Toño pagó con cárcel por resistirse a chantajes de Fidel y Javier Duarte

Denunciar los atracos del ex gobernador Fidel Herrera Beltrán como la obra pública deficiente y costosa en este municipio, así como haberse negado a aprobar la bursatilización y apoyarlo electoralmente, le costó la cárcel al ex alcalde Antonio Pouchoulén Cárdenas en la administración de Javier Duarte, quien hoy está en la cárcel en Guatemala.

El ex alcalde pasó 159 días en una celda del Centro de Rehabilitación Social (Cereso) Duport Ostión, donde soportó una serie de maltratos por venganza política, se quiebra al relatar el proceso, pero sostiene que estaría dispuesto a volver a vivir la pesadilla porque no hay gobernador que le ponga precio a su honestidad.

Rechazó inflar costos de la 20 de Noviembre

Al ingeniero Antonio Pouchoulén se dirigió el ex Secretario de Comunicaciones (Secom), Marcos Theurel Cotero para pedirle con descaro que no hiciera quedar mal a su jefe, Fidel Herrera, por lo que tenía que igualar el precio de la segunda etapa de la pavimentación de la avenida 20 de Noviembre que presentaba más de 15 millones de pesos de diferencia con que se ejecutó la primera etapa.

El sábado 30 de diciembre de 2007 cuando el Estado era gobernado por el originario de Nopaltepec, Veracruz, se inauguró la primera etapa de la obra de pavimentación de la avenida 20 de Noviembre con la presencia del ex diputado Ricardo Callejas Y Arroyo, acompañado del ex director de Caminos Estatales, Roberto Chagra Nacif.

Ese día anunciaron que el gobierno estatal coordinaba la primera etapa con un costo de 23  millones 826 mil pesos que partiría del sitio de taxis del Centro hacia la calle Antonio Villarreal en la colonia La Sabana, en un tramo programado de mil 400 metros.

La obra se prolongó varios meses de lo planeado debido a que surgieron problemas por la falta de material y maquinaria para acelerar la obra, lo que provocó la inconformidad de la ciudadanía y sobretodo de los taxistas.

Dicha etapa fue concluida hasta el 2008 y enseguida comenzaron a notarse las fallas. La segunda etapa fue ejecutada por administración directa y el gobierno de Antonio Pouchoulén utilizó apenas ocho millones de pesos para la realización de mil 760 metros de pavimento con concreto hidráulico que comprendió de la calle Antonio Villarreal a la capilla La Virgencita en la colonia El Rabón.

Ante la notoria diferencia de costos, a Pouchoulén le pidieron que en el estado financiero reportara precios similares pero se negó a complacer esa instrucción y rindió cuentas con transparencia, quedando en evidencia el desvío de recursos del Estado.

Le cancelan obra del bulevar

El viernes 16 de marzo de 2010, un total de 51 obras fueron anunciadas por el gobierno de Antonio Pouchoulén, mismas que serían construidas por la Fundación México Unido al Mundo A. C., entre ellas la pavimentación total del bulevar Antonio M. Quirazco.

Ese día, decenas de choapenses se reunieron frente al parque Diana Laura y fueron testigos del banderazo de arranque de la obra anunciada con bombos y platillos. De pronto, llamó la atención de los presentes el sonido de un helicóptero que transportaba a Javier Duarte de Ochoa, quien se encontraba en campaña política y acudió a un mitin a este municipio.

El lunes siguiente, en una clara muestra de revancha política, Fidel Herrera ordenó la cancelación de los trabajos, por lo que personal de la fundación, junto con la maquinaria que había permanecido resguardada en la unidad deportiva “Luis Donaldo Colosio Murrieta”, desaparecieron.

También rechazó la bursatilización 

Posteriormente, Fidel Herrera citó a Pouchoulén Cárdenas en un hotel de la ciudad de Xalapa donde le pidió que apoyara la bursatilización en el 2008 a cambio de convertirlo en diputado plurinominal y darle el doble del recurso que le correspondería a Las Choapas para que lo ocupara en lo que quisiera. El propio Fidel no logró convencerlo ese día. 

Ante la negativa de Pouchoulén, Fidel le envió un emisario estando en el hotel “La Finca” de Catemaco, donde se llevaría a cabo una reunión de funcionarios. Al terminar de comer, lo mandó a llamar a una suite el entonces Secretario de Gobierno, Reynaldo Escobar Pérez, aquél que hizo famosa la frase: “En Veracruz no hay espacio para la impunidad y el imperio de la ley es una realidad”.

Pouchoulén entró a la habitación donde lo recibió el funcionario ataviado en traje de saco y corbata, le indicó que el gobernador le mandaba un mensaje pero para que lo comprendiera mejor se lo daría en parábola:

“Decía que había una vez un carnicero y un perro que siempre robaba del mostrador la carne al carnicero, pero un día el carnicero esperó al perro y le dijo: ¡Mira pinche perro, si tú me vuelves a robar un cacho de carne, te voy a desprestigiar! El perro se quedó viendo al carnicero y el carnicero al perro y así estuvieron por mucho rato, el carnicero comenzó con sus labores de hacer bisteces y despachar la carne, pero tuvo la necesidad de entrar a la cámara fría a sacar más carne y en ese momento el perro corrió, entró al mostrador y se llevó un pedazo de carne. El carnicero al verlo salió detrás del perro  gritando: ¡agárrenlo,  agárrenlo!, acaba de morder un niño y tiene rabia! A la cuadra, estaba muerto el perro. Entonces (Reynaldo Escobar) se acercó a mí, me dio dos palmadas en la espalda y me dijo: este es el mensaje del señor gobernador” y se fue.

La interpretación del mensaje a Antonio Pouchoulén más que miedo, le dio lástima, al ver la clase de personas que estaban dirigiendo al Estado, utilizando amenazas de manera cobarde para tratar de hacer que aceptara los negocios turbios del mandatario estatal.

El costo, su detención.

Debido a que no aceptó la propuesta de su predecesor, durante el gobierno de Javier Duarte de Ochoa, el ex alcalde fue desprestigiado como el perro de la parábola, pero no sólo él estuvo preso, sino también varios colaboradores dentro de la causa penal 407/2011 como Sergio López López, ex tesorero; Julián Jiménez Jiménez y José Luis Coyac Hernández, ex regidores; José Torres Rodríguez, ex director de Obras Públicas, quienes fueron sacados de sus domicilios por la fuerza, violentando sus derechos.

Pouchoulén Cárdenas no se encontraba en su vivienda al momento del operativo, pero ya le tenían puesto un retén en la entrada de Las Choapas, a la altura del hotel “California”, donde sabían que el entonces alcalde pasaría forzosamente, pues regresaba de la ciudad de Xalapa a bordo de una camioneta Voyager, color blanco.

Los judiciales lo detuvieron y lo trasladaron al Cereso; enfatiza Pouchoulén: “pero con una gran diferencia, yo siempre fui inocente y él (Javier Duarte) –ex secretario de finanzas de Fidel Herrera- tiene mucho cómplices porque hicieron un atraco de 12 años, primero como subalterno y luego como jefe atracaron a Veracruz”, señala.

La detención señala que fue orquestada por Fidel Herrera y Javier Duarte que ordenó al ex titular del Órgano de Fiscalización Superior del Estado, Mauricio Audirac Murillo la denuncia por presunto daño patrimonial.

Ignacio Ochoa Jiménez, juez Tercero de Primera Instancia indicó que al ex edil y cuatro personas los detuvieron por abuso de autoridad e incumplimiento de un deber legal y presunto daño patrimonial a la cuenta pública de 2009, en la cual presuntamente desviaron más de 2 millones 277 mil pesos.

Debido a que afortunadamente contaba con copias de todos los documentos que comprobaban su inocencia, se sometió al juicio y demostró que no hubo tal desvío. 

Agregó que presentó el expediente de la obra observada, el estudio socioeconómico de las familias afectadas, las fotografías de las casas que fueron beneficiadas y  el proyecto ejecutivo de la obra, que lo ayudaron a demostrar que era inocente de los cargos, pues no existía el desvío de dos millones 700 mil pesos del erario público.

La obra fue observada porque en los expedientes, el ex director de Obras Públicas –Roldán Vargas Aguilar- la denominó “Dragado del arroyo La Mascachile” cuando debió llamarse “Desazolve de aguas negras a cielo abierto del arroyo La Mascachile”.

Fueron los vecinos de la colonia Francisco Villa quienes pidieron la obra, pues ya lo habían amenazado con irle a tirar cubetadas de agua de drenaje con suero de queso en descomposición porque ya estaban cansados de vivir entre la pestilencia de las aguas residuales.

El ex alcalde mismo constató la obra y se percató de problemas de dermatitis y bronconeumonales que denunciaba la gente, por eso citó al Cabildo y a los afectados, sometió a consideración la obra y fue como la aprobaron, sin saber que este acto de atención a una demanda social, el Orfis lo utilizaría para meterlo a la cárcel.

Asimismo, el Orfis argumentó que el daño patrimonial consistía en que la obra no benefició a la población con rezago social y pobreza extrema, pero los abogados lograron comprobar que  sí fue ejecutada dentro de los polígonos que marcaba el Estado.

Al cumplir 159 días en prisión, Antonio Pouchoulén fue liberado por un juez federal, tras comprobar que el recurso fue ejecutado y que se trató de errores en la elaboración del expediente de la obra, por lo que el 5 de febrero de 2012 quedó exonerado, y lo mismo ocurrió con sus colaboradores.

Hoy tiene claro que “lo hicieron por venganza, porque nunca me pudieron encontrar la etiqueta que le encontraron a otros, no me llegaron al precio porque yo no estoy a la venta, siempre fui muy claro, desde un principio me puse la camiseta que se llama Las Choapas, defendí las necesidades de mi pueblo”.

Mauricio Audirac, convertido durante el gobierno de Javier Duarte en el secretario de finanzas, actualmente es acusado de desvío de fondos durante la administración del ex  gobernador, por lo que Antonio Pouchoulén sólo puede concretar que les llegó el tiempo de pagar, pues como ex titular del Orfis fue instrumento de venganza y mantenía una banda que trabajaba para extorsionar a alcaldes en el Estado. 

Tronco es cómplice

La detención de Javier Duarte en Guatemala le satisface a Antonio Pouchoulén, pues sabe que de esta manera van a ir cayendo sus cómplices, sostiene que en el desfalco a los veracruzanos,  tuvo de aliados a ex diputados y funcionarios públicos que le aprobaron sus saqueos. Agrega: “Con un buen purgante va a vomitar todo lo que sabe, muchos tienen que poner a remojar su barba”.

Indicó que Renato Tronco Gómez es cómplice desde el momento que a Duarte se le está acusando de los desvíos recursos de Veracruz y para hacer los desvíos pasó por una cámara de diputados donde aprobaron todo eso “que no se quiera hacer víctima de los delitos electorales porque no le queda”.

Además, dijo que a Tronco Gómez lo buscan por otros delitos, un proceso que tiene pendiente con la familia del ex regidor Alfredo Pérez Juárez, asesinado durante su gobierno y por el cual hay tres personas detenidas purgando condena mientras que él jamás ha estado frente a un juez ni se le ha llamado a un juicio por homicidio ni ha presentado sus documentales de inocencia”, sostiene.

Dirigiéndose al reportero señala: “Yo quiero decirte una cosa, que no se malinterprete una cosa con otra, Renato no está acusado políticamente, su proceso tiene nombre y apellido, su proceso lo está señalando una familia, lo señala una viuda, unos huérfanos, lo acusan de la muerte de un ser humano, este proceso estuvo paralizado mientras estaba al servicio de Fidel Herrera y Javier Duarte pero tiene que responder”.

El entrevistado aseguró que Renato nunca le dio seguimiento a las gestiones que le dejó él al concluir su administración, ya que no le convenía por intereses políticos electorales.

“Hice gestorías que llegaron posteriores a mi administración y no se aplicaron, la aprobación de la planta de tratamiento que fue de 140 millones de pesos pero no le dio seguimiento, dejé 520 toneladas de asfalto para construir la carretera a Tronconada, 65 mil litros de gasolina y  65 mil litros de diésel que no fue aplicado”.

Dijo que confía en que el gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares, que está respondiendo a las demandas de los ciudadanos, obligue a los corruptos a devolver el recurso que se robaron, por lo que confía en que la justicia para los prófugos llegue en cualquier momento.