Las inundaciones están en puerta, sí, pero en la puerta de las viviendas en las colonias Huapacalito, Tepito y Tiburoneros; mientras que allá en la colonia J. Mario Rosado hay 100 nuevos pies de casa que, sin haber sido habitadas, ya presentan un grave deterioro, porque a pesar de que estaban destinadas para familias damnificadas de las crecientes del 2009 y 2010, nadie acepta la reubicación.

 

Lo anterior aunado a la ineptitud de las autoridades de los tres niveles de gobierno para fomentar la cultura de la prevención; pero lo que sería peor es que fuese cierta la presunción de que funcionarios del Ayuntamiento, allegados al equipo tronquista son quienes pretenden acaparar estas viviendas, entre ellos personal del departamento municipal de Sedesol.

 

Por el abandono de esas 100 casas, aunado a una presunta fabricación de mala calidad por parte del Grupo Roma, quienes ahora culpan al sismo del pasado 7 de abril, éstas actualmente presentan serios daños y por si fuera poco están rodeadas de maleza.

 

Parte de este fraccionamiento que llevaría el nombre de “La Hacienda” y que tuvo una inversión de 18 millones 400 mil pesos provenientes del Fondo de Desastres Naturales (Fonden) del gobierno federal y estatal, presenta daños en su infraestructura y nadie se ha preocupado ni ocupado por hacer algo por ellas. Ahora que el río Tancochapa se ha desbordado, decenas de familias andan en busca de un lugar para vivir mientras pasa la creciente, pero reubicarse totalmente, no más no, han dicho una y mil veces los habitantes de la colonia Tiburoneros, pues están acostumbrados a ese modus vivendi.

 

Lo cierto es que una obra con una inversión de 18 millones 400 mil pesos está convertida en un elefante blanco. Este fraccionamiento más bien funciona actualmente como un hotel de paso, sí, porque de noche y en horas de la madrugada llegan vehículos particulares o taxis cuyos conductores llevan parejitas y por entrar, el policía que está de guardia y que pertenece al Instituto de la Policía Auxiliar y Protección Patrimonial (IPAX), acepta que le den nada más “para los refrescos”, también es un refugio para policías municipales cuando en lugar de patrullar, les da ganas de dormir y allá van a echarse un coyote.

 

En total se han construido 192 viviendas en este municipio que están en espera de ser utilizadas por las familias que fueron enlistadas para ocupar esos espacios, mismos que entraron dentro del programa de Fondo de Desastres Naturales tras las inundaciones ocurridas en el 2008 y 2009 como ya se dijo anteriormente, pero todo parece indicar que otro año más se irá y las viviendas seguirán deteriorándose sin que el gobierno local o a la instancia correspondiente parezca interesarle….

 

Y DÓNDE QUEDÓ LA FUSCA. Extraño robo sufrió una elemento del Instituto de la Policía Auxiliar y Protección Patrimonial la madrugada del pasado viernes al quedarse dormida mientras vigilaba la oficina de una empresa hulera en la avenida 20 de Noviembre.

 

Según la propia policía, Francinete  Ramos Carmelio, el revólver calibre 38 se la sacaron de la funda que tenía en la cintura y no sintió el momento, mientras tanto el comandante regional, Ramón Alberto Utrera Lugo presentó la denuncia penal contra quien resulte responsable, pero se sospecha que “hay gato encerrado”, pues de acuerdo a las primeras indagatorias de las autoridades judiciales, propios policías del IPAX habrían sido los responsables de cometer este robo no tanto por querer el revólver, sino para perjudicar a la joven Francinete  Ramos, pues como en toda corporación, existen recelos laborales y aquí podría haber ocurrido ese caso, por lo que se prevé que en el menor tiempo posible sea esclarecido este asunto.

 

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