El ex gobernador prófugo, ni en su huida dejó de ostentar la riqueza producto del saqueo al erario público de Veracruz.
El ex gobernador prófugo, ni en su huida dejó de ostentar la riqueza producto del saqueo al erario público de Veracruz.
El 14 de octubre de 2016, cuando Javier Duarte de Ochoa aterrizó en el Centro de Convenciones de Coatzacoalcos, la tierra de su esposa Karime Macías, se le perdió la pista.
El ex mandatario se habría refugiado inicialmente en dos sitios: la casa de sus suegros Antonio Macías Yazegey y Jazmín Tubilla Letayf en Coatzacoalcos. Posteriormente habría huido a Chiapas.
En ese estado, colindante con Centroamérica, tiene arraigo y propiedades la familia de su suegro, Tony Macías.
Duarte llegó a Chiapas, según lo denunció el padre Alejandro Solalinde Guerra y se mantuvo escondido, ya con una orden de aprehensión girada desde el mismo día que se sustrajo, en un helicóptero oficial, ayudado por Flavino Ríos Alvarado, el 14 de octubre.
El 10 de noviembre, cuando elementos de la Policía Federal (PF), detuvieron en el aeropuerto de Tapachula, Chiapas, a una persona con dos pasaportes falsos, a nombre de Alex Huerta del Valle y Gabriela Ponce Arriaga, con las fotos de Duarte y Karime, el ex gobernador ya estaba en Guatemala.
Desde ese momento, elementos de la Agencia de Investigación Criminal de la PGR iniciaron sus acciones en esa demarcación, encontrando que desde Guatemala se había tejido su arribo, coordinados con otra red en la Ciudad de México, que financiaba su estancia en esa república.
Javier Duarte entró por tierra e ilegalmente a ese país y anduvo a salto de mata: se refugió en Alto Valle y Antigua, lugares donde fueron asegurados diversos bienes inmuebles.
El gobernador, aun huyendo, no dejó de lado su vida ostentosa y ya en territorio guatemalteco, se trasladó mayormente en vuelos privados, aunque fuera solo en esa región, y a diversos puntos de Guatemala.
Duarte, quien se hacía pasar como turista, llegó dos días antes de su detención al hotel Riviera, en Panajachel, una zona con menor pobreza que el resto del país, a más de 130 kilómetros de Guatemala, en el departamento de Sololá.
Su suerte, después de 185 días huyendo, terminó la noche de este sábado, cuando fue detenido en el lobby del hotel, a las 20:01 horas de Guatemala (21:01 horas de México).
Esa es, oficialmente, la llegada y estancia del exmandatario, de acuerdo con la Procuraduría General de la República (PGR).
Duarte es acusado de delitos federales como delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita, cometidos a su paso por el gobierno de Veracruz, entre 2010 y 2016.