Año de Hidalgo y maniobra para que el PRI se haga de más votos. Y para ello reparten a diestra y siniestra placas de taxi, sin importar que el mercado, o sea el número de usuarios, sea insuficiente.

¿A qué se parece esto? Al Año de Hidalgo de Fidel Herrera Beltrán, cuando el que no era ratero era ladrón, parafraseando al nunca bien ponderado Andrés Manuel López Obrador, líder máximo de Morena, quien es el único político en México limpio, según él, honesto, según él, digno de confianza, según él. ¡Ah qué mi Peje! Todos son malos menos él. ¿Y Bejarano y los billetes en video?

Les decía que hay una repartidera de concesiones de taxis por todo Veracruz, que indudablemente va a provocar que haya exceso de vehículos de servicio público que se van a arrebatar al pasaje.

De eso ya había hablado el reportero Armando Serrano, en Presencia, porque esa medida es a todas luces de muerte para los taxistas actuales, quienes se quejan que el exceso de taxis está provocando que los trabajadores del volante cada vez vean peor el panorama.

En tres años, en Las Choapas se disparó el número de taxis de 300 a 700. O sea, se duplicó la competencia. Cierto que crece la población, pero no a la velocidad de los taxis, y eso ocasiona el empobrecimiento de un sector importante de la sociedad.

Otro periodista que abordó el tema es Arturo Reyes Isidoro, quien refiere que la asignación indiscriminada de concesiones de taxi obedece a una estrategia del gobierno de Javier Duarte de Ochoa para allegarle votos al PRI con miras a la elección de gobernador y Legislatura del Estado.

Qué cosa más aberrante. El gobernador Javier Duarte pretende que los taxistas y sus familias realicen el trabajo que debieran estar haciendo las brigadas de promoción del voto para el candidato del PRI, si es que tiene ganas de ganar la elección.

En Xalapa circulan ya 11 mil taxis. Pa’ su mother. Ahora me explicó por qué es un super embotellamiento permanente, donde no avanza ningún auto. Y a los taxistas les ha de pasar lo de Las Choapas: son tantos ofreciendo el servicio y no hay suficientes usuarios.

La medida, además, se encuadra dentro del Año de Hidalgo. La venta de concesiones está en su mayor nivel. Un juego de placas cuesta, en promedio, 100 mil pesos, aunque la mayor parte de ese dinero no ingresa a las arcas del gobierno del estado.

El desglose que realiza Reyes Isidoro es sumamente revelador: “les piden 80 mil maracas por persona, libres de polvo y de paja, que no ingresan al erario público, pues les condicionan para que aparte ellos paguen los derechos, o sea 15 mil pesos por concesión más otros “gastos” que luego surgen. Pero le están dando a todas la organizaciones de todo el estado, por lo que habría que hacer números”.

Luego relata una anécdota: 

 “En Xalapa, un taxista que me trasladó el sábado a la Feria del Libro me comentó que ya van para ¡11 mil! los taxis que están circulando en la capital del estado y que, en efecto, siguen repartiendo concesiones, con el agregado de que los nuevos concesionarios tienen que comprar coche nuevo para prestar el servicio, compra que inducen hacia determinada agencia y marca por la respectiva comisión que ello genera. O sea, negocio redondo”.

Uta, el Año de Hidalgo —chingue a su madre el que deje algo— está en todo su apogeo, muy parecido a lo que se vio con Fidel Herrera, poniendo a prueba su inventiva, ideando cualquier forma de obtener dinero, aunque sea exprimiendo a los taxistas, llevando al colapso a un mercado, el de los usuarios del transporte público, pues con tanta unidad vehicular circulando, muchos taxis no tendrán pasaje que llevar.

La rapacidad política de Javier Duarte de Ochoa y su grupo allegado, es verdaderamente digno de un estudio sociológico. No ven límite alguno a sus ambiciones. No venden el Golfo de México porque protestaría Estados Unidos, que también le pertenece. Y no les importa si con la venta de concesiones de taxi llevan a la miseria a los taxistas.

El cálculo es tan erróneo que no les dejó pensar que cuando los taxis vean que pagaron por un juego de placas que no es rentable, el voto no va a ser a favor del PRI sino en contra. Ya lo veremos.

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