Así que hay Porkys I y Porkys II, como si fuera la saga de Star Wars o los Juegos del Hambre o Rocky. Sólo que esta no es película sino bandas de jijuesuchis que violan, abusan sexualmente y hasta incurren en pornografía.

No salimos de una y ya estamos en otra. Los Porkys de Costa de Oro enfrentan una denuncia penal y un escandalazo poca ma’ por lo que le hicieron a la joven Daphne hace un año, en enero de 2015, subiéndola a un automóvil, atacándola sexualmente y violándola en el domicilio de uno de los juniors, un pinche mentecato llamado Enrique Capitaine Marín.

Ese güey la mancilló, dos de sus amigos la tocaron y le arrancaron la ropa y otro dice que sólo observó. Pero como sea, uno poseyéndola por la fuerza y los otros siendo omisos observadores, todos están implicados en la denuncia que llegó a la Fiscalía como violación y que hoy dice la titular de esa área, Consuelo Lagunas, es pederastia.

El asunto ocurrió en Veracruz y ha movido a México a través de las redes sociales y de lo que publica la prensa porque existen videos en que los cuatro cabroncitos piden disculpas como lo exigió el papá de la joven víctima, lo que equivale a una confesión de su fechoría.

Los videos eran parte de un acuerdo que incluía que no se volvieran a acercar a la joven Daphne y que tomaran terapia psicológica. Pero no cumplieron. A cambio se dedicaron a desprestigiar a Daphne en redes sociales y a acusar a su padre de intentar extorsionarlos.

Cuando comenzaron a amenazar a la víctima y al padre, el acuerdo se quebró. Entonces la parte agraviada les encajó la denuncia penal. Pero pasó el tiempo y hasta la fecha no se ha consignado a nadie y la justicia para Daphne no llega.

Por eso lo hizo público el caso, para que la Fiscalía se deje de hacer y se aplique la ley.

Todo mundo hablaba de los Porkys de Costa de Oro cuando se hace público otro caso, esta vez en Boca del Río, municipio conurbado a Veracruz, en que varios jóvenes violaron a una joven, la filmaron y subieron el video a la red social Youtube.

Estos son los Porkys de Boca del Río o Porkys II.

Según la denuncia, la joven y sus amigas acudieron a una fiesta donde conoció a Jorge Francisco Pereda Ceballos, Oswaldo Rafael Cruz y Serafín González García, todos de la Universidad del Valle de México. Decidieron seguir la fiesta en la colonia La Tampiquera, en Boca del Río.

Bebieron güisqui durante varias horas y en un momento la joven perdió el sentido de lo que hacía. Uno de los tipos la violó en un baño. Al salir la chica, se marchó junto con sus amigas.

Al otro día se enteró que la habían grabado durante el acto sexual y que subieron el video a la red social.

Quien captó las imágenes fue Osvaldo Cruz, a quien en un principio habían identificado como hijo del operador del ex gobernador de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán, Rafael Cruz. Luego el gobierno estatal dijo que no era tal, que no se trata del hijo del “Negro” Cruz.

“No recuerdo lo que ocurrió dentro del baño de la casa debido al estado de embriaguez en que me encontraba. Mis amigas me lograron decir que después de unos minutos logré salir del cuarto del baño y les pedí que nos fuéramos de ahí”, expresó la joven.

Cuando reclamó lo que le habían hecho, los tipejos no mostraron mayor arrepentimiento. Entonces su madre decidió interponer la denuncia que hoy tiene a los Porkys II a un paso de la cárcel.

La Universidad del Valle de México anunció que había suspendido a uno de los jóvenes implicados en este caso de violación.

El fiscal Luis Ángel Bravo Contreras dice que podría configurarse el delito de pornografía por haber grabado el momento en que abusaban sexualmente de la chica y lo difundieron en las redes sociales, justamente en una página de pornografía.

Ante la prensa, señala el fiscal:

“No podemos anticipar los resultados. Aún con lo que se ve en este video podría considerarse válida que se configure un delito de mayor gravedad, como incluso la violación. No estoy anticipando que vaya a fallarse, en definitiva, para eso es la investigación, pero se habla, se ve una jovencita, se ve a un joven teniendo relaciones sexuales, alguien grabó, eso le da un escenario de ventaja al activo, pero esas son cosas que tienen que dilucidarse en una investigación. No puedo anticiparte, pero no descartes, que, de acreditarse algún ilícito hasta violación puede haber, con todo y lo que se ve en el video”, dice el fiscal.

O sea, pasamos de los Porkys I a los Porkys II. Todos abusan de las jóvenes y todos terminan forzándolas a tener sexo. Pero el segundo caso es aún más grave, porque grabar el video del acto sexual y después subirlo a las redes sociales, es pornografía.

Y todo ocurre porque aquí, en Veracruz, no hay ley que se respete ni principio de autoridad.

(Comentarios y tips a: [email protected])

​