​Con mentiras no. Con mentiras no se puede informar, no se orienta a nadie, se engaña a lector, se provoca confusión, se altera la percepción de la realidad. Eso es lo que hace José Manuel García Osorio y, creo, pena le debería de dar.

Leo Presencia y me asombro. Sólo un tonto cree que en estos tiempos se pueden contar mentiras y nadie se dará cuenta de ello. Para mentir hay que ser bueno, hábil, audaz. Y si no, a ser exhibido ante los demás.

Es lo que le pasa a este mequetrefe de la información, mal llamado periodista, José Manuel García Osorio, un inventor de embustes que por principio de cuentas adolece de calidad moral y ética.

Con las redes sociales todo se sabe. Pongan una información falsa en Facebook y ya verán lo que pasa. Comenten una burrada en Twitter y se los comen. Suban un video trucado a Youtube y eres hombre muerto. Las redes hablan y el flujo de información es apabullante.

Con los medios de comunicación es distinto y las consecuencias son peores. En las redes sociales uno dice y el otro lo contradice. Quizá se mienten la madre, pero de ahí no pasa.

La información de los periódicos, la radio y la televisión es otra cosa. Ahí debe haber rigor. Ahí lo que se publica obedece a fuentes informativas calificadas, sean los funcionarios públicos, los líderes sindicales, los empresarios, los ganaderos, los maestros, la gente del pueblo, los que de una u otra forma afectan a los demás o resultan ser los afectados.

Por eso me indigna lo que hace José Manuel García Osorio. Lo pillaron en Presencia con una información que nunca existió y que irresponsablemente divulgó engañando al periódico para el que trabaja, El Heraldo de Coatzacoalcos, desde su corresponsalía en Las Choapas, y también a los lectores que han tenido la mala fortuna de leerlo y creerle sus patrañas.

Lo del camión torton, que se quemó a causa del cortocircuito, cuando circulaba sobre la pista Las Choapas-Raudales-Ocozocoautla, a la altura del kilómetros 62+500, resultó falso. García Osorio afirmó que el vehículo se incendió y quedó reducido a nada, que el conductor se llama Damián Gutiérrez Kuri, que tiene 42 años y que se dirigía a Chiapas.

El Heraldo de Coatzacoalcos publicó la nota el lunes 25 y la cabeceó como “Pura chatarra”, aludiendo a cómo quedó el torton al ser devorado por las llamas y hasta una foto espectacular adornó la mentira de José Manuel García Osorio.

Entre los periodistas, como entre los gitanos, nadie se lee la buenaventura. Lo que es, es, y lo que no, no es. Presencia acudió a las fuentes informativas. Fue a Capufe, a Protección Civil Municipal, a la delegación de Seguridad Pública Estatal, a Tránsito del Estado. Nadie tenía un reporte en torno al siniestro. Fue una nota falsa escrita por un mentiroso.

La autopista Las Choapas-Raudales-Ocozocoautla es cliente de José Manuel García Osorio. Ahí ocurren los accidentes que surgen de su obsesiva imaginación, de su retorcido cerebro y de su falta de ética. No es una, son varias así.

Se han documentado otros sucesos que no existieron, pero que el corresponsal de El Heraldo de Coatzacoalcos los publica con la mayor de las frescuras, engañando al medio que le depositó la confianza y a los lectores que le creen sus mentiras.

José Manuel García Osorio tiene aparte espacios en Facebook, dos cuentas donde curiosamente no publica la información falsa que sí le da a El Heraldo.

Pero su historial va más allá y define cómo es. En 2013 fue requerido ante las autoridades judiciales para que respondiera por una deuda que tenía con una secretaria de la Cámara de Comercio de Las Choapas. Pidió mil 500 pesos y no sólo adeudaba sino que hasta se burlaba de su acreedora. Lo balconearon los medios de comunicación regionales y hasta los de Xalapa.

Descubierto en sus mentiras, lo único que responde en su cuenta de Facebook es que Dios está de su lado. “Va delante de mí y me hace ver su gloria cada día”. Uta, hasta iluminado me salió el chamaco.

También dice: “Perdono de corazón sus malas intenciones y sólo me toca desearles bendiciones abundantes en el amor de Dios y sobre todo mis páginas de noticias En la mira y Bajo Mira Las Choapas y para el diario regional para el cual trabajo El Heraldo de Coatzacoalcos, seguirán saliendo noticias oportunas. La verdad aunque duela y cobro un salario mensual para callar. Orgullosamente periodista policíaco ético y profesional amo mi trabajo”.

Ha de estar tocado el güey. Lo que hace va contra la ética y su Diosito no creo que le pase sus mentiras. Es pecado mentir, cabrón.

El periodismo no es para eso. Es para documentar la realidad y exponerla. Es el canal para que se expresen los diversos actores de la esfera pública. Es ejercer la crítica para acotar a quienes abusan de la sociedad.

Pájaro de cuentas el Chema. Había venido engañando a los del Heraldo y a sus lectores hasta que Presencia le siguió la pista a sus notas falsas y lo encueró.

(Comentarios y tips a: [email protected])​