Una comisión de expertos estadounidenses inició este martes la investigación del accidente aéreo que el lunes dejó un muerto y más de 20 heridos, tras partirse en tres un avión comercial con 131 ocupantes, cuando aterrizaba en la isla colombiana de San Andrés.
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, calificó de "milagro" el hecho que el siniestro "no se hubiera convertido en una tragedia", y anunció que el miércoles viajará a la isla en el Caribe para hacer un reconocimiento a las autoridades locales por la forma oportuna como reaccionaron al accidente.
Por su parte, el ministro de Transporte, Germán Cardona, señaló que la investigación sobre el accidente comenzó el mismo lunes, y que este martes llegó una comisión de expertos de Estados Unidos para colaborar con esa labor, entre ellos, delegados de la Federal Aviation Administration (FAA).
"Cualquier cosa que se diga en este momento no pasa de ser una especulación. La verdad definitiva nos la dará la comisión investigadora", dijo el ministro a la prensa.
Cardona precisó que la aerolínea colombiana Aires, a la que pertenecía el Boeing 737-700 accidentado, "ha venido cumpliendo con los protocolos, controles y procedimientos" exigidos por las normas aeronáuticas de este país.
El presidente de la compañía aérea, Francisco Méndez, dijo este martes en una conferencia de prensa que el aparato sufrió el accidente "cuando aterrizaba a las 01:49 horas locales del lunes en el aeropuerto Gustavo Rojas Pinilla, en medio de una fuerte tormenta".
"La información que tenemos es que en el momento que al iniciar el descenso, o aproximación ya final al aeropuerto, y en el momento de ir a tocar pista se le presentó algo que se caracteriza como un rayo y el avión colisiona con la tierra. Tenemos que investigar realmente qué fue lo que sucedió", añadió.
Los motores del aparato, que cumplía la ruta Bogotá-San Andrés, se desprendieron y su fuselaje quedó partido en tres pedazos sobre la pista.
En la aeronave viajaban 125 pasajeros, de los cuales por lo menos 20 eran extranjeros, entre ellos ocho franceses, cuatro brasileños, cuatro estadounidenses, dos costarricenses y dos alemanes, así como seis tripulantes.
Los alemanes, Lukas Rehm y Kirsten Epler, están hospitalizados en Bogotá y su estado es "estable", según la aerolínea.
El accidente dejó como víctima mortal a una mujer de 73 años, quien falleció de un paro cardíaco cuando era trasladada a un hospital en la isla de San Andrés, y dos heridas graves, una niña de once años y una mujer de 58, quienes fueron trasladadas a Bogotá para recibir atención médica.
También hay otras ocho personas heridas que fueron hospitalizadas en Bogotá y su estado igualmente es "estable". Además hay al menos una veintena de lesionados y contusos.
Este martes se estableció un puente aéreo para el regreso al interior de Colombia de los pasajeros que no requirieron de hospitalización.
El ministro Cardona informó que la pista del aeropuerto de San Andrés ha sido rehabilitada para que puedan aterrizar y despegar pequeñas aeronaves, aunque los restos del avión continuaban en la pista este martes.
"Tenemos ya dispuestas las grúas para retirar el avión, pero hasta tanto las comisiones (investigadoras) no autoricen el retiro no podemos hacer nada", dijo.
Por su parte, el presidente de la Asociación de Controladores Aéreos de Colombia, Carlos Arturo Bermúdez, denunció que en el aeropuerto de San Andrés se registran algunos problemas.
En declaraciones a la privada radio Caracol, Bermúdez advirtió que en la pista se presentan cerca de 28 baches, que hay problemas en el manejo del radar, así como dificultades en los procesos de visibilidad del aeropuerto.
Además, denunció que en Colombia hay un déficit de más de 300 controladores aéreos.
El subdirector de la Aeronáutica Civil (Aerocivil, entidad reguladora de la aviación comercial en Colombia), el coronel Donald Tascón, informó que ya se recuperaron las cajas negras de la aeronave.