Activistas consideran que esto se debe a que dentro de los hospitales, el personal médico y de enfermería amenaza a las mujeres que llegan solicitando atención médica por esta razón.
Activistas consideran que esto se debe a que dentro de los hospitales, el personal médico y de enfermería amenaza a las mujeres que llegan solicitando atención médica por esta razón.
El número de abortos practicados en el sector salud, ha bajado cerca de un 50 por ciento de un año a otro, sin que se den a conocer las razones de la disminución, sin embargo, activistas consideran que esto se debe a que dentro de los hospitales, el personal médico y de enfermería amenaza a las mujeres que llegan solicitando atención médica por esta razón.
Esto las obliga a buscar otros espacios para continuar con sus procesos de aborto, ya sea que hayan sido involuntarios, por temor a ser denunciadas, por lo que ponen en riesgo su salud.
En Veracruz, los hospitales del sector salud pasaron de practicar al rededor de 111 procedimientos mensuales de aborto en menores de edad durante 2016, a solo 57 por mes en lo que va de este año, no se dan a conocer las razones, sin embargo en los primeros nueve meses del año, se redujo el número de casos hasta en un 50 por ciento respecto del anterior.
Esto es de acuerdo con datos obtenidos a través de transparencia, los cuales revelan que durante 2016 se practicaron mil 335 abortos en niñas y adolescentes de 10 a 19 años, mientras que de enero a septiembre de este 2017 se sumaron 519.
Según la información dada a conocer por la Secretaría de Salud, algunas de las causas que se registraron fueron por mola hidatiforme (fertilización anormal), otros por anormalidades en la concepción, embarazo ectópico, aunque gran cantidad de los abortos aplicados aparecen como no especificado.
Estos datos revelan que de enero a septiembre de este año se practicaron ocho procedimientos de aborto por aspiración de útero después de parto o aborto en adolescentes de 15 a 19 años, ademas 421 casos por dilatación, reparación y legrado después del embarazo o aborto en niñas y adolescentes de 10 a 15 años.
Bajan cifras oficiales por amenazas
Algunas de las mujeres que deciden interrumpir el embarazo son criminalizadas y denunciadas por personal medico y de enfermería del Sector Salud en hospitales públicos, en este panorama las mujeres no pueden decidir libremente y no les queda de otra que irse a un aborto clandestino, explicó Karina Soto, integrante de la asociación civil Akelarre.
"Si una mujer esta decidida a no tener el producto lo va a interrumpir con o sin información, aunque si lo hace sin información adecuada pone en riesgo su vida", dijo la activista, quien insistió por ello en la necesidad del acompañamiento de estos casos por mujeres y organizaciones informadas y solidarias.
La importancia del acompañamiento es garantizar a las mujeres -en su mayoría jóvenes de escasos recursos- un aborto seguro, apoyándolas moralmente y hasta psicológicamente para poder llevar el proceso.
Ademas el acompañamiento consiste en convivir entre mujeres, en una hermandad, en una confianza y acompañar en todo el proceso en las condiciones donde ellas se sientan tranquilas, el acompañamiento es humano, de compromiso sin ningún interés económico pues todo el apoyo es de manera gratuita, añadió Karina.
Sólo 4 abortos por violencia
De acuerdo con el secretario de Salud, Arturo Irán Suárez, durante su comparecencia ante el Congreso Local, refirió que este año se han reportado 10 mil casos de violencia contra las mujeres.
De estos, en los que fue registrada además violencia sexual, sólo cuatro de las víctimas solicitaron la interrupción legal del embarazo a consecuencia de haber concebido un embarazo como resultado de la violación.
Aseguró que a las mujeres que han referido haber sido violadas por su pareja y solicitado la interrupción del embarazo es a quienes se ha atendido la petición, contándose sólo cuatro casos en lo que va de este año.
De acuerdo con la Norma Oficial Mexicana 046 (NOM 46), es la Secretaría de Salud en las entidades, la encargada de atender la violencia sexual y realizar la interrupción de los embarazos en los casos donde se solicite.
También señala que son las instituciones de salud las que deben proporcionar la atención de las lesiones, la toma de muestras en los casos de violación y la aplicación de la profilaxis necesaria para prevenir embarazos a consecuencia de la agresión, mediante la aplicación de la anticoncepción de emergencia o la transmisión de infecciones de transmisión sexual, mediante el kit de antiretrovirales.