La encargada del departamento de Trabajo Social del DIF Municipal, Sara Raquel Solís Martínez, dijo que hacen falta sanciones en Veracruz para los hijos que se niegan a cuidar de sus padres en la vejez.
La encargada del departamento de Trabajo Social del DIF Municipal, Sara Raquel Solís Martínez, dijo que hacen falta sanciones en Veracruz para los hijos que se niegan a cuidar de sus padres en la vejez.
Luego de que en la Ciudad de México se modificó el Código Penal para sancionar a los familiares o tutores que tengan la obligación de cuidar a los adultos mayores y con alguna discapacidad, y que los abandonen con “dolo”, aíslen, mantengan en condiciones de hacinamiento o desalojen ilegalmente, la directora de Trabajo Social del DIF Municipal, Sara Raquel Solís Martínez, reveló que esta situación es característica del municipio, pues llegada la senectud los hijos se niegan a cuidar de sus padres.
Ante ello, manifestó que en la Legislatura del Estado debería de aprobar una ley que sancionara a los hijos desobligados, pues entonces muchos se irían a la cárcel, ya que se niegan hacerse responsables de sus cuidados cuando son ancianos y terminan siendo atendidos por un vecino o se van a la calle.
De acuerdo con las reformas al Artículo 156 del Código Penal de la Ciudad de México, aprobadas en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), la sanción será de tres meses a tres años de prisión, si no existe lesión o daño alguno, y en aquellos casos donde el tutor fuese ascendiente del ofendido, se le privará de la patria potestad o de la tutela.
Las reformas, contemplan un protocolo para diferenciar los casos donde hay una mala situación económica, con aquellos en los que hay “dolo” y mala fe.
En Las Choapas, reconoció que el problema se presenta de dos formas, hay abuelitos que tuvieron varios hijos y ninguno se quiere responsabilizar de cuidar al adulto mayor, principalmente cuando está enfermo.
La otra situación se presenta cuando sólo uno de todos los hijos es el que se encarga de cuidarlo y además mantenerlo, pues los demás hermanos no colaboran ni siquiera económicamente, es entonces cuando al dar a conocer esta situación se les manda a citar al DIF Municipal.
En ese sentido señaló que se debe tomar en cuenta cuando un familiar que no tiene dinero ni trabajo y no puede brindar atención, por lo que la dependencia local le apoya con la despensa, consultas médicas y medicamentos.
Desde su experiencia en el departamento de Trabajo Social, mencionó que también existen hijos que se van a vivir a otras ciudades, entonces los ancianos se quedan al cuidado de algún vecino y el DIF investiga a sus familiares para hacerlos responsables.
Consideró que cuando una persona sí tiene las posibilidades económicas y los abandona por “dolo o mala fe", y trata de evadir su responsabilidad de ofrecerles los cuidados necesarios, sí se debe hacer acreedora a las sanciones penales, pero se requiere de una ley vigente para poder sancionarlos, mientras tanto los abuelitos subsisten de la ayuda humanitaria de sus vecinos y algunas dependencias como el DIF.