Este gordo narizón se pasa. Está viendo la tempestad y no se hinca. Está viendo que la policía estatal levanta chavos y los entrega a la delincuencia organizada y dice que sí, que eso es atroz, pero por fortuna no son muchos lo que lo hacen.

Cuántos son, dice Nemi con aires de matemático de banqueta. Los de Tierra Blanca, los de Papantla, uno que otro en Veracruz, en Córdoba, en Coatza, en Acayucan, y el asunto es terrible porque llevarse a jóvenes inocentes, o a viejos inocentes, o a niños inocentes, o a ancianos inocentes, y ponerlos en manos del crimen organizado es un delito mayor.

Pero contra esos 20 o 30 policías hay 20 mil policías en Veracruz que son una chucha cuerera en materia de seguridad, según Nemi, el secretario ejecutivo del Consejo Estatal de Seguridad Pública, antes secretario de Salud, antes secretario particular de Javier Duarte de Ochoa, antes Coordinador de Comunicación Social, antes presidente de la Fundación Colosio del PRI.

O sea que lo bueno de que haya policías corruptos es que son poquitos. La mayoría nos dan seguridad, podemos salir por las noches sin ningún peligro, han acabado con el secuestro, han aniquilado la extorsión, han frenado la oleada de robos a casas y negocios comerciales. Sí, como no. Sólo le faltó decir que lo único que roban son Frutsis y Gansitos en los Oxxos.

Les digo que Nemi Dib se despierta y antes de salir de casa se pone su traje de Javier Duarte y comienza a hablar como él.

Habla de los policías que no aprueban el examen de confianza y dice que no hay pex, que eso no los hace criminales. Algunos no pasan porque andan estresados, o porque son obesos, o porque no saben cuánto son dos más dos, pero criminales no. Son buenas gentes, pendejones, medio sacados de onda con la chamba o pasaditos de peso, pero no criminales.

No dice qué los estresa. No dice si el estrés obedece a la presión que ejercen sobre ellos los narcos o si se estresan por andar entregando su cuota de personas inocentes a los criminales.

Nemi se disfraza de Javier Duarte y eso es tanto como disfrazarse de mentiroso. Algunos de los policías que aprobaron el examen de control de confianza son los que levantaron a los cinco jóvenes en Tierra Blanca y los pusieron en manos de los del Cártel Jalisco Nueva Generación. ya no aparecieron. Dos restos fueron identificados y de los otros tres no se sabe nada.

Esos policías habían reprobado el examen de control de confianza y ahí los seguían violando la ley.

Que reprueben el examen de control de confianza no los hace criminales. Pero que lo reprueben y cometan delitos, que roben y extorsionen, que levanten gente y la desaparezcan, que la entreguen al narco, eso sí los hace criminales-

Ese disfraz de Javier Duarte le queda a toda madre a Nemi Dib. Miente cañón. Si los exámenes de control de confianza existen y son el filtro para depurar a los malos policías, deben observarse con toda puntualidad.

Los policías gordos son lo de menos. Los policías que no aprueban un examen psicométrico porque ahí se detecta que son mentirosos, malintencionados, malos compañeros, con tendencia a vincularse con los delincuentes, esos en potencia son criminales y no tienen por qué permanecer en las corporaciones.

Y ahí les va la otra. Dice Nemi Duarte que algunos alcaldes rechazan el Mando Único Policial para deslindarse de su responsabilidad en los asuntos de inseguridad pública. 170 de los 212 ediles prefieren mantener su policía municipal.

Con el Mando Único Policial “les quitan la bronca de la seguridad y no tienen que darle cuentas a la sociedad, porque esa bronca ya la tiene el Gobierno del Estado, y políticamente hasta les conviene a los alcaldes”, pero no quieren, explica.

La ley los protege, dice Nemi. Y mientras no cambie están en su derecho. Han decidido mantener la autoridad municipal en el área policíaca y no se les puede obligar a entregar la seguridad al estado.

Eso no se lo cree ni el tal Nemi Dib-Duarte. No es porque los alcaldes quieran seguir teniendo a su policía municipal y así enfrentar la inseguridad. Es porque su policía municipal produce entradas subterráneas de dinero, el cobro de su iguala en negocios que funcionan como giros negros, la protección que dan a ciertos comercios, etecé, etecé, etecé.

Lo que no dice Nemi es que un alcalde es primera autoridad y por eso no puede soslayar su responsabilidad en los hechos de violencia. Con Mando Único Policial o con Policía Municipal, el alcalde siempre tendrá que afrontar lo que haga la delincuencia. Siempre.

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