Niña de 13 víctima de abuso dio a luz… y otra de 14 abortó en Las Choapas

​Mientras que una niña de 13 años dio a luz hace menos de un mes, producto de un abuso sexual, y cuyo delito no ha tenido seguimiento por parte de las autoridades ministeriales, este martes, otra adolescente de 14 años, presentó un aborto con alto riesgo, y fue atendida de emergencia en el hospital “Doctor Pedro Coronel Pérez”.

En otro caso, una adolescente de 16 años de edad, era atendida de emergencia este martes, al mediodía, en el quirófano del mismo hospital, por complicaciones en su parto, aunque de acuerdo con reportes médicos, finalmente, todo salió bien, pero fue un alumbramiento de mucho riesgo.

Para las autoridades de salud, el tema de embarazo en la adolescencia es grave en este municipio, tanto en la zona urbana como rural, y la edad de las adolescentes que están recurriendo mayormente a labores de parto, está entre los 12 y 16 años de edad, confirmó el doctor, Hiram Vela Bravo, director del hospital.

La violación y embarazo

Con su niño en brazos, la adolescente de 13 años de edad, que estudiaba el quinto grado de primaria en una escuela del Barrio Las Flores, se presentó a la oficina del Registro Civil, acompañada de su abuelita, para tramitar el acta de nacimiento de su bebé, un varón que nació en buen estado de salud, pero le recomendaron en el hospital obtener ese documento, para poder darle de alta en el Seguro Popular. El registro fue como madre soltera.

Su abuelita, consultada por diario PRESENCIA, manifestó que su nieta fue víctima de un abuso sexual y que la persona que cometió el delito está plenamente identificada, mientras que la denuncia penal fue presentada ante la Fiscalía Especializada en la Investigación de Delitos de Violencia contra la Familia, Mujeres, Niñas, Niños y Trata de Personas, pero no hay avance en las indagatorias.

La adolescente tuvo el alumbramiento hace menos de un mes, en el hospital “Doctor Pedro Coronel Pérez”. 

La mujer de la tercera edad, evitó abundar cómo sucedieron los hechos, y reconoció que ella está haciéndose cargo de los cuidados de su nieta, porque sus padres no viven en este municipio. 

Asimismo, consideró justo que se haga justicia por esta agresión sexual, porque la vida de su nieta cambió radicalmente con estos hechos, pues ahora tuvo que dejar la escuela para atender a su criatura, aunque ella como abuelita, ahora tiene que atender, literalmente, dos niños; el recién nacido y la adolescente, cuya edad y su cuerpo menudito, la hacen ver como una niña.

El aborto de la menor de 14

De acuerdo con la información obtenida por este medio informativo, la adolescente de 14 años, que abortó este martes, es habitante de la colonia Francisco Villa, y según las declaraciones de sus familiares a los médicos, el sangrado le vino de manera repentina, por lo que fue trasladada de emergencia al hospital, donde ya llegó con evolución de interrupción de embarazo.

De los hechos, el hospital dio parte a la Fiscalía General del Estado, a través de la Sub-Unidad Integral de Procuración de Justicia, porque legalmente, la paciente no está en edad de un embarazo y corresponde a la autoridad indagar si se trató de algún abuso sexual o bajo qué circunstancias había sido fecundada.

Cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), señalan que 1 de cada 5 nacimientos en el país, la madre es una mujer menor de 20 años de edad. Además, México ocupa el primer lugar en incidencia de embarazos adolescentes, dentro de los países que pertenecen a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

La diferencia de edades entre las niñas madres y sus parejas, implica que se está cometiendo algún delito. Según los códigos locales, y el federal, podría tratarse de estupro, abuso sexual o violación equiparada.

La figura delictiva se determina de acuerdo a la edad de la niña y las circunstancias en las que se embarazó. Cuando es menor de 14 años podría tratarse de pederastia, pues se considera que al ser tan pequeña, no puede ejercer con plena conciencia la voluntad de decidir sobre su sexualidad; mientras que, si es menor de 18 y se determina que el consentimiento se obtuvo por medio de engaños es estupro.

Por otra parte, Ricardo Bucio, secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas y Niños y Adolescentes (SIPINNA), asegura que cuando se ubica que hay embarazo infantil o adolescente "el Sector Salud no está investigando si hubo abuso, acoso, coacción, o violencia". 

Es decir, no se indagan las circunstancias que hay detrás de los embarazos, algunos de ellos, dice, pudieron ser resultado de una violación, de amenazas, violencia u otro tipo de delito.

Antecedentes en Las Choapas

En este municipio, existen casos graves en los que los propios padres han abusado sexualmente de sus hijas menores de edad y las han embarazado. 

El 13 de noviembre de 2014, diario PRESENCIA dio a conocer el caso de una adolescente que desde los ocho años de edad, comenzó a sufrir acoso sexual por parte de su propio padre, que consistía en tocar sus partes íntimas, a los 12 años, abusó de ella y al cumplir los 14, terminó embarazándola.

El agresor sexual identificado con las iniciales E. A. L., cometió los hecho en el ejido Amatán, perteneciente a este municipio; cuando su esposa se enteró de los hechos, decidió denunciarlo penalmente, para ese entonces, la hija de ambos ya tenía siete meses de embarazo. Actualmente, este sujeto permanece en el reclusorio regional Duport Ostion de la ciudad de Coatzacoalcos, mientras que la criatura ya tiene los tres años cumplidos.

“Yo sabía que estaba mal, nada más porque uno no sabe lo que hace en su borrachera”, declaró el detenido antes de ser enviado al penal, cuando se le cuestionó sobre su delito.

Otro caso similar

El 29 de marzo de 2016, ocurrió otro caso, en esta ocasión, en el ejido Constituyentes I, conocido como Sumidero, localidad ubicada a unas cuatro horas de la cabecera municipal.

En ese ejido, un sujeto abusó de su hija de 13 años de edad cuando su mamá salió a cobrar un dinero que le había mandado otro hijo de los Estados Unidos; el agresor amenazó a su hija con matarla si le decía algo a su madre. 

Meses después, la adolescente presentó vómitos y mareos, por lo que su madre la llevó al médico y el diagnóstico fue que tenía cuatro meses de embarazo. La menor en medio del llanto, terminó confesando lo que su padre le hizo en dos ocasiones más, cuando ella se ausentaba.

La mujer, no soportó estos hechos, porque años atrás, igual abusó de la una hija de ambos, pero en ese tiempo, ella calló porque era más sumisa y le tenía miedo a su pareja, por lo que ahora al enterarse que le había hecho lo mismo a la de 13 años, decidió denunciarlo penalmente. El hombre escapó en ese entonces, y se desconoce el seguimiento que tuvo el caso ante las autoridades.

Madre cómplice de abuso

Existe un caso igual delicado, pero en el que hasta la mamá de una menor de 13 años, se convirtió en cómplice del abuso sexual de la niña. 

Se trató de una adolescente del ejido La Michoacana, de este municipio, que fue víctima de abuso sexual por parte de su padre, un sujeto que desde los 10 años comenzó a abusar de ella, con el consentimiento de su esposa.

En el hospital “Doctor Pedro Coronel Pérez”, fue atendido el parto el 1 de noviembre de 2012. Ahí, fue abandonada por su madre, mientras que el agresor sexual huyó hacia Tamaulipas, según las investigaciones. 

La adolescente, había decidido dar su hijo en adopción y lo abandonó prácticamente, en el hospital, donde estuvo durante varias semanas, pero tres meses después, la joven madre regresó para que le entregaran a su bebé, pues ella se haría cargo de su hijo, por lo que, tras un estudio socioeconómico y psicológico, por parte del DIF Municipal, se autorizó que se le entregara al bebé. El caso, quedó impune, porque su padre nunca fue capturado.​