La vista se no puede mostrar porque supera el umbral de vista de lista (5000 elementos) aplicado por el administrador.

Para ver los elementos, intente seleccionar otra vista o crear una nueva. Si no cuenta con permisos suficientes para crear vistas para esta lista, solicite al administrador que modifique la vista de modo que cumpla con el umbral de vista de lista.

Más información sobre la creación de vistas para listas grandes.

Juan Ciudadano

Los Gobernados

Asesinato a sangre fría

18/12/2015 08:46 a.m.

Todo se puede esperar, menos la muerte. A Martín de Jesús así le ocurrió. Impactado al ver que unos tipos pretendían llevarse a su hija, los enfrentó como cualquier padre lo haría, entregando su vida, recibiendo tres balazos.

El hecho ocurrió en Coatzacoalcos apenas el lunes 14, en su restaurant Memelas Prestes, un sitio afamado, con clientes asiduos, donde lo menos que alguien podría imaginar es que se habría de perpetrar un secuestro y sucedería un crimen.

Los delincuentes llegaron, mostrando la prepotencia que da andar armados. Tomaron a la chica, la jalaron a rastras mientras Martín de Jesús Martínez Trujillo se atracaba con ellos. 

Del arma que portaban salieron varios disparos, tres de los cuales dieron en la humanidad del empresario restaurantero, quien a su vez era prefecto en la escuela ETI 19 de Coatzacoalcos. Cayó fulminado mientras el secuestro se consumaba.

Es un caso que sacude a la sociedad, no sólo de Coatza sino de todo Veracruz, pues evidencia que la violencia sigue y no hay manera de frenarla, dejando a la luz que los operativos policíacos fracasan y los criminales rebasan con mucho a las corporaciones encargadas de garantizar la seguridad de los veracruzanos.

La chica fue secuestrada y una vez que se pagó el rescate, la dejaron libre. Regresó sólo para experimentar el dolor de ver a su padre muerto, asesinado cuando intentó impedir que fuera plagiada.

Esto fue ahora. Hace unas semanas, a unos metros de ahí, apenas cruzando la calle, un grupo de sicarios llegó hasta una vulcanizadora en que se encontraba el joven Bernardo Rajoy Long, hijo de otro empresario restaurantero, Bernardino Rajoy Taboada, al que también pretendieron secuestrar y finalmente fue asesinado.

Cuatro sujetos descendieron de una camioneta negra mientras el joven esperaba que le parcharan las llantas a su motocicleta. Lo golpearon en el interior de la vulcanizadora La Bendición y quisieron llevárselo. Bernardino se les escapó y echó a correr. En ese momento se escucharon los disparos y la víctima cayó tendida, herido de muerte, mientras su cuerpo yacía en un charco de sangre. Los sicarios escaparon y la policía no los halló.

El padre de la víctima es Bernardino Rajoy Taboada, propietario del restaurant Mero Mero, que se encuentra a cuatro calles de Memelas Prestes, donde fue asesinado Martín de Jesús Martínez Trujillo.

El caso ha alcanzado niveles de escándalo. En las redes sociales se externan opiniones que van desde el temor fundado hasta el repudio al gobierno estatal por la falta de resultados en materia de seguridad.

Es este el retrato de lo que nos ocurre hoy en día. En las carreteras, en las ciudades, en los negocios, en los hogares, la muerte acecha y no hay autoridad que enfrente a la delincuencia y le gane aunque sea una.

Nos dicen que la Fiscalía de Veracruz desarticula bandas de secuestradores, pero, la verdá, ni cómo creerles, ni cómo dar por cierto que los detenidos son delincuentes reales, persistiendo la sospecha de que el gobierno recurre a chivos expiatorios para aparentar que hace algo contra la ola de inseguridad.

Martín de Jesús Martínez Trujillo fue despedido por sus familiares y amigos, pero también por los alumnos de la ETI 19 que lo recuerdan como un prefecto “buena onda”, que mantenía una excelente relación con los estudiantes.

Eso de los héroes anónimos ya no se da. No lo hay. Pero el caso de Martín de Jesús obliga a replantear que hay alguien, en un momento y circunstancia, que entrega su vida por los demás. Y eso llena de satisfacción.

El secuestro sigue y nadie lo para. Así diga el gobernador Javier Duarte de Ochoa que Veracruz ha logrado abatir el problema del secuestro, la realidad es que los secuestros no nos dejan, siguen siendo un lucrativo delito por las cantidades de dinero que se manejan y porque muchas de las víctimas y sus familiares, presas del miedo, no sólo pagan el rescate exigido sino que al final se abstienen de denunciar ante las instancias de gobierno por las amenazas recibidas. De ahí que la estadística indique que el secuestro ha disminuido. Si no hay denuncia es como si no hubiera ocurrido.

Martín de Jesús fue un hombre cabal. Luchó hasta el último aliento. Dio su vida por su hija, por salvarla, por impedir su secuestro. Los enfrentó y ahí quedó.

Sería preferible que no hubiera héroes anónimos así, que mueren salvando a los demás, que se entregan por impedir un secuestro, que se convierten en protagonistas de una tragedia. 

Si no hubiera tanta violencia, la hija de Martín de Jesús no habría secuestrada y él estaría vivo.

(Comentarios y tips a: [email protected])



¿Te ha parecido interesante la columna?

Comentarios

Comparte
La vista se no puede mostrar porque supera el umbral de vista de lista (5000 elementos) aplicado por el administrador.

Para ver los elementos, intente seleccionar otra vista o crear una nueva. Si no cuenta con permisos suficientes para crear vistas para esta lista, solicite al administrador que modifique la vista de modo que cumpla con el umbral de vista de lista.

Más información sobre la creación de vistas para listas grandes.