DE QUÉ SIRVE SENTADO todo el día en su oficina o paseando en su automóvil color blanco con vidrios polarizados, de nada, diría la población, nos referimos al jefe de la Policía Municipal, Wilfrido López Vicente, quien no ha hecho nada para combatir el vandalismo que cada día se le sale de control en diversas colonias, es más ni siquiera sale a patrullar, se cree todo un galán de cine, bien peinadito con su corte estilo “mango chupado” y su pistola escuadra, color negro, calibre 9 milímetros al cinto, pero esto solo es la imagen que se ha creado ante sus elementos y el propio alcalde, pero para la población es un total desconocido, ni a los talones le llega a los anteriores jefes policíacos que ha tenido esa corporación, él salió de las filas de la policía para convertirse en guardaespaldas del alcalde Renato Tronco Gómez en las primeras elecciones a la presidencia municipal del 2005-2007, de ahí surgió su relación sentimental con la ahora secretaria particular del alcalde, Jazmín García Guzmán, y fue gracias a ella que llegó a donde actualmente se encuentra, un cargo que quizá nunca antes imaginó tenerlo, pero el destino así lo tenía preparado, lamentablemente, a siete meses de la presente administración, su trabajo por la seguridad de Las Choapas está por los suelos.

No hay estrategias, no hay pláticas con los elementos todas las mañanas, no hay atención de su parte, y al alcalde parece no interesarle ese punto, porque si fuera lo contrario, ya le habría exigido ponerse a trabajar como debe ser.

Lo grave de este asunto, es que ni en su propio sector donde vive, que es en la calle Teotihuacán, mejor conocido como Libramiento en la colonia Anáhuac, ha conseguido frenar la delincuencia, el vandalismo, la drogadicción.

Grave peligro corre todo aquel que se le ocurre caminar después de las nueve de la noche por esa colonia, pero no se han hecho redadas, no se han aplicado operativos ni mucho menos se ha puesto en operación la policía montada, hay un total descontrol y tarde o temprano acuchillan o matan a un pobre transeúnte, por eso es urgente que el jefe policíaco se ponga a trabajar y deje de estar sentadito en su oficina, porque para eso le estamos pagando, y digo le estamos pagando porque su salario como el de todos los demás empleados de gobierno, incluyendo a Renato y ediles, cobran de nuestros impuestos.

Y YA QUE HABLAMOS DE POLICÍA, vale la pena hacerle un recordatorio a las autoridades correspondientes, ¿qué no les da vergüenza ver a su policía con uniformes remendados, mal vestidos, descoloridos y con botas en pésimo estado?, se supone que hay un presupuesto del Fondo de Infraestructura Social Municipal y del Fondo de Aportación para el Fortalecimiento de los Municipios, pero algo está ocurriendo en esta comuna que tiene a diversos departamentos en cero, no les han dado ni siquiera una pintura “Mariposa” para colorear sus uniformes, están igual o peor que los empleados de Limpia Pública, sin guantes, sin botas, sin overoles, sin gafas, sin nada.

Es necesario que se haga un análisis y vean qué resultados ha tenido el pueblo con la presente administración municipal, ¿dónde está ese cambio?. Lo siento por los empleados municipales que se dejaron llevar por la euforia, por las promesas en campaña, porque actualmente están sufriendo en carne propia lo que no se esperaban, algunos ya fueron despedidos y ahora sí, vociferan a los cuatro vientos la clase de alcalde que tenemos, lo tildan de traidor, de corrupto, de cuantas cosas, pero esto es una sopa de su propio chocolate. (Comentarios, tips y chismes a [email protected])