​No cualquiera logra algo así, mover a la comunidad universitaria, sacar lo mejor de ella, el espíritu social, el compromiso con Veracruz, la defensa de sus intereses y, sobre todo, que por ninguna causa se esté en el riesgo de cancelar la educación superior gratuita. Javier Duarte sí pudo hacerlo.

Es como el general ese que queriendo dividir a todos lo único que logró fue la unificación. Sí pero de todos en contra suya.

Así está el gobernador de Veracruz, bien pelado con el caso de la Universidad Veracruzana, a la que pretende matar de inanición, reteniéndole el subsidio que a la fecha suma ya más de dos mil millones de pesos.

Aquello que inició con un simple llamado de la rectora Sara Ladrón de Guevara a tres diputados federales para que expusieran el conflicto de la UV por los recursos retenidos, se ha convertido en uno de los más desgastantes episodios que ha enfrentado Javier Duarte de Ochoa por su empecinamiento y por su falta de sensibilidad.

Me cae que sólo él no vio lo que podía ocurrir. Hasta el más ignorante podría imaginar que si atentas contra el futuro de la UV, se te vienen encima los universitarios. Si sales a decir que a la UV no se le debe NADA, absolutamente NADA, entonces te llueven los reclamos.

Dice Javier Duarte que ya hizo cuentas. La UV sale debiendo. No al gobierno de Veracruz pero sí al Instituto de Pensiones del Estado. Y que debe pagar, pero que él es tan generoso que ya cubrió las cuotas no entregadas al IPE.

Ah Dió. Y los pendejos que se la creen. El gobernador no le pagó un centavo al IPE. Sólo dijo que cubrió las cuotas pendientes de la UV, pero a nadie le consta que ya hubiera trasladado los recursos. Más o menos como que lo anuncio, los del IPE me siguen el juego y desarmo a la UV.

Nones mi chavo. Ni le pagó al IPE ni así va a acallar a la comunidad universitaria. Lo que está latente es el subsidio retenido y que Javier Duarte afirma que lo pagará en la medida de la disponibilidad de recursos, o lo que es lo mismo, mejor no cuenten con ello porque lana no hay.

Puede decir misa el gobernador pero el adeudo sigue. Los dos mil millones de pesos son necesarios y hasta urgentes para que no pare la marcha de la UV, para que las cátedras continúen, para que los trabajadores universitarios cobren el salario producto de su esfuerzo.

Nunca un gobernador había sido denunciado en tribunales por la UV. Javier Duarte es el primero y es vergonzoso. Y además de vergonzoso, puede ser enjuiciado porque se trata de recursos de origen federal. 

Javier Duarte jugó en un principio con la rectora Sara Ladrón de Guevara. La invitaba a dialogar y la señora creía en su palabra. No tardó nada en percatarse que le estaban aplicando la aburridora, que nunca se iban a poner de acuerdo en las cuentas, que mientras la UV reclama dos mi millones de pesos, el gobierno de Veracruz le dice que no se le debe NADA.

Y eso provocó que los universitarios, además de mentarle su madrecita al gobernador, ahora anden en las calles protestando, exigiendo que descongele los recursos y que deje de atentar contra la vida de nuestra universidad.

Las primeras manifestaciones fueron como para ponerse a llorar. 20 o 30 monos salían a las calles a lanzar condenas contra el gobernador. Los acompañaban algunos maestros y uno que otro empleado administrativo.

La verdá, gacho. Esos no son mis universitarios, me dije. Pareciera que no le tienen amor a su universidad, que no sienten lo que le ocurre a la UV, que no intuyen lo que comienza a dibujarse en el futuro inmediato por falta de recursos.

Salieron los universitarios a marchar y que se le ocurre a la rectora decir que esa manifestación no tenía carácter oficial, quizá pensando que era pura maniobra de los políticos como Miguel Ángel Yunes o Cuitláhuac García para apoderarse del malestar que domina a la comunidad UV.

Pero la marcha fue un éxito. Protestaron en Xalapa y en todos aquellos lugares donde hay campus de la UV. Se sumó todo mundo, sin bandera política.

Ha habido otras manifestaciones y cada vez participa más gente, conscientes que si no paga el gobierno de Javier Duarte la Universidad Veracruzana entrará en fase crítica y quizá tenga que suspender el semestre, frenar los procesos de titulación, la investigación, su desarrollo cultural. Se quedarán sin salario los empleados administrativos y los catedráticos.

Ahora sí ya le cayó el 20 a la rectora. Ha convocado para que este jueves 10, a las 11 de la mañana, la comunidad universitaria, diseminada en todo Veracruz, se manifieste. Hasta los que no son parte de la UV, los que no estudiaron ahí, los que ven los hechos a distancia, han hecho suya la causa. Y van con ellos.

Así logró Javier Duarte unificar a todos. Sí, por la UV y en contra suya.

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