“Sí, maté a mi esposa”, confiesa y lo detienen

Se embriagaron juntos en una cantina del Cerro de Nanchital, él festejaba su cumpleaños, pero al calor de las copas, a él lo segaron los celos y le vinieron otros recuerdos, en camino al rancho comenzaron los reclamos a tal grado que antes de llegar a su casa arremetió contra ella a golpes hasta desfigurarle el rostro, posteriormente la lanzó a una laguna. William Flores Sánchez, está sujeto a proceso por el delito de feminicidio, confinado en el reclusorio regional Duport Ostión de la ciudad de Coatzacoalcos.

El sujeto quedó a disposición de la Fiscalía Investigadora Especializada en Delitos contra la Libertad, la Seguridad Sexual y contra la Familia, la Mujer y el Niño, y una vez confesó el crimen fue recluido en el penal por la muerte de su pareja quien en vida se llamara Brenda Flores Flores, bajo la Carpeta de Investigación  FE2/191/2016, informó la comandancia de la Policía Ministerial de esta ciudad.

La occisa contaba con 22 años de edad y era madre de tres hijos, quienes quedaron al cuidado de sus tíos. Los hechos ocurrieron la madrugada del viernes para sábado entre los límites de Las Choapas y Minatitlán, desde un principio, el único sospechoso del crimen fue su esposo William Flores, de 25 años de edad, aunque él siempre se dijo inocente.

Sin embargo, hubo declaraciones de su parte un tanto confusas, como el hecho de decir ante los policías ministeriales que esa madrugada él se acostó con un pantalón y despertó con otra ropa, aunque todo apunta a que se cambió porque su vestimenta estaba llena de lodo y manchas de sangre.

Celos y alcohol

William Flores, confesó que cumplió años el pasado viernes 15 de julio, y su esposa le regaló un pantalón de mezclilla. Para celebrar, decidieron hacer una pequeña comida que disfrutaron durante el día en compañía de sus hijos y demás familiares, pero por la tarde acudieron a un bar en la congregación del Cerro de Nanchital.

Sus tres hijos, de 2, 4 y 6 años de edad se quedaron al cuidado de otro familiar porque ellos siguieron la fiesta hasta la noche. William tiene una hermana que trabaja en el bar donde fueron a tomar, después de algunas cervezas cuando ya se sintieron demasiado mareados decidieron irse a casa.

Tomaron un taxi y los llevó hasta el ejido, ubicado a más de 7 kilómetros de la congregación del Cerro de Nanchital, eran casi las 10:00 de la noche. No obstante durante el camino ya iban peleando por cuestiones de celos.

La primera versión que dio el detenido fue que él se acostó a dormir porque llegó rendido y que su pareja se quedó haciendo la limpieza de la casa, pero que alrededor de la una de la mañana el llanto de su hijo menor lo hicieron despertar.

En ese momento, se dio cuenta de que su esposa no estaba a su lado y comenzó a buscarla, pero no la halló, por la mañana siguió buscándola y dio aviso a sus familiares, por lo que finalmente la encontraron en una laguna. La víctima presentó traumatismos en el rostro, el cual tenía desfigurado. Su muerte fue a golpes.

Sin embargo, según las investigaciones, él mismo la lanzó a la laguna tras haberla golpeado en el marco de la fuerte discusión que sostuvieron.

A más de un kilómetro de la casa, dentro de una laguna, encontraron el cuerpo de Brenda, que fue sacada aún con la esperanza de que estuviera con vida, pero la desesperación dio paso al horror cuando notaron que tenía el rostro desfigurado, producto de los severos golpes que le propinaron.

La pareja llevaba más de seis años de estar juntos, él había trabajado desde pequeño en el rancho “El Dorado”, y ya de adulto le dieron la oportunidad de hacerse caporal y de cuidar del ganado y las tierras, hace tres años llegaron a vivir al lugar donde finalmente se cometió el atroz crimen.