​El problema de desabasto de gasolina en cinco estados del país, el descontrol en los penales de Veracruz y el crimen organizado que acosa a municipios, son algunos de los temas que integran la agenda informativa del día.

En noticias nacionales, diversos medios periodísticos informan sobre el aumento de desabasto de gasolina en cinco entidades. Al respecto, el periódico La Jornada da a conocer  que Petróleos Mexicanos (Pemex) solicitó a la población de León, Guanajuato, y San Luis Potosí no hacer compras de pánico de gasolinas ni exponerse a adquirir en tomas clandestinas, porque, aseguró, tiene combustible suficiente.

En el ámbito estatal, el gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, anunció que el estado tomará control de los penales a partir de enero. Reiteró que se actuará severamente en los casos donde se confirme que presidentes municipales estén involucrados con la delincuencia organizada.

Las primeras planas desde las regiones del estado: 

En el norte de Veracruz: “Le roban a Tamiahua” (El Heraldo de Tuxpan), “Agobiante desempleo” (Diario de Poza Rica).

En la zona centro: “Veracruz vive su peor crisis” (Diario Martinense).

Desde la capital del estado: “Taxis colectivos y mafia en Caxa, problemas de taxistas” (Diario de Xalapa), “Controlarán los penales” (El Portal), “Veracruz vive la peor crisis en su historia” (El Heraldo de Xalapa).

En el sur: “Crimen acosa a los alcaldes” (Diario del Istmo), “Rehabilita CMAS pozos profundos” (El Heraldo de Coatzacoalcos), “Con Marco Las Choapas da vergüenza” (Presencia).

En el seguimiento del caso Duarte, el periódico Reforma publica: “Duarte ya no usaba teléfonos”.

El exgobernador de Veracruz, Javier Duarte, dejó de utilizar líneas telefónicas dos días antes de que se diera a conocer la orden de aprehensión en su contra, el sábado 15 de octubre. Ese día el ex mandatario viajó a la Ciudad de México por tierra, de acuerdo con sus propios escoltas, a las zonas de Polanco y Santa Fe, donde adquirió una residencia en efectivo.

En la recta final de 2016, el exgobernador más repudiado por los veracruzanos sigue sin ser aprehendido.