes Linares.

Según la minuta del 13 de febrero, en el lugar del hallazgo —un montaje fidelista— aparecerían ejemplares de la revista Proceso, fotografias originales y sometidas a retoque —photoshop—, nómina de pagos al personal del laboratorio, supuestos pagos a periodistas, una lista de contactos con “priístas aliados” y la contratación de un supervisor extranjero.

Se planeaba desatar un escándalo en prensa, derivado de que toda esa información sería “hallada” en una computadora colocada exprofeso en el lugar. La difusión en los medios de comunicación estaría a cargo de “AM/Gandini”, operador de Enrique Jackson. Arrancaría el próximo 17 de abril.

De acuerdo con la minuta del 16 de febrero, se determinó que se formularía un condensado de episodios con los que suele vincularse a Yunes Linares: la fuga del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán; su relación con la lideresa del magisterio, Elba Esther Gordillo, y las acusaciones de pederastia por su amistad con Jean Succar Kuri, procesado por ese delito en Cancún, Quintana Roo.

“En particular, se habla de mandar a hacer un millón de copias de la columna que se le pidió a Chagoya (César Vázquez Chagoya, columnista político) con lo de Succar y distribuirla en todo el estado, especialmente donde están las poblaciones muestra”, dice la minuta del 16 de febrero.

En la minuta del 19 de febrero se acuerda “contratar” a la periodista Lydia Cacho, autora del libro Los Demonios del Edén, donde cita a Yunes Linares con casos de pederastia; “localizar declarantes al precio que sea”, incluso contactar al Jean Succar Kuri y “ofrecerle algo para que jale”.

Se insiste en tres puntos: aumentar a un millón de ejemplares el periódico fidelista —¿con recursos del erario?— El Centinela; retocar fotografías de Yunes Linares en que aparezca interesado en “ellas”, y propiciar un discurso duro en medios de comunicación que insistan en que “Veracruz no merece ser gobernado por un pederasta”.

Esa estrategia ya se aplica en medios impresos y en páginas en internet. Que se desate una guerra de acusaciones en campaña, suele ser de lo más normal.

 

Sin embargo, lo grave es la implicación del gobernador de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán, y el candidato priísta, Javier Duarte de Ochoa, en ese operativo, sin que hasta el momento hayan ofrecido una respuesta inmediata.
¿Por qué será?

¿Qué son: policías o delincuentes? La madrugada del domingo 4, la patrulla 201 de la policía intermunicipal interceptó el vehículo en que viajaba un grupo de jóvenes en la esquina de las avenidas Allende y Zamora, en el centro de Coatzacoalcos. Uno de los uniformados descendió de la patrulla, se paró junto al auto, abrió la puerta del conductor y lo conminó a salir. Alegaba que los jóvenes circulaban en sentido contrario, lo cual era falso, una vil mentira.

 

El rufián se dejó pedir 2 mil 500 pesos, que los jóvenes ni llevaban consigo ni estaban dispuestos a entregarlos.

 

El conductor del auto, por fortuna, desoyó la orden de bajarse del vehículo. Al percatarse de lo que ocurría, un conocido médico salió de su domicilio y confrontó a los policías; les pidió que fundamentaran por qué hacían funciones de agentes de tránsito; les dijo que reportaría el caso a sus superiores. Los delincuentes uniformados se retiraron frustrados por no haber concretado el atraco.

 

Fueron grabados y filmados. Hay más datos... Lenguaje soez el que usa Tony Macías con los críticos de Fidel Herrera. “No mames”, responde a las opiniones adversas. Consta así en un correo electrónico remitido desde [email protected]. Vergüenza le ha de provocar a Karime Macías, su hija, esposa del candidato-títere de la fidelidad al gobierno de Veracruz, Javier El Gordo Duarte.

 

“No mames”, dice lacónico el señor Macías; expresión que denota incapacidad argumentativa del culto de Villaflores, Chiapas; del presidente de la Rial Academia de la Lengua Frailescana. Será muy suegro del gordobés —y muy incómodo, como se ve— pero allá él si cree que hay quien esté obligado a soportarle el lenguaje vulgar con que suele hablar. ¿Será que así lo aprendió cuando estuvo recluido en el penal de Palma Sola?...