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Juan Ciudadano

Los Gobernados

Como que los levantaron y como que los rescataron

12/02/2016 09:27 a.m.

Ah, qué Veracruz. Según la Biblia de Javier, la violencia se redujo al robo de Frutsis y Gansitos en los Oxxo, a los periodistas que son asesinados por tener cuates malosos y a los levantones que son resueltos en cosa de horas y las víctimas liberadas por la policía.

Si esto no es una telenovela, qué es.

Ni usted ni yo creemos lo que vemos y leemos. Al gobernador se le hace fácil simplificar la oleada de crímenes con la teoría del Gansito y el Frutsi, algo así como el “To be or not to be” de Shakespeare, el semos o no semos del mexicano común, o el chin chin el que se raje.

También nos dice el gobernador que en Veracruz no pasa nada. Y tiene razón. En el palacio de gobierno no pasa nada, en el ámbito de la justicia no pasa nada, con los índices de progreso no pasa nada, en la lucha contra el crimen organizado no pasa nada.

Y sí pasa de todo en la calle, en las plazas comerciales, en las empresas, en la industria, en las carreteras, en el campo. Ahí sí pasa. Ahí levantan a la gente, se la llevan, la extorsionan, piden rescate, las torturan, las mutilan, les quitan la vida. Ahí, aunque Javier Duarte se haga güey, sí pasa algo. Es la violencia que infunde miedo, que nos quita el sueño, que nos hace llorar.

Nos consterna lo que le ocurrió a los cinco jóvenes de Playa Vicente, levantados en Tierra Blanca por policías que actúan como delincuentes y que los entregaron al crimen organizado.

Dicen que hallaron a dos, calcinados, hechos ceniza, en un rancho de Tlalixcoyan. Dice el gobierno que son ellos, que prácticamente no quedó nada, si acaso un hueso de tres centímetros de Bernardo Benítez Arróniz y trozos de ropa de José Alfredo González Díaz.

Ni sus familiares ni los demás creemos eso. Es como darles un saco de ceniza y denle cristiana sepultura. Les van a realizar más pruebas de ADN y a ver si se confirma el dictamen de los peritos.

Ahora nos chutamos un telenovelón poca mai del gobernador y su equipo de expertos en mentir. Es el de los cuatro jóvenes levantados en Veracruz y liberados un rato después.

Sucedió este jueves 11, cuando el escándalo contra el gobernador arrecia porque la violencia alcanza niveles cañones. Cuatro jóvenes se encontraban en comiendo en un restaurant cuando un comando armado llegó por ellos. Se llevó a tres y el cuarto logró escapar. Se refugió en la taquería de su padre, pero minutos después los malosos lo hallaron y lo llevaron con ellos.

Después de lo que sucedió con los cinco muchachos en Tierra Blanca, cualquiera supondría que habrían de aparecer calcinados o mutilados en un rancho de Tlalixcoyan. Se infiere que todo Veracruz se indignaría, que sus padres estarían con el Jesús en la boca y que esto sería la continuación del escándalo que tiene a Javier Duarte con un pie fuera del gobierno estatal.

Pero no fue así. En cosa de horas la policía de Veracruz fue por los levantados, implementó el operativo más chido de que se tenga memoria y en una operación fina, limpia, qui-rúr.gi-ca, liberó a los chavos.

A eso se le llamó Código Rojo. Sí, como si fuera película de Jack Nicholson, Código Rojo. La policía implementó el rescate, identificaron la camioneta de uno de los plagiados y dieron el golpe del año.

¿Les creen? Yo no. El comunicado del gobierno de Veracruz está cojo. No dice cómo se realizó el rescate, no dice qué pasó con los delincuentes, no explica donde fueron liberados los jóvenes. Se los llevaron y los rescataron. Y ya.

Simplemente afirma que Policía Naval y Fuerza Civil “rescataron sanos y salvos a los cuatro jóvenes”. Dice que el operativo Veracruz Seguro “continúa para dar con los responsables de estos hechos”.

Telenovelón poca mai. Que los muchachos hayan sido levantados, puede ser. Pero que la Policía Naval y la Fuerza Civil los hayan rescatado, sin haber hallado a los delincuentes, cuestionable.

Parece un montaje. En los videos se observa el momento en que se llevan a tres de las víctimas. Son cuatro “delincuentes”. Luego fueron tras el cuarto. Al rato “rescatan” a los chavos y de los plagiarios ni el recuerdo. Seguro al rato fabrican culpables.

Las reacciones han sido de risa. Dicen que seguro son hijos de los compadres del gobernador para que los hayan encontrado de inmediato. Aseguran que los delincuentes han de ser policías y después dejaron a los jóvenes y simularon que huyeron.

Tan urgido que estaba Javier Duarte de demostrar que la policía de Veracruz es chida, y que ocurre el levantón de los cuatro en Veracruz. El problema es que alguien le crea.

Ahora montajes, gobernador. No se la jale.

(Comentarios y tips a: [email protected])



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