Muchos podrían no entender a Miguel Ángel, no el gobernador electo sino el secretario de Gobernación, que nos dice entre líneas que el gobierno de Veracruz tiene que apechugar por tanta violencia, que el gobierno federal está para echarnos la mano pero que la verdá, la verdá, no tiene elementos suficientes para pacificar Veracruz.

O sea que sí pero quién sabe cómo y además quién sabe cuándo se podrá recuperar la paz y la tranquilidad que anhelamos los veracruzanos.

Su lenguaje es raro y hasta contradictorio pero refleja que alguien falló.

Miguel Ángel Osorio Chong estuvo en Coatzacoalcos el lunes presidiendo una sesión del operativo Veracruz Seguro del que, como siempre, salieron más promesas que realidades y, por supuesto, la esperanza de vivir tranquilos.

De lo que en su discurso suena bien está el haberle conferido a la Secretaría de Marina el mando absoluto de las fuerzas y operativos de seguridad. Ahí tenía a su lado al titular de la Armada, Vidal Soberón, lo que le dio mayor fuerza al anuncio.

Medio se enredó al explicar por qué hasta ahora se puso las pilas el gobierno federal con el asunto de la seguridad, luego que la batalla entre grupos de la delincuencia organizada está en su mayor punto, con ejecuciones que nos tienen con el Jesús en la boca y al borde de un ataque de nervios.

Por un lado decía Osorio Chong que la seguridad de Veracruz sería garantizada por las fuerzas armadas y que el mando se le confiere a la Secretaría de Marina. O lo que es lo mismo que los navales ya tienen licencia para ir tras los delincuentes y a atiborrar de malosos las cárceles.

Pero por otro, sostiene el secretario de Gobernación que por mucho que realice el gobierno federal, no es el responsable total de la seguridad ni tiene las capacidades para enfrentar solo al crimen organizado.

Asegura que carece de los elementos policíacos y militares suficientes para hacerse cargo al 100 por ciento de la seguridad en Veracruz.

Reconozco su sinceridad, pero hay dudas que quedan en el aire. Por ejemplo, Osorio Chong señaló que el gobierno federal hace su parte pero que lo demás le toca al estado y a los municipios.

Algunos, los que tenemos Periscope, pudimos ver y escuchar lo que decía frente a los medios de comunicación. 

Cuando dio esa respuesta, los periodistas cuestionaron si el gobierno no había hecho bien la tarea. Las preguntas se agolpaban y Osorio Chong no respondió.

Ahí está la clave: el gobierno de Javier Duarte no se encargó de la seguridad. Por eso el baño de sangre. Por eso tanto ejecutado. Por eso la violencia que ha seguido y no hay cómo pararla.

La falta de claridad en el secretario de Gobernación, provocó mil interpretaciones y la mayoría terminaron con más dudas que certezas.

Pero para eso está Juan Ciudadano. Soy su traductor. Uno: el gobierno federal, sin necesidad de designar un comisionado como ocurrió en Michoacán, se hará cargo de la seguridad en Veracruz, a través de la Secretaría de Marina, que estará al frente de los operativos y de la corretiza a los grupos del crimen organizado.

Dos: el gobierno federal ha venido haciendo su parte, pero han fallado el gobierno de Veracruz en los tiempos Javier Duarte y los municipios. Cuando una de las partes no se involucra o incurre en complicidad, la violencia se convierte en uno de los flagelos de la sociedad.

Lo que sí es que seguía flotando la duda de por qué sí viene a Veracruz ahora y no lo hizo cuando el gobernador era Javier Duarte de Ochoa, con el que dice tener una excelente relación de amistad.

De esa reunión los reporteros salieron preguntándose si la razón es política, si había alguna instrucción del presidente Enrique Peña Nieto para hacerle el vacío a Javier, si le acomodaron el asunto de la inseguridad cuando ya está en la peor desgracia, con una orden de aprehensión por uso de recursos de procedencia ilícita y en plena huida.

Osorio Chong vino a Veracruz a pintarle la suerte a los malos, a tomar acciones que habrán de cimbrar, así como dice Miguel Ángel Yunes Linares, el gobernador electo, a México.

En los días que están por venir veremos si la visita del secretario de Gobernación es un compromiso con Veracruz o si es un acto demagógico para tener calmaditos y calladitos a los veracruzanos.

Por ahora son palabras. Esperemos los resultados… si es que llegan.

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