La vista se no puede mostrar porque supera el umbral de vista de lista (5000 elementos) aplicado por el administrador.

Para ver los elementos, intente seleccionar otra vista o crear una nueva. Si no cuenta con permisos suficientes para crear vistas para esta lista, solicite al administrador que modifique la vista de modo que cumpla con el umbral de vista de lista.

Más información sobre la creación de vistas para listas grandes.

Juan Ciudadano

Los Gobernados

Extorsionan a nombre de la PGR

05/12/2016 08:15 a.m.

Si no son de la PGR, malo. Y si son de la PGR, pior. Porque eso de que la autoridá te intimide, te encañone, te quiera obligar a bajar del auto y quizá hasta te desaparezca, está de miedo y hay que protestar.

El sábado 3 de diciembre se repitió algo que parecía haber sido un hecho aislado. Una familia que viajaba hacia Tuxtla Gutiérrez, capital del estado de Chiapas, como comúnmente lo hace, fue interceptada en un retén. Se les aparecieron unos vatos que decían ser agentes de la Procuraduría General de la República. Y me late que no lo eran. Más bien parecían delincuentes  con ropa oficial.

Llegaron al kilómetro 45 de la pista, ahí donde ya hay antecedentes de extorsión. Los paró el grupo de agentes. Cuando los vieron, los asaltó la duda. Les dio la corazonada de que eran más jijuesuchis que gente de bien.

Y tenían razón. Los muy granujas vestían de negro, como para que les saliera chida la simulación y su camioneta mostraba logos de la PGR. Pero en la forma en iniciaron el atraco y la forma en que se encajaron, claro que era extorsión.

Aunque se detuvieron, las víctimas de este abuso no bajaron los vidrios del vehículo, un Volkswagen Beetle. En su interior iban dos mujeres y dos niños, obvio llenos de miedo.

La cosa se puso del nabo cuando comenzaron a interrogarlos. La conductora apenas si bajó un poco el cristal, como si fuera una rendija, para dialogar. Les preguntaban que por qué viajaban seguido a Chiapas.

Ah, chingá. Se ve que los jijuesuchis ya los venían fildeando. Seguro los estaban cazando como aquel que ve una presa y jura que no se les va a ir.

Como no bajaban el cristal del auto, subió el tono de los “agentes” de la PGR. Temiendo lo pior, las víctimas llamaron con su teléfono celular a sus familiares, conminándolos a que se movieran rápido, que avisaran a la policía y que los alcanzaran antes que aquello terminara en un levantón, en un secuestro o en una tragedia.

Estaban en el alegato, cuando uno de los inches pseudoagentes desenfundó un arma. La acercó al auto y la metió entre el cristal y el marco de la ventana, espacio que había dejado la conductora para hablar con los tipejos.

No manches. El pánico que deben haber sentido. La angustia que debe provocar el ver que una porquería de ser como ese te encañona, queriendo obligarte a ceder. Y una vez que haces que lo te ordenan, prácticamente estás muerto.

Así como estaban, con la pistola apuntándoles, se negaron a abrir la puerta del vehículo. Mientras, los familiares ya habían dado aviso a Seguridad Pública a través del 066 y a la Policía Federal mediante el 088.

Minutos después llegaron los familiares y la patrulla 12-1714 de Seguridad Pública. Ahí seguían los pinches rufianes con uniforme dizque de la PGR. Sin embargo, al escuchar que pronto llegarían los elementos de la Policía Federal, que se pintan los muy jijos.

Se metieron entre el monte. Ahí se cambiaron de ropa, quitaron los conos anaranjados que les servían para armar el retén y se pelaron a bordo de la camioneta Volkswagen Amarok, color blanco, placas XX-15-367. El vehículo lleva logos de la PGR sobrepuestos.

Fueron checados los dígitos de la placa y resulta que no aparecen en el Registro Público Vehicular. 

Ojo con ese auto y con los pillos que lo manejan. Si son agentes de la PGR, no se comportan como tales, y si no lo son, pues que les echen el guante y a la cárcel con todo y chivas. Pero que ya dejen de joder. 


Según las personas afectadas, sólo uno de los agentes portaba identificación de la PGR. El caso se notificará a la dependencia federal y a la Comisión Nacional de Derechos Humanos para que investiguen y los responsables sean sancionados.

Lo asombra es que en ese kilómetro, hace cinco meses, el 22 de junio, ocurrió algo similar y a nadie parece importarle.

Un grupo de migrantes procedentes de Honduras fueron prácticamente asaltados por los presuntos elementos de la PGR. Viajaban en un autobús con destino a Acayucan cuando en el kilómetro 45 de la super carretera Las Choapas-Raudales, los pararon.

El chofer tuvo que detener la unidad. Uno de los migrantes fue conminado a dirigirse a una carpa donde se encontraban los mandos del grupo de agentes. Le dijeron que dejara todo lo de valor, su camisa, los tenis, el pantalón, el bóxer. Lo dejaron casi desnudo. Se llevaron los 3 mil pesos que portaba.

Cuando llegaron a Acayucan decidieron dar parte a la delegación de Migración, donde aún permanece abierta la carpeta de investigación.

Qué poca. En el mismo lugar, cinco meses después, vuelve a ocurrir un atraco por parte de los falsos agentes de la PGR. Y digo falsos porque su comportamiento es propio de los delincuentes que suplantan a la autoridá.

Me cai que ahí hay gato encerrado. Son agentes delincuentes o son delincuentes que se hacen pasar por agentes de la PGR. Pero como sea, están extorsionando al pueblo y no hay quien les ponga un alto.

A menos que la extorsión institucional ya sea legal.

(Comentarios y tips a: [email protected])



¿Te ha parecido interesante la columna?

Comentarios

Comparte
La vista se no puede mostrar porque supera el umbral de vista de lista (5000 elementos) aplicado por el administrador.

Para ver los elementos, intente seleccionar otra vista o crear una nueva. Si no cuenta con permisos suficientes para crear vistas para esta lista, solicite al administrador que modifique la vista de modo que cumpla con el umbral de vista de lista.

Más información sobre la creación de vistas para listas grandes.