​¿Y sirve de algo que Hacienda deposite directamente a los ayuntamientos las participaciones federales? Sabiendo qué tan ratas son, no todos pero sí una buena parte de los alcaldes de Veracruz, seguro que se lo roban.

Ya lo dijo el secretario de Hacienda, José Antonio Mea-de: no habrá rescate para Veracruz, que el gobierno entrante utilice los mecanismos para allegarse recursos, que eche mano de los créditos de la banca de desarrollo, que garantice con las participaciones federales. Pero rescate no.

O lo que es lo mismo, si tienen uñas, rásquense.

El tipo acudió a la vocería de Peña Miento, la llamada Televisa. Lo entrevistó el vocero oficial, Carlos Lorito de Mula, y le preguntó si habría rescate financiero en Veracruz. No, no y no. Ellos pueden, ellos saben, ellos tienen cómo salir adelante del pedote en que los metió Javidú.

Lorito de Mula hacía como que lo apretaba. Oiga, pero es que en Veracruz están en quiebra, le dijo el periodista. Pues sí, güey, pero ahí están los créditos y pueden recurrir a varias ondas para que les caiga la lana.

Lorito de Mula volvió a insistir: pero esto que iba a pasar ya lo sabían, desde hace mucho que veían venir lo que iba a pasar y no hicieron nada.

Y el Me-a-de Limón aferrado: pues sí, Lorito, pero el gobierno federal no le va a entrar.

¿No hay rescate?, le dijo Lorito de Mula. “No, no hay manera. Tienen forma de enfrentarla”, respondió el secretario de Hacienda.

Más o menos “Jodiendo a Veracruz”.

De la deuda con los burócratas, a los que difícilmente les podrán pagar sus quincenas, y quizá no haya aguinaldo, a la Universidad Veracruzana, a los contratistas, Mea-de dijo que esas deudas Hacienda no las conoce. Las de los bancos sí, pero otras son bronca aparte.

Me llamó la atención que al referirse a la deuda bancaria, Mea-de Limón haya expresado que Veracruz es de los pocos estados en los que no ha crecido ese tipo de deuda, a diferencia de lo que sucede con otras entidades.

Otra y nos dice que Javidú es chingón, que hay llevarlo a Harvard a dar cátedra, a explicar cómo puede mantener el mismo monto de la deuda con bancos al tiempo que le rompe el queso a las finanzas de Veracruz.

Mea-de dejó bien claro que si los ayuntamientos quieren sus participaciones, pues que comiencen a organizarse para realizar la solicitud. Tiene que pasar por la aprobación de todas las secretarías de finanzas de los gobiernos estatales y si lo aprueban, ¡Bingo!

Pero mientras decía eso, había quienes se lo comían en las redes sociales señalando que Mea-de Limón no sabe qué onda con la Ley de Coordinación Fiscal, que no contempla que las participaciones federales a los municipios sean entregadas sin pasar por el gobierno estatal.

El caso es que el asunto está atorado. Los alcaldes perredistas y panistas, así como algunos de partidos menores, tienen tomado el palacio de gobierno en Xalapa, dejando al gobernador interino, Flavino Ríos Alvarado, sin oficina y obligándolo a que atienda los asuntos de su encargo en Casa Veracruz o en la calle.

Los alcaldes priistas se reúnen con Héctor y José Francisco Yunes y ahí acuerdan solicitar formalmente que las participaciones federales las traslade Hacienda a los municipios.

Mi pregunta es ¿a cuáles participaciones federales se refieren Héctor, José Francisco y Mea-de Limón? Porque las que ya envió Hacienda al gobierno del estado de Veracruz, correspondientes a agosto y septiembre, ya no las pueden enviar de nuevo. Si llegaron a manos de Javier Duarte, las desapareció y no las verán ya los alcaldes.

Las participaciones de octubre difícilmente las podrán rescatar porque se supone que el 31 de ese mes las debió trasladar Hacienda al gobierno de Veracruz, a las voraces manos de Flavino Ríos Alvarado y del secretario de Finanzas, Antonio Gómez Pelegrín. En un plazo máximo de cinco días las debe trasladar a los municipios, o sea en un par de días más.

La otra bronca es que enviarlas directamente de Hacienda a los ayuntamientos de Veracruz tampoco es sinónimo de buen manejo. Los alcaldes, la mayoría, no todos, son ratas con título de nobleza —Sir Rata— y lana que les cae, lana que se roban.

El Órgano de Fiscalización Superior del estado de Veracruz formula año con año el dictamen de la cuenta pública. En cinco años no se percató de nada. Javidú calificaba, aprobaba todos exámenes, era un mago financiero. Y a los alcaldes medio los apretaba y luego los dejaba ir.

No creo que hacer llegar directamente a los alcaldes las participaciones federales, resuelva el problema. Cuando tengan el dinero en las manos, harán como que pagan las deudas, los salarios caídos, los préstamos bancarios. Asignarán obras y las saldarán de inmediato, aunque las obras sean de menor costo a lo que se haya pagado. Al final, las partidas federales estarán agotadas y el problema financiero seguirá latente.

El problema fue que Javidú no se tentaba el corazón para robar.

El problema es que los alcaldes también saben cómo joder a Veracruz.

Los alcaldes también roban.

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