Lo malo es que ya es oficial. Veracruz está en emergencia financiera. O mejor dicho, bien quebrado.

El diagnóstico lo hizo el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares y fue como la crónica de una debacle anunciada, diría el célebre Gabriel García Márquez.

Aunque todos lo intuíamos, aunque todos presentíamos que el anuncio de Miyuli sería así, que nos daría una mala noticia iniciando la semana, no deja de ser impactante saber que oficialmente estamos en quiebra. Y qué quiebra.

Yunes Linares señaló que el quebranto es peor de lo que se había dicho y peor de lo que su equipo de transición pudo detectar cuando inició la entrega recepción, que los recursos con que se cuenta apenas si ayudan a enfrentar una mínima parte de lo que hay que pagar, que los bancos nos tienen ahogados, que el gobierno federal no tiene intención de rescatar a Veracruz y que si no nos apretamos el cinturón no vamos a salir de la gravísima crisis en que nos encontramos.

Estamos, dicho sea con respeto, más que jodidos.

La Auditoría Superior de la Federación ordenó la devolución hasta ahora de 35 mil millones de pesos porque el gobierno de Javidú no pudo acreditar cómo aplicó esos recursos federales. Pero hay otros 20 mil millones de pesos que también deben ser resarcidos al gobierno federal. O lo que es lo mismo, son casi 60 mil millones que hay que pagar.

¿Saben sumar? Pues súmenle.

Está la deuda con los empleados de gobierno, con los pensionados, con los proveedores, con los bancos, con el gobierno federal. La deuda del gobierno de Veracruz es de 180 mil millones de pesos.

Uta pa’ lunes. Apenas amanecía ya sentíamos como que el destino nos estaba alcanzando. Yunes Linares dice que su intención no es endeudarse, pero si lo tiene que hacer, lo hará con un crédito de corto plazo, que deberá ser liquidado totalmente antes de que termine su administración.

Señala el gobernador de Veracruz que para salir de la crisis se requerirá que los culpables, o sea Javier Duarte y sus cómplices, sean llamados ante la justicia y devuelvan lo robado, y que todos los afectados muestren disposición de ayudar y flexibilidad en sus demandas.

Van a cobrar los burócratas, pero no todo. Una parte de su salario y prestaciones las tendrán en este diciembre y la otra les será liquidada en plazos.

Van a cobrar los pensionados, constructores, prestadores de servicios y proveedores, pero en pagos calendarizados hasta la liquidación del adeudo.

No van a cobrar él, Miyuli, y su gabinete, los secretarios y subsecretarios, directores y jefes de departamento, hasta que haya condiciones y lleguen los recursos.

La tijerita va contra los que gozaban de pagos multimillonarios, entre ellos varios medios de comunicación, a cambio de aplaudirle todo a Javidú, el rey desnudo que nunca se dio cuenta que los elogios pagados no reflejan la realidad, ni tienen la fuerza para acallar las voces del repudio del pueblo.

No me perdí detalle del balance de Yunes Linares. En Periscope se vio todo. Llamó la atención cuando dijo que si los que dañaron tanto a Veracruz lo pudieron hacer, fue porque se les permitió. La pedrada fue para el gobierno de Enrique Peña Miento y el PRI que lo tuvo como uno de los gobernadores jóvenes, ejemplares, de avanzada, candidateado para estar en el gabinete peñista y resultó todo un delincuente.

En otra parte señaló que hay responsabilidad en los órganos encargados de la vigilancia y fiscalización al no haber alertado sobre el daño al erario y el quebranto financiero. O sea, el ORFIS, la Contraloría del gobierno del estado y la Comisión de Vigilancia del Congreso estatal.

La re cochina pregunta que nos hacemos todos es ¿cómo diablos vamos a salir de esta crisis si no hay dinero, si no hay ganas en Peña Miento de implementar un programa de rescate financiero, si los bancos se ponen en su plan de que me pagas o me pagas, si la PGR no detiene a Javidú y lo obliga a devolver los millones que se llevó?

Sí, ya sabíamos que Duarte nos dejó en la quiebra total y que Peña Miento se hacía güey. Ya sabíamos que sin dinero no hay cómo pagarle a los burócratas y pensionados, o a los proveedores y constructores. 

Ya teníamos una idea bastante clara que la deuda era mucho mayor de lo que decía el inche Javidú. Sí, pero ahora ya es oficial. Miyuli hizo oficial que estamos en emergencia financiera.

Y aunque tenga otro nombre y aunque no suene tan cañón como realmente es y aunque nos la pinten de una firma menos severa, la verdá, la verdá, es que esto es más que una emergencia, es la quiebra total de Veracruz.

Da coraje. Fidel Herrera nos impuso a Javier Duarte como gobernador, el PRI lo avaló, Peña Miento lo dejó robar, la mayoría de la prensa le aplaudió a cambio de enriquecerse con la publicidad y los que vamos a enfrentar las consecuencias y pagar los platos rotos somos los ocho millones de veracruzanos.

No hay que ser.

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