Aguirre Torres, profesor jubilado del CBTis 113 y ex colaborador de diario PRESENCIA, dejó de existir al anochecer de ayer en la ciudad de Coatzacoalcos.
Aguirre Torres, profesor jubilado del CBTis 113 y ex colaborador de diario PRESENCIA, dejó de existir al anochecer de ayer en la ciudad de Coatzacoalcos.
El profesor jubilado de este municipio, Maximino Aguirre Torres, dejó de existir este martes a las 18:30 horas en la ciudad de Coatzacoalcos, víctima de complicaciones en su salud, confirmó su hermano Albino Aguirre.
Su carrera profesional como docente la desempeñó en el Centro de Bachillerato Tecnológico Industrial y de Servicios (CBTis), plantel 113; su servicio médico lo recibía en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
Desde hacía algunas semanas su estado de salud era inestable, pero últimamente se complicó y lo trasladaron sus familiares a la ciudad de Coatzacoalcos donde dejó de existir como consecuencia de un paro respiratorio.
El maestro jubilado y ex colaborador de diario PRESENCIA, era anciano de la congregación Anáhuac de la iglesia Testigos de Jehová, por lo que miembros de la comunidad religiosa le organizaban anoche su velorio.
El doctor Roberto Palma Prieto, Cronista de la Ciudad, lo recuerda como uno de los personajes que comenzaron con las gestiones para que en este municipio se fundara y construyera el Instituto Tecnológico Superior de Las Choapas.
A principios del año 1999, cuando se supo que estaba programada la visita del entonces candidato a la gubernatura de Veracruz, Miguel Alemán Velasco, un grupo de choapenses entre los que destacaban el profesor Maximino Aguirre Torres se organizaron para hacerle llegar la petición al político priista, se integró un patronato y se dio inicio a dichas gestiones que finalmente se hizo realidad.
Asimismo, en el año 2002 ante el ímpetu de ciudadanos altruistas por realizar un compendio de la historia, un grupo de choapenses representado por el profesor Maximino Aguirre inició una colección de piezas prehispánicas a través de tocar puertas de casa en casa solicitando quien pudiera donar los vestigios que tuvieran en su poder para integrar el Museo Comunitario.
Este fue instalado en las instalaciones del DIF Municipal, en una aula de la segunda planta, desafortunadamente, días después, dichas piezas fueron robadas. Sin embargo, el profesor Aguirre siempre fue activo y partícipe de importantes beneficios para este municipio.