Veracruz está mal y va a estar peor. Con esa frase resumió el director del ISSSTE, Miguel Angel Yunes Linares, el caos social provocado por el gobierno de la fidelidad, cuyo saldo es el crecimiento de la pobreza, el analfabetismo, la falta de oportunidades laborales, la violencia, el deterioro de los niveles de salud. Citó cifras y porcentajes; comparó acciones entre el gobierno de Veracruz y otras entidades del país. Y hundió la dedo en la llaga: desnudó a la bursatilización, la millonada que pagó el gobierno por la colocación de los certificados bursátiles y el endeudamiento brutal de 35 mil millones de pesos que el régimen fidelista le heredará a los próximos cinco gobernadores. “Somos la cuarta entidad más pobre del país —dijo Yunes Linares, en Coatzacoalcos, el sábado 19—, sólo después de Chiapas, Guerrero y Oaxaca; Hidalgo nos ha superado en desarrollo. En materia de pobreza alimentaria, Veracruz ocupa el quinto lugar a nivel nacional. Casi el 30 por ciento de los veracruzanos no cuentan con los ingresos para comprar los alimentos mínimos indispensables. Estamos hablando de dos millones de personas que hoy tendrán dificultades para comprar sus alimentos”. En materia de salud, reveló una cifra estremecedora: los recursos que debieran destinarse al combate a la pobreza, se destinan a la promoción política. Las listas de beneficiarios de los programas sociales no se transparentan y se desconoce el destino de los recursos que se les asignan. De acuerdo con el Informe Yunes, a partir de 2006, ya en pleno gobierno fidelista, duplicó las participaciones federales para apoyar a Veracruz en materia de salud. Sin embargo, el gobierno de Fidel Herrera Beltrán sólo aumentó 24 por ciento los recursos en ese renglón. Las habían incrementado, pero decrecieron el 2009. ¿”Por qué se preguntó Yunes Linares—? Porque destinaron el dinero a campañas del PRI”. En el ámbito de la educación, mientras la media nacional de deserción escolar es de 1,7 por ciento, en Veracruz la cifra es de 2.3 por ciento de niños que dejan la escuela. Se ha incrementado el número de maestros. Hay más maestros en la nómina, que niños en las escuelas.
De su presupuesto total, Veracruz ahora destina el 5 por ciento a obra pública; el otro 95 por ciento es “gasto, es burocracia, servicios personales y campañas políticas”.
Veracruz Fiel subió del lugar 14 al 4 en marginación, y tiene 61 por ciento de municipios con alta marginación.
Desde la visión yunista, quien se propuso organizar el caos, lo logró. Veracruz vive agobiado por los fantasmas de sus rezagos, por el abandono, por el deterioro del nivel de vida, la falta de perspectivas de desarrollo, la deserción escolar.
Dibuja dos razones para haber llevado a Veracruz a una pesadilla interminable: la mala administración de los recursos y el desenfado para desviar el dinero a promoción personal y a usarlo para financiar la propaganda del PRI.  Evidencia en su análisis el director del ISSSTE, la pérdida de toda esperanza para abandonar su condición de olvido. Más de cien municipios se manejan en la escala de “alta marginación” y no hay recurso que le permita enfrentar la gravedad del caso. Es palpable la debacle social. En aras de privilegiar la política de camarilla, el régimen fidelista ignoró a los pobres. Diseñó, sin embargo, ese clima de abandono. Necesita pobres para condenarlos a la supervivencia sin dignidad. Si quieren comer deben formar parte de los programas sociales que a la postre son electoreros, que reclaman votos a cambio de migajas fieles. Si el diagnóstico en lo social es lacerante, peor lo son las revelaciones sobre el costo de la bursatilización, la colocación a precio millonario de los certificados bursátiles y las condiciones desventajosas en que cristalizó el engendro financiero del delfín fidelista, diputado federal Javier Duarte el Gordo de Ochoa.
Mañana, los detalles de ese atentado a los intereses de los veracruzanos.

Moisés Zarco Lacunza no quita el dedo del renglón. Aspira a la alcaldía de Coatzacoalcos y hace su labor entre los panistas. Dice tener proyecto, lo expone y abre la puerta a alianzas por una candidatura de unidad. Tiene, cuando menos, la sinceridad de hablar de frente y sin dobleces. El delegado de la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) lleva cinco años sembrando y en unos meses intentará cosechar políticamente las voluntades de muchos a los que les ha tendido la mano… Es tal el extravío en que anda el PRI, que las organizaciones obreras comienzan a cerrar filas en contra de la posibilidad de que el diputado local Gonzalo Guízar Valladares pudiera ser su candidato a la presidencia municipal de Coatzacoalcos. Simplemente lo resumen en que al PRI le iría peor que cuando Iván Hillman Chapoy fue su candidato a la diputación federal, y el Partido Acción Nacional le dio una vapuleada. Con Gonzalo Guízar y las fechorías de sus hermanos, acusados de apoderarse de todos los terrenos que tienen a su alcance, el PRI la tiene perdida… Hoy, en cuestión de horas, una instantánea de aquel empresario que visitó la de cuadros…