* Caballero y Víctor Rodríguez, a direcciones de alto nivel en SEDESMA * Los Robles se aliaron con Reynaldo; Marcelo con Duarte * Esposa de ex fidelista remodela mansión en la Petrolera * La primera bronca de Theurel * El 1 de enero no habrá basurero en Coatza * La cancelación del túnel sumergido es inminente

Marco Antonio Anaya Huerta no sólo es un empresario constructor y televisivo. Es, también, el responsable de la asignación de un contrato clave para el dragado en el río Papaloapan, justo donde las inundaciones provocaron hace unos meses la peor tragedia que hayan sufrido los habitantes de la cuenca.

Siendo director general de Infraestructura Complementaria de la Secretaría de Comunicaciones del gobierno de Veracruz, en 2006, Anaya Huerta otorgó el contrato SC-OP-PE-001/2006-DGIC para el dragado desde Alvarado hasta Carrillo Puerto. Por ese contrato se pagaron casi 30 millones de pesos, que constituían una primera etapa.

Dicho contrato le fue asignado mediante licitación pública nacional, a la empresa Dragamex, S.A. de C.V., la cual fue inhabilitada definitivamente por la Auditoría Superior de la Federación, según publicación del Diario Oficial de la Federación.

Anaya Huerta, que hoy se perfila como el futuro secretario de Obras Públicas del Ayuntamiento de Coatzacoalcos, tenía la encomienda de atender el reclamo de los habitantes de la cuenca del Papaloapan, quienes demandan obras hidráulicas que evitaran inundaciones y la pérdida de su patrimonio.

Por esa obra, que debió realizarse en 182 días, del 25 de febrero al 25 de agosto de 2006, la Secretaría de Comunicaciones de Veracruz pagó 29 millones 222 mil 259.48 pesos, y el origen de los recursos fue el Fideicomiso Público de Administración Sobre las Nóminas (ISN), una partida estatal no fiscalizable por el gobierno federal.

Según documentos internos de la Secretaría de Comunicaciones, la obra del dragado del canal de navegación beneficiaría a los municipios de Amatitlán, Alvarado, Carlos A. Carrillo y Tlacotalpan, sobre una longitud de 15 kilómetros. La situación actual de la obra es reportada como “Terminada”.

Sin embargo, las consecuencias del dragado realizado por la empresa Dragamex fueron funestas. Las fuertes lluvias que se dejaron sentir a mediados de 2010, provocaron inundaciones históricas. Tlacotalpan, catalogada como patrimonio de la humanidad, quedó bajo el agua, en medio del asombro de México entero.

Otros contratos asignados por Anaya Huerta favorecieron a dos empresas que han generado múltiples sospechas: Heyka Construcciones, S.A. de C.V. y Proyectos, Construcciones y Reparaciones, S.A. de C.V. (PROCORE), propiedad de Gilberto Peña Estudillo, a quien se le desplomó la sexta etapa del malecón costero de Coatzacoalcos.

Heyka fue constituida el 11 de marzo de 2005, y PROCORE, el 23 de mayo de 2005, medio año antes de que Marcos Theurel y Marco Antonio Anaya Huerta llegaran a la Secretaría de Comunicaciones de Veracruz.

Otro caso digno de suspicacia toca al empresario Carlos Manuel de Jesús López Hernández, quien en 2001 se convirtió en contratista del gobierno estatal. Durante años, hasta 2008, confrontó una investigación por parte de la Secretaría de Finanzas y Planeación, la cual fue incapaz de ubicarlo para fincarle responsabilidades. Sin embargo, Anaya Huerta, pese a hallarse en la condición de no localizado, le otorgó contratos de arrendamiento de maquinaria, en 2006.

Tuvo Anaya Huerta un aliado en la SECOM: Luis Enrique Carmona Vela, quien ocupaba en ese entonces el cargo de jefe de la Unidad de Análisis Financiero. Carmona Vela se convirtió a la postre en director de Programas Especiales de la Secretaría de Comunicaciones de Veracruz, vinculado estrechamente al fallido proyecto del túnel sumergido bajo el río Coatzacoalcos.

Anaya Huerta tiene en su haber la responsabilidad de haber otorgado el contrato de dragado del río Papaloapan a Dragamex, cuyas deficiencias generaron la inundación de Tlacotalpan y otros municipios.

Pese a ello, se perfila a ser el próximo director de Obras Públicas de Coatzacoalcos, donde será fiscalizado de cerca desde la Comisión de Hacienda Municipal.

Archivo muerto

Joaquín Caballero Rosiñol y Víctor Rodríguez Gallegos dejaron sus cargos en las secretarías de Obras Públicas y de Gobierno del Ayuntamiento de Coatzacoalcos. Ocuparán dos importantes direcciones en la Secretaría de Desarrollo Social y Medio Ambiente (SEDESMA). Son parte de las posiciones que acordó el ex alcalde Marcelo Montiel Montiel, futuro titular de esa dependencia, con el gobernador electo Javier Duarte de Ochoa. También dejó su cargo Mario Oriani, quien se desempeñó como director de Comunicación Social Municipal. Otro marcelista que estará en SEDESMA es Galdino Cerecedo Márquez, periodista de estirpe y un comunicador nato. SEDESMA será la plataforma política de Marcelo Montiel hacia la senaduría por Veracruz y ahí hacia la candidatura a la gubernatura en 2016...

Signos de los tiempos que están por venir. A ocho columnas Diario del Istmo destacó las declaraciones en que el todavía secretario de Gobierno, Reynaldo Escobar Pérez, arremetía contra el ex alcalde Marcelo Montiel Montiel, acusándolo de haber dejado la presidencia municipal sin causa justificada. Al día siguiente, en periódicos de Xalapa, aparecía la fotografía de Marcelo Montiel flanqueado por Javier Duarte de Ochoa y su esposa Karime Macías Tubilla. O sea, mientras Diario del Istmo, el Clan de la Succión, tiene de su lado a Reynaldo Escobar, excluido del próximo gobierno estatal, Marcelo tiene del suyo al futuro gobernador de Veracruz. Valiente adquisición de la pandilla Robles-Hillman...

¿De qué tamaño es la corrupción que hasta las esposas de los ex funcionarios fidelistas se dan el lujo de construir mansiones con recursos de procedencia ilícita? Una de ellas, con exiguos ingresos, realiza una fastuosa remodelación que incluye alberca y una cascada de antología, en la exclusiva colonia Petrolera. Lo que es nacer con estrella y con un marido voraz y sin escrúpulos. Pistas: es trigueña, cabello quebrado, cara de niña y ya pasó por bisturí en la ciudad de México donde casi se queda en la plancha...

Broncas desde el primer día. Justo el 1 de enero, cuando tome posesión como alcalde de Coatzacoalcos Marco César Theurel, se enfrentará al grave, gravísimo problema que representa la falta de un espacio para depositar la basura de la ciudad. El basurero actual sólo funcionará hasta el 31 de diciembre. Existe un emplazamiento legal por el que el Ayuntamiento no podrá disponer de los terrenos del basurero, los cuales son propiedad de los hijos del empresario de la construcción, Agustín Morales Gordillo, y que por la vía jurídica han logrado que les sean devueltas sus tierras. Si algo faltara, el Ayuntamiento de Coatzacoalcos deberá sanear los predios, con pena de enfrentar consecuencias legales. Será esa la bronca con que arrancará el trienio theurelista...

Se ha puesto de moda hablar de la cancelación del túnel sumergido bajo el río Coatzacoalcos. El 7 de octubre pasado, en INFORME ROJO, se dieron detalles precisos del megafraude de mil 700 millones de pesos cometido al amparo de ese proyecto, tras detectarse gravísimas irregularidades por parte de la Auditoría Superior de la Federación, que evidenciaron que desde el otorgamiento de la concesión a firmas particulares y un defectuoso proyecto ejecutivo, la obra estaba condenada al fracaso. Peor aún, pese a las recomendaciones de la ASF, se continuaron inyectando recursos públicos del que se beneficiaron las compañías constructoras y los funcionarios de gobierno que autorizaron partidas presupuestales. El túnel sumergido, se dijo entonces, se hallaba a un paso de la cancelación. Hoy, es sólo cuestión de esperar a que le apliquen los santos óleos. Hay además, documentación que demuestra que se falsearon cifras sobre el avance de la obra. El fraude, a la fecha, supera los 3 mil millones de pesos. Por cierto, es falso que la concesión la hubiera otorgado el gobierno federal. Según la exposición con que arranca texto del título, fue otorgada por el gobierno del estado de Veracruz en el régimen de Miguel Alemán Velasco y sujeta a convenio modificatorio suscrito por el gobierno de Fidel Herrera Beltrán. O sea, es pifia netamente jarocha...

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