Recurren al empeño para solventar gastos escolares

​En tiempos de crisis los padres de familia buscan cualquier alternativa para obtener un poco más de dinero, en este período los empeños incrementan hasta un 30 por ciento para que los tutores puedan salir de apuros económicos con el regreso a clases.

En la casa de empeño Prendinero se espera que las amas de casa lleguen a partir de la próxima semana, una vez que les entreguen las listas de útiles escolares, pues hasta ahora sólo acuden a preguntar pero todavía no empeñan, señaló el gerente de la empresa, Arnulfo López.

Indicó que las prendas que se reciben en  la sucursal son alhajas de oro, un 60 por ciento de las personas regresan por sus prendas en un máximo de tres meses, el resto también las desempeña meses después.

En las otras tiendas, también informaron que la próxima semana incrementarán los empeños con el fin de obtener recursos para la compra de útiles, mientras tanto ya se prepararon con algunos obsequios que les otorgan a los que acuden a empeñar, estos reciben lapiceras e incluso mochilas para sus pequeños.

Mencionaron que por casi un mes los empeños aumentan y normalmente llevan el equivalente a dos mil o tres mil pesos para poder surtir útiles y comprar uniformes, pero antes de diciembre ya lo liquidaron, pues las prendan regresan a las tiendas para fin de año o para comprar regalos del Día de Reyes.

De acuerdo con información de la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO), se estima que el gasto por padre de familia, en la compra de útiles escolares oscile este año entre 1,800 y 2,700 pesos, tomando en cuenta que en promedio cada familia mexicana tiene dos hijos en edad escolar.

Con dos niños en edad escolar, Laura Miranda, ama de casa de 34 años, se vio en la necesidad de acudir a una casa de empeño ubicada en el primer plano de la ciudad, para poder solventar el gasto que le generará el regreso a clases.

En entrevista contó que el monto que destinará en la compra de los artículos que necesitaran sus hijos para el próximo 21 de agosto es de aproximadamente mil pesos por niño entre libretas, uniforme y zapatos nuevos.

Manifestó que tuvo que empeñar dos anillos y una esclava de su esposo para completar los gastos que harán con la lista de útiles de sus tres hijos, uno de secundaria y dos de primaria a los que les compró mochilas a principios de año, por lo que seguirán ocupando la misma.

“Con pena y todo, pero tenemos que hacer sacrificios. Yo espero regresar por mis anillos en unos dos meses mientras la situación económica mejora en casa”, refirió la ama de casa y luego subió al taxi. 

Padres de familias con hijos de preescolar señalan haber erogado el año pasado un gasto de mil 500 pesos en lo que son la larga lista de útiles escolares, cuadernos, pinturas, crayolas, hasta papel de baño y artículos de limpieza.

Cristina Lara, encargada en una papelería del Centro de la ciudad, refirió que la lista de útiles para alumnos de primaria oscila entre 400 y 500 pesos por niños,  para secundaria aproximadamente 600 pesos y las de preescolar son las que llegan a elevarse de 700 a mil pesos.

Dijo que ha percibido que los maestros en la actualidad les piden a los padres comprarles cuadernos cocidos a los estudiantes y en algunas precisan que sean de la marca Norma o Escribe.

El jefe del sector educativo 21, Gerardo Jiménez Ramírez,  admitió que las listas de útiles escolares se otorgan cada inicio de año  y corresponden a las materias que cursarán los alumnos.

Sin embargo, no es obligatorio responder a marcas específicas, pues es entendible que no todos los padres tienen  las posibilidades económicas, incluso los niños pueden reciclar hojas de otras libretas y deben ser aceptadas por los maestros.

Los uniformes tampoco son obligatorios llevarlos el primer día de clases y los padres saben que la vestimenta es el distintivo de cada escuela pero sino tienen los medios y no lo pueden comprar, no se les puede prohibir la entrada a los niños por no portarlo,  en caso de que suceda  tienen que reportarlo a la dirección de cada escuela.

Las cuotas de inscripción tampoco son obligatorias pero sí necesarias para el mantenimiento de la escuela, porque el gobierno federal sólo paga el salario de los maestros.