Un mercado fácil para dar salida a productos robados es lo que representan las casas de empeño de Agua Dulce.
Un mercado fácil para dar salida a productos robados es lo que representan las casas de empeño de Agua Dulce.
Durante un sondeo entre las principales casas de empeño ubicadas en la ciudad, la mayoría a lo largo de la calle Francisco I. Madero, se detectó que en ningún sitio solicitan la factura del aparato para poder intercambiarlo por dinero.
Las marcas más populares de este tipo no sólo ofrecen a los usuarios la oportunidad de recibir dinero a cambio de prendas de oro o plata, sino también reciben objetos electrónicos, herramientas, aparatos electrodomésticos y hasta perfumes o cualquier artículo que pueda tener cierto valor comercial.
Sin embargo, la mayoría de estos sitios no pide que se compruebe la propiedad del producto. En una revisión de las casas de empeño ubicadas en el centro de Agua Dulce, en dos en las que se reciben objetos distintos al oro, los empleados afirmaron que no se necesita factura.
“Sólo el objeto, que funcione y la credencial de elector”, es la respuesta generalizada. En algunos casos, señalan que sólo en caso de que haya denuncia puede hacerse una revisión con los objetos que llegan para corroborar que no se traten de los mismos.
Sin embargo, la realidad apunta a que la mayoría de los robos en la localidad no terminan en una denuncia penal, pues el trámite implica viajar hasta el municipio de Las Choapas, aunado a la desconfianza sobre el mismo sistema de la Fiscalía General del Estado (FGE).
En las casas de empeño que sólo aceptan oro, tampoco es necesario contar con alguna factura de la prenda en cuestión, sólo llevar el objeto, hacer un trámite y solicitar el dinero. En los negocios más grandes dedicados a este giro, incluso se tiene la opción de vender sobre empeñar, es decir, que no se entrega una boleta de empeño y el producto se pierde, mismo que suele terminar en las vitrinas como ‘remate’.
El encargado de la comisión de Comercio en este municipio, el regidor Julio César Morales Castillo, ya ha sido cuestionado con anterioridad sobre este tema, sin embargo, se ha deslindado y ha señalado que hay otras instancias encargadas de dichas revisiones, pese a que estos negocios otorgan pagos generosos al Ayuntamiento por concepto de empadronamiento.
La falta de regulación en las casas de empeño, en donde básicamente cualquier objeto puede ser cambiado por dinero, representa una salida fácil para los artículos robados de las casas y negocios de esta ciudad, lo que incrementa una espiral que beneficia a la delincuencia común.
Es durante los meses de noviembre y diciembre cuando estadísticamente los robos suelen aumentar, por lo que las casas de empeño se vuelven puntos de recepción de decenas de objetos, muchos de los cuales, con altas probabilidad de provenir de un ilícito.