Autopista Las Choapas-Ocozocoautla, la más mortal de Veracruz

​La carretera Las Choapas-Ocozocoautla, es la de mayor nivel de accidentalidad en el estado de Veracruz.

Esto, porque tan solo del kilómetro 134 al 163 registró 61 accidentes en el lapso de 2010 a 2013; en esos percances murieron 32 personas y 134 resultaron lesionadas.

De acuerdo con datos del Instituto Mexicano del Transporte (IMT), dependiente de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), las carreteras de Veracruz son las más mortales de todo México, esto ligado directamente a las condiciones de infraestructura.

Una muestra de la mala planeación y pésima condición de las carreteras veracruzanas, es la Tinaja-Cosoleacaque, que año con año recibe mantenimiento, que se han vuelto permanentes.

Veracruz: asaltos y muerte

En el estudio “Comparación estadística entre la clasificación por estrellas y la accidentalidad en carreteras federales”, el instituto destaca que en 2012  Veracruz ocupó el primer lugar en accidentes en la Red Carretera Federal, seguido de Jalisco y el Estado de México.

La entidad, detalla, registró mil 978 accidentes que cobraron la vida de 413 personas mientras que 2 mil 31 resultaron lesionadas y hubo daños materiales por 9 mil 493.83 dólares, en una longitud de 3 mil 738 kilómetros de carreteras.

El índice de accidentes por cada 10 millones de vehículos-kilómetros es de 18.18.

El estudio indica que si bien existen tres factores principales para la ocurrencia de un accidente: el humano, el vehículo y el entorno (infraestructura carretera y agentes naturales), este último está ligado mayormente a aquellos accidentes con consecuencias fatales.

Dicho análisis, confirma que el diseño apropiado y conservación de una infraestructura vial impacta de manera significativa en la reducción de accidentes donde las víctimas pierden la vida.

Las cifras del estudio fueron obtenidas a través del proyecto iRAP-México, realizado con la Dirección General de Servicios Técnicos de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, que evaluó las condiciones de 45 mil kilómetros de la Red Carretera Federal en 2012, así como el historial de accidentes registrados por la Policía Federal del 2010 al 2013 en dichos tramos.

La mayoría de la longitud inspeccionada, es decir el 62 por ciento representa una situación de alto riesgo en la infraestructura vial y 32 por ciento está dentro del estándar mínimo de seguridad.

Por si fuera poco, además del índice de accidentabilidad, las carreteras veracruzanas también tienen el nada honorable segundo lugar en asaltos.

Y en todas las que atraviesan la entidad, se han registrado en seis años, mil 86 asaltos con violencia.

Mortales

El estudio encontró que las carreteras veracruzanas con  mayor nivel de accidentalidad son Las Choapas-Ocozocoautla, que tan solo del kilómetro 134 al 163 registró 61 accidentes en el lapso de 2010 a 2013; de esos percances murieron 32 personas y 134 resultaron lesionadas.

Así como la Puebla-Córdoba, que registró 120 accidentes con 37 muertos y 220 lesionados, tan solo del kilómetro 225.4 al 264.4.

La investigación halló “sitios de conflicto” donde la seguridad de la infraestructura pudiera estar involucrada directamente en la ocurrencia de accidentes, que corresponden de manera general a curvas horizontales donde se registraron la mayor cantidad de accidentes durante el periodo ya señalado.

Para el caso de la autopista Las Choapas-Ocozocoautla, la mayor parte de los percances se registraron entre los kilómetros 158 y 160, que presenta un radio de curvatura de 380 metros.

En esos dos kilómetros se suscitaron 14 accidentes con cuatro muertos y 27 lesionados, en los que participaron 10 vehículos ligeros y 11 pesados.

En la Puebla-Córdoba, el mayor índice recayó en los kilómetros 226 a 228, en un radio de curvatura de 200 metros.

Ahí se tiene el registro de 13 accidentes con cuatro víctimas mortales y 31 lesionados. Participaron en esos percances 22 vehículos ligeros y 29 pesados.

Es decir, el análisis señala que existen indicios que confirman que las curvas son muy pequeñas para las velocidades de los vehículos que transitan por esos sitios.

Los estados que registraron menos accidentes son Aguascalientes, Durango y el Distrito Federal. Sin embargo, el estudio señala que los estados que presentan pocos accidentes no necesariamente son los más seguros, ya que se debe tomar en consideración la longitud de carretera existente bajo su jurisdicción y su parque vehicular principalmente.

Las entidades federativas con más daños materiales son Veracruz, Jalisco y Guanajuato. A su vez, la cantidad de fallecidos y lesionados es considerablemente mayor para estas tres entidades que para el resto del país. Por otro lado, las entidades que menos daños materiales registran son Aguascalientes, Colima y el Distrito Federal.

En ese año, se registraron en total 24 mil 85 accidentes en toda la Red Carretera Federal, dentro de los cuales murieron 4 mil 548 personas y 24 mil 364 resultaron gravemente heridas como consecuencia del accidente.

De igual forma, datos del Consejo Nacional para la Prevención de Accidentes (Conapra) arrojan que Veracruz y el Estado de México concentran el 25 por ciento de los percances vehiculares en el país.

La tasa de mortalidad en México por accidentes vehiculares es de 13.4 por cada 100 mil habitantes; Veracruz posee una tasa de 7.4.

Los accidentes vehiculares son la segunda causa de muerte en niños y jóvenes de cinco a 29 años de edad, cobrando la vida de 24 mil personas anualmente.

Asimismo, por cada persona que fallece, dos más resultan con alguna discapacidad.

El Consejo Nacional reporta que al día, 43.4 personas mueren y 85.8 más resultan lesionadas.

Según el INEGI, al cierre de 2014, Veracruz reportó 9 mil 298 accidentes viales, de los cuales 5 mil 786 fueron colisiones con otros vehículos. Mil 206 fueron colisiones con motocicletas, mil 74 con objetos fijos, 304 fueron salidas del camino y se registraron 189 volcaduras.

Del total de percances, 9 mil 210 fueron responsabilidad directa del conductor; la mala condición del camino tuvo incidencia alta en las colisiones con objetos fijos, salidas del camino y volcaduras.

Ante ese panorama el estudio realiza una serie de exhortos dedicados no solamente a las autoridades responsables de la operación de los tramos, sino a la conciencia vial del conductor:

*Mantener estadísticas de accidentalidad confiables lo cual deriva en revisiones periódicas sobre los tramos vigilados por la Policía Federal, así como aquellos que se encuentran bajo jurisdicción federal; lo anterior a fin de conocer la ubicación real de los accidentes y afianzar el conocimiento sobre la situación que guarda la Red Carretera Federal.

*Que el conductor asuma un mayor riesgo al notar que la infraestructura se encuentra en mejores condiciones, aumentando frecuentemente la velocidad de operación la cual está asociada ampliamente a la gravedad de las lesiones como consecuencia de una colisión.