El joven subió al autobús de pasajeros en el Cerro de Nanchital y cuando llegó a la central, ya no tenía signos vitales.
El joven subió al autobús de pasajeros en el Cerro de Nanchital y cuando llegó a la central, ya no tenía signos vitales.
La duda de los familiares de un jovencito de 16 años de edad, que murió a bordo de un autobús de la línea Uxpanapa, en el sentido de que pudieron haberle hecho algo que atentara contra su vida en el trayecto del Cerro de Nanchital a Las Choapas, fue despejada por la necrocirugía, que arrojó que la víctima tuvo una muerte silenciosa producto de un paro cardiaco.
El joven respondía al nombre de Edgar Urbina López, y vivía en la calle Santa Fe de la colonia El Rabón. Continuamente viajaba al Cerro de Nanchital donde tenía una novia, según cuentan quienes lo conocían, entre ellos choferes de la citada línea de autotransporte; la noche del miércoles para jueves durmió en dicha comunidad.
Este jueves, cerca de las 06:30 de la mañana, abordó el camión de pasajeros que sale del Cerro de Nanchital a Las Choapas, sin pagar el boleto. “Cuando subimos al autobús, el chavo ya estaba arriba, como siempre hacía lo mismo, subía y no pagaba, ya era conocido, pues lo dejamos viajar”, contó el checador de la corrida, Joel Guzmán, quien además, era primo del occiso.
Edgar Urbina, ocupó uno de los asientos frente a la puerta trasera del autobús, los demás pasajeros abordaron la unidad y emprendieron el viaje hacia la cabecera municipal, pero por las condiciones de la carretera, llegaron a la central alrededor de las 08:30 de la mañana, todos descendieron del camión Mercedes Benz, color blanco, marcado con el número económico Z930, menos el último pasajero.
Al considerar que se había quedado dormido, el checador del camión fue a moverlo, percatándose que no reaccionaba, en ese momento dio parte a los directivos de la empresa y rápido llamaron a un médico que está a escasos metros de la terminal, quien acudió a examinarlo y constató que ya no tenía signos vitales.
Ante esta situación, los hechos fueron reportados a la Policía Municipal, cuyos elementos acudieron a realizar el acordonamiento del camión y notificaron del deceso a la Policía Ministerial del Estado y a Servicios Periciales, quienes más tarde llegaron para las diligencias correspondientes.
La mamá del joven fallecido, Odilia López Guzmán, llegó a la terminal, acompañada de su otro hijo menor, ambos lloraban inconsolablemente y lamentaban la pérdida de su ser querido, además, en medio del duelo, acusaron que posiblemente le habían hecho algo en el camino y pedían que investigaran.
No obstante, las autoridades les pidieron tranquilizarse, ya que era necesario esperar la necrocirugía para poder determinar las causas de su fallecimiento.
Horas más tarde, el estudio de la doctora legista confirmó que el joven no tenía huellas de violencia, su muerte fue por un paro cardiaco fulminante.
Sí se presentan infartos en menores
Es importante mencionar que los infartos en menores de edad son pocos comunes pero no imposibles, de acuerdo con médicos de este municipio.
De hecho, existen antecedentes en Las Choapas de menores que han fallecido por paro cardiaco, como el caso del estudiante del Cobaev 43, Fermín Alejandro Ruiz, quien contaba con 15 años de edad y el pasado 20 de enero de este año, lamentablemente perdió la vida por esa misma causa.
¿Qué es un infarto?
Un infarto ocurre cuando la sangre que fluye a una sección del músculo del corazón es bloqueada. Sin una restauración rápida del flujo sanguíneo, esa sección del músculo en el corazón comienza a morir, según los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos.
Los infartos a menudo son el resultado de la enfermedad de la arteria coronaria, que ocurre cuando una sustancia cerosa llamada placa, se acumula en la arteria. Si hay un enorme coágulo produciendo un daño extenso que hace que el corazón deje de latir, sólo necesita unos segundos para que sea fatal.