Que Duarte devuelva lo que se robó, exigen choapenses

​Ciudadanos de este municipio aplauden la captura del exgobernador veracruzano Javier Duarte de Ochoa; sin embargo algunos consideran que se trata de una jugada política previo a tiempos electorales, además de que con su detención no se repara el grave daño que le hizo a la entidad.

En este municipio desde la mañana de ayer la ciudadanía comentaba la detención del exmandatario, comerciantes, taqueros, lustradores de zapatos, trabajadores del volante, opinaban al respecto. 

El empresario de este municipio Ramiro Velazco Rueda opinó que la detención es sólo una cuestión electoral que en nada favorece a los veracruzanos, “beneficia a los equipos políticos, a los sectores que van a estar participando en esta elección pero a nosotros como ciudadanos no nos ayuda, a nosotros nos interesa el desarrollo, el crecimiento económico, el desempleo, que se combata la impunidad, se combata la violencia, y esos factores que con la detención de Javier Duarte no se van a cubrir”.

Para el arquitecto Roldan Vargas Aguilar, su pensar es que dicha detención es parte de una serie de movimientos políticos que se gestan previo a las elecciones en algunos puntos del país, ya que desde su fuga hasta su captura todo le parece  poco creíble, por lo cual ahora sólo queda esperar que sigue después de esto.

“Todo esto el gobierno lo ha venido preparando, fue increíble que lo dejaran ir, ahora con atraparlo; sólo falta que le apliquen la ley, pero el daño que le hizo a Veracruz es muy grande, sobre todo por el dinero que saqueó; los desfalcos en el sector de salud, en el presupuesto para seguridad, obras, infraestructura, el daño patrimonial ya está hecho, que le apliquen la ley es lo legal que se puede hacer”, declaró.

Las opiniones incluso abarcaron las redes sociales, donde funcionarios y exfuncionarios de algunos cargos municipales mostraban sus opiniones. Rubén Lucio Díaz de León, Secretario del ayuntamiento opinó que el Gobierno federal se aferra al 2018 dosificando y administrando cuidadosamente los golpes contra su generación de élite y para ejemplo los casos de Tomás Yarrington (ex gobernador de Tamaulipas) y Javier Duarte.

Jesús de la Cruz Hernández, dirigente cristiano, dijo que lo que viene realizando el gobierno está bien, para que las administraciones venideras observen que se hace justicia, que no piensen que nada más es de saquear e irse sin atenerse a las consecuencias, por lo cual quien debe algo a la justicia mexicana tiene que afrontarla y pagar por los delitos que se le imputen.

“Ahora sí estoy viendo que actúan, la detención de Javier Duarte es algo importante, sabemos que robó y tiene que devolverlo, no nos alegramos que esté sufriendo, pero tiene que pagar, ojalá que las autoridades sigan actuando conforme a la ley y a quienes aún siguen prófugos los atrapen, todavía falta el exgobernador de Chihuahua César Duarte”, declaró. 

Por otra parte, el estudiante Rubén Reyna González dijo que la detención del exmandatario es bien vista, ya que las acciones que emprendió como gobernante repercutieron a la sociedad y debe pagar las afectaciones hacia el pueblo veracruzano aunque no pueda remediarse el daño que ya ocasionó.

Agregó que la responsabilidad no solamente debe de recaer en él, ya que aunque era el primero al mando de la entidad veracruzana, debajo de él habían más funcionarios que integraban la estructura gubernamental y de alguna forma colaboraron en actos de desfalco y corrupción, y que para no ser detenido podrían ser capaces de negociar para testificar en contra del ex gobernante.

Externó que la detención de Javier Duarte es algo irónico, pues en algún momento el ex mandatario fue una persona aplaudida, a quien se le invitaba a cenas, daba discursos, se reunía con los máximos dirigentes de la política mexicana, con próximos candidatos o futuros políticos, e incluso las personas corrían a tomarse una fotografía junto a él. Para luego simplemente convertirse en sinónimo de burla, en prófugo de la justicia,  en un ejemplo de persecución, y todos aquellos que alguna vez lo respaldaron ahora guardan silencio o incluso declaran en su contra. 

El taxista Marco Antonio Caporalí opinó que si ya lo atraparon lo juzguen como se hace con el ciudadano común, para que sienta el rigor, aunque cree que el mandatario en la cárcel no padecerá las carencias a las que la mayoría de los presos comunes sienten día a día, pues se sabe que los ex gobernantes o personas influyentes cuentan con ciertos privilegios dentro de la cárcel.

Agregó que espera algún día los políticos dejen de gozar de privilegios como el fuero, para que así enfrenten de forma normal a la justicia cuando se les acuse de algo, y que a la vez los amparos se concedan de forma responsable para evitar que personas culpables de algún delito terminen libres o simplemente disfrutando de prisión domiciliaria.

Opiniones similares se repetían entre ciudadanos del área urbana y rural, como María Ramírez Pelcastre, quien externó que es justo que pague por los daños ocasionados a la sociedad y a los distintos sectores del estado veracruzano que de alguna manera resultaron afectados, mientras que espera no solamente sea el único político castigado, sino también todos aquellos que han cometido grandes afectaciones al país en general.