Si ellos, los de AMLO, son los buenos; si ellos saben qué es, para qué sirve y cómo se come la democracia en México y en Veracruz, entonces por qué les gusta la imposición y el atropello a los principios en los que se cimenta el partido Morena.

Ganaron el sur de Veracruz pero algo no anda bien. Ganaron los cuatro distritos petroleros, los más cercanos a Tabasco y Chiapas, pero hay signos de que la ambición puede echar todo por la borda.

Ganaron, pero como dicen los clásicos, lo pueden perder todo, comenzando por ese nutrido sector de votantes que le apuestan todo al partido de Andrés Manuel López Obrador.

Morena aporta los diputados de los distritos Minatitlán, Cosoleacaque, Coatzacoalcos Urbano y Coatzacoalcos Rural. El sur, políticamente hablando, es suyo.

Les faltan las alcaldías en 2017 y si logran posicionarse bien, diputados federales en 2018. Quizá ese mismo año el gobierno de Veracruz y pue’que el Peje alcance la Presidencia de México. Bueno, si es que logran mantener el paso.

Pero les pasa a los pro-AMLO como a esos de la fábula del cangrejo. Ven que uno de su especie sube tratando de salir de la cubeta y entre todos le pegan jalones para bajarlo. Así lo hacen algunos de los morenistas con su partido.

Apenas va un mes, hoy justamente, de la elección local y ya están a flor de piel las broncas en Morena. El pleito no es contra el PRI, PAN, PRD, Verde, PT, MC, AVE, Panal, Cardenista. El pleito es entre los morenistas que quieren que lo democrático se viva y los que pretenden que la imposición y el capricho prevalezca.

El dueño de Morena es López Obrador. El líder estatal de Morena es Manuel Huerta. La diputada federal por Coatzacoalcos es Rocío Nahle. Ellos dos entienden su papel; ella no.

Rocío Nahle es caprichosa y calzonuda y quiere que su protegido —y protegido de sus mecenas, la ex diputada federal Roselia Barajas y su marido el periodista Pablo Robles—, Amado Cruz Malpica, sea el próximo coordinador de Morena en la Legislatura de Veracruz.

Rocío Nahle es miembro del consejo editorial de Diario del Istmo y en sus páginas se especula para dar por hecho que Amado Cruz Malpica será el próximo coordinador de Morena en el Congreso. Así lo difunde la columna Se dice, que aparece bajo la firma de Maquiavelo, que no es otro que el dueño del periódico, Pablo Robles.

“Parece que es un tema muy socorrido sobre lo que ocurrirá en el primer minuto de diciembre del presente año en que habrá el cambio de gobernador de Veracruz y se olvidan que de acuerdo a las normas electorales el día cinco de noviembre entrará la nueva legislatura con un congreso dividido, donde ni el PAN con el PRD ni tampoco el PRI con sus diputados de partidos minoritarios alcanzan ninguno la mayoría que se requiere y el fiel de la balanza es la bancada del partido político Morena con su coordinador el abogado laborista Amado Cruz Malpica, del puerto de Coatzacoalcos. Es, en los principios del mes de noviembre, cuando se empezará a escribir una nueva historia”.

Amado Cruz Malpica, diputado local por Coatzacoalcos Urbano, es un personaje valioso, de buena fama, preparado, que ganó su distrito con una votación incuestionable. Pero no por ello tiene la mejor estructura electoral de Morena en el estado de Veracruz.

Si a esas vamos, la mejor estructura de Morena en Veracruz es la de la diputada por el distrito Coatzacoalcos Rural, Eva Cadena Sandoval, quien, caso digno de mencionar, cubrió con representantes todas las casillas.

Su trabajo político es incuestionable. Su trayectoria profesional no tiene duda. Tuvo un voto avasallador, que dejó muy atrás al PRI y a la coalición PRD-PAN.

Otra diputada de Morena con oficio, trayectoria, buena fama, congruente en su trabajo político, es Daniela Griego, quien venció en Xalapa Urbano.

Ella proviene de organizaciones sociales, como el Movimiento Agrario Indígena Zapatista (MAIZ). Fue consejera electoral en el Instituto Electoral Veracruzano, apuntaba a ser candidata al gobierno de Veracruz por el Partido del Trabajo, y finalmente Morena la absorbió, contendió por Xalapa Urbano y ganó de calle. También su estructura electoral es real, no plato de lengua.

Lo del coordinador de Morena es un tema aún no resuelto. Se programó para la próxima semana la elección y desde ahora Rocío Nahle lanza madruguetes, que no es otra cosa sino una forma de presión.

Ahí radica el conflicto. Rocío Nahle con sus caprichos caciquiles, tratando de imponer a Amado Cruz como coordinador de los diputados locales de Morena, el que tendría ir a la negociación con los líderes de otras bancadas, y Eva Cadena y Daniela Griego, quienes tienen tras de sí un trabajo político mucho mejor.

Qué mal espectáculo. Rocío Nahle con sus berrinches, intentando imponer a su protegido, pasando por encima de los choros de López Obrador: no robar, no mentir, no traicionar. 

Rocío Nahle tiene los suyos: sí imponer, sí obligar, sí hacer menos a los demás.

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