Los pobladores de este Pueblo Mágico se unen en una sola fe, a la cual se le suman turistas que caminan con peso lento para seguir la procesión en la que se elevan oraciones y peticiones a Jesucristo y la Virgen María.
Los pobladores de este Pueblo Mágico se unen en una sola fe, a la cual se le suman turistas que caminan con peso lento para seguir la procesión en la que se elevan oraciones y peticiones a Jesucristo y la Virgen María.
Cerca de 20 hombres aprietan con fuerza la mandíbula para aguantar el peso del nicho donde la iglesia católica colocó a Jesús que sobre sus hombros carga una cruz, va rodeado de rosas rojas y es paseado por las principales calles de esta cabecera municipal como parte del viacrucis celebrado en Viernes Santo.
Los pobladores de este Pueblo Mágico se unen en una sola fe, a la cual se le suman turistas provenientes de México, Puebla, e Hidalgo, entre otros. Todos caminan con peso lento para seguir la procesión en la que se elevan oraciones y peticiones a Jesucristo y la Virgen María.
Son cerca de 800 personas, el tumulto abarca lo de dos calles, y la iglesia católica junto con sus feligreses se han organizado para que dos camionetas lleven bocinas y todos puedan escuchar los cantos religiosos y las oraciones que se pronuncian en cada una de las 14 estaciones de la Cruz.
En esta procesión también han sacado de las iglesias a las vírgenes María, Santa María Magdalena, La Dolorosa y La Soledad, para colocarlas en nichos y lucirlas en medios de flores y vestidos con vistosos colores.
Hasta adelante, va presente una ambulancia, personal de Protección Civil municipal, y agentes de Tránsito para auxiliar a la población, en caso de un accidente o emergencia.
Con las oraciones, los católicos meditan los momentos y el sufrimiento vivido por Jesús desde que fue hecho prisionero hasta su muerte en la cruz y después su resurrección.
El viacrucis significa el camino a la Cruz y cada vez que lo rezan recuerdan el amor que tuvo Jesús por su pueblo, y le agradecen el haber muerto por salvarlos.
Esta es la Pasión y Muerte de Jesús, representada en Xico, y es tanta la fe de las mujeres católicas, que alrededor de 15 señoras, cargan entre ellas una cruz de madera de aproximadamente siete metros.
Lo mismo hace otro grupo similar de hombres, llevan en sus hombros una cruz de madera, y entre todos hacen lo posible por aguantarla y caminar estas dos horas que dura el viacrucis.
En la primera estación, el sacerdote “Javier” explica que "Jesús es condenado a muerte de Cruz. Pero qué ha hecho, no se le encuentra ningún delito, pero ellos exigían que fuera crucificado, y Pilatos justificó que cumpliría la demanda de la gente”.
Al continuar la palabra, refiere: “Perdónanos señor porque hemos juzgado y condenado injustamente. Porque hemos mentido y calumniado. Porque nos hemos desquitado, porque hemos murmurado”.
Es en esta Primera Estación cuando el padre de la iglesia católica pide a Dios por aquellas personas víctimas de la violencia, los torturados y perseguidos y pide bendiciones por quienes imparten justicia.
"Bendice y fortalece a los que padecen alguna injusticia, a los que sufren violencia, a los que son torturados y perseguidos, bendice a los que imparten justicia y a los que persiguen y calumnia. Ayúdanos a no ser injustos, a no juzgar ni condenar, a ser misericordiosos. Señor pequé ten misericordia de mi” exclamó el sacerdote.
Los feligreses recorrieron las calles Benito Juárez, Vicente Guerrero, Miguel Hidalgo, María Morelos, hasta llegar a la parroquia de Santa María Magdalena, la cual adornaron con ramas naturales para representar el final de Jesús en la Cruz.